Este entrañable cuento, ‘La plapla’, es un cuento corto para niños, escrito por María Elena Walsh, una historia fabulosa llena de imaginación, sobre una letra muy especial y un tanto ‘rebelde’. No te pierdas esta adaptación del cuento y sus reflexiones finales, que nos hablan de trabajo, concentración y sí, de creatividad y rebeldía.
TIEMPO DE LECTURA: 2 MINUTOS Y MEDIO
El cuento La plapla, una historia llena de fantasía
Estaba un día el pequeño Felipito haciendo sus deberes, muy concentrado. Cuanto más se concentraba, más sacaba la lengua y achinaba los ojos. Y de pronto vio algo extraño. Se acercó a la hoja.
– ¡Qué es esto?- se preguntó Felipito en voz alta.
Allí, en su papel, una de las letras que acababa de escribir, se había descolgado del resto y estaba patinando por la hoja. Del susto, cerró el cuaderno de golpe.
– ¡Ay!- escuchó entonces.
Alguien se quejaba y Felipito volvió a abrir el cuaderno de forma instintiva. Allí seguía esa extraña letra. Se levantó (porque del golpe se había ‘espachurrado’ un poco, se estiró bien y empezó a patinar de nuevo. Felipito no podía creer lo que veía. Parpadeó un par de veces, pero ahí seguía la letra.
– ¿Tú quién eres?- preguntó entonces.
– ¿Yo? ¡La plapla!- dijo la pequeña letra sin dejar de patinar.
– ¿Una plapla? ¿Y eso qué es?
Felipito intentó repasar mentalmente todo lo que había aprendido en el colegio, pero no le sonaba nada haber oído hablar nunca de la plapla…
Al día siguiente, Felipito fue corriendo a su maestra a enseñarle su hallazgo.
– ¡Mire, maestra, la plapla!
Y al abrir el cuaderno, allí estaba, jugando a hacer malabares entre los renglones. A la maestra casi se le caen las lentes del susto, y el resto de niños se agolparon alrededor del cuaderno.
Como es lógico, ese día, nadie estudió ni dio clase. Todos, hasta los conserjes, se acercaron a curiosear para comprobar quién era esa tal ‘plapla’.
Desde entonces, cuando algún niño descubre alguna traviesa plapla, la lleva a clase para que el maestro la encierre en un cajón. Porque las letras, al fin y al cabo, no han sido creadas para bailar ni patinar, sino para formar parte muy quietas del resto de palabras.
Comentarios sobre el cuento La plapla
Este maravilloso cuento de María Elena Walsh, La plapla, además de incentivar la imaginación de los niños, nos lleva a pensar en todo aquello sobre lo que podemos reflexionar:
- Lo que conseguimos crear cuando estamos concentrados: Si te das cuenta, la Plapla apareció de pronto en un momento de máxima concentración del pequeño que escribía en el cuaderno. Esto nos indica que es con trabajo y mucho esfuerzo cuando llega la creatividad, y no por inspiración. A Felipito no se le apareció la plapla mientras caminaba o jugaba, sino que lo hizo mientras trabajaba en los deberes y se esforzaba en hacerlo lo mejor posible. María Elena Walsh viene a decirnos con esto que es con trabajo y no con azar, como se consiguen cosas realmente especiales y únicas.
- La rebeldía de las letras: Parece mentira que la Plapla sea así de traviesa, ¿verdad? En lugar de estar quieta en su sitio, junto al resto de compañeras, esta letrita tan nerviosa solo piensa en jugar y en divertirse. De ahí que Felipito siempre la vea patinando, jugando entre los renglones o cantando. Y al final, sus ganas de jugar, su ausencia y el vacío que deja en medio de una palabra, afecta a todas sus compañeras.
¿Te imaginas la palabra ‘feliz’ si la ‘i’ se va de excursión? La palabra pierde todo su sentido. Así, de la misma manera, cuando nosotros decidimos ‘saltarnos’ nuestras obligaciones, este comportamiento puede afectar a otros.
Algunas reflexiones más sobre ‘La plapla’
- La creatividad el ‘rebelde’: Otra interpretación de este divertido cuento tiene que ver con la ‘rebeldía’ de la creatividad. Se dice de aquellas personas más ‘rebeldes’, que en realidad es porque son más creativas. La creatividad no entiende de normas ni limitaciones. No puede estar ‘encerrada’, encasillada. Es libre y actúa cómo y cuándo quiere. Y por supuesto, no teme ir contracorriente.
- Y por eso los maestros encierran a las plaplas: El resultado final, tras descubrir una plapla, es que acaban bajo llave para que los niños no se distraigan. En este sentido, la plapla representa todo aquello que nos distrae y evita que prestemos atención a lo realmente importante. Por eso los maestros deciden mantener lejos de los niños a estas letras tan rebeldes y juguetonas.
«La creatividad es ‘rebelde’. No entiende de normas ni limitaciones. No teme ir contracorriente»
— (Reflexiones sobre ‘La plapla’)
Descubre también las poesías de María Elena Walsh
Si te gustó este cuento de María Elena Walsh, ya verás cuando descubras todas estas poesías:
Y otros cuentos para niños llenos de imaginación
¿Te gustó este maravilloso cuento de La plapla? Pues entonces tal vez también te interese leer estos otros cuentos:
- De cómo los habitantes de Bollo de crema recuperaron su pueblo: Con este título tan extraño ya te haces a la idea del cuento tan original que te vas a encontrar. Sin duda, va a sorprenderte. Es un cuento corto fantástico para incentivar la imaginación de los niños.
- Los duendes del viento: Este cuento popular mexicano nos cuenta una historia realmente fascinante, de unos traviesos duendes que un día organizaron un tremendo vendaval. Pero, ¿sabes lo que les sucedió a ellos?
- El reino de las margaritas: Había una vez un reino muy especial, llenito de libros y letras, pero allí se echaban de menos otras muchas cosas, y las reinas de este lugar decidieron investigar otros lugares.
Y recuerda que también tienes la posibilidad de escuchar fantásticos cuentos infantiles narrados, gracias al canal de podcast de Tucuentofavorito.com:
¿Te ha gustado el contenido?
Puntuación media 5 / 5. Votos: 12
¡Todavía no hay votos! Sé el primero en valorar el contenido.