Ronda del enredo. Poesía y juego para niños
La ‘Ronda del enredo’ es una divertida ronda para pasar un buen rato que es además una poesía para niños fabulosa. Descubre todas sus posibilidades.
La ‘Ronda del enredo’ es una divertida ronda para pasar un buen rato que es además una poesía para niños fabulosa. Descubre todas sus posibilidades.
‘Pegasos, lindos pegasos’. es una poesía corta que nos habla de recuerdos de una infancia feliz, pero sobre todo, de la imaginación desbordante y la ilusión que acompaña a la infancia. No te pierdas esta poesía y los consejos para utilizarla y leerla con los niños.
‘La primavera ha venido’, una preciosa poesía para niños de Antonio Machado, uno de los grandes poetas españoles, el más joven representante de la conocida ‘Generación del 98’.
Utiliza esta bella poesía, ‘La madre triste’, como canción de cuna para bebés con tu pequeño. O si ya es un poco más mayor, puede ser una excelente herramienta para practicar el fonema ‘R’, muy presente en toda la poesía.
¿Alguna vez leíste las poesías cortas para niños de José Juan Tablada? Este poeta, periodista y escritor mexicano (1871-1945) dejó para los niños numerosos poemas de apenas unos versos, al estilo de los haikus japoneses, con los que poder soñar y divertirse, así como incentivar el amor por la poesía y la literatura. ¡Aquí tienes algunos!
‘El barquito de papel’ o ‘Buen viaje’ es una bella poesía corta de Amado Nervo para niños sobre un barquito, ideal para los más pequeños de la casa.
Esta poesía, ‘Don Diego’, es una poesía corta juguetona, ideal para mejorar la vocalización y jugar con el lenguaje. Ayuda a tu hijo a mejorar la dicción con poemas cortos como esta poesía adivinanza de Rafael Alberti, que además está repleta de metáforas y puede usarse con los niños como una adivinanza
‘Versitos para descalzarnos’ va dirigido a todos los niños a los que les gusta andar descalzos. Los protagonistas de esta
Aquí encontrarás hasta 9 poesías cortas de la primavera para los niños, escritas por poetas muy conocidos.
‘La Tarara’ es una poesía muy conocida de Federico García Lorca, que se grabó como una canción y se hizo muy popular entre los niños. Sin embargo, en realidad se trata de una canción de corro que cantaban los niños sefardíes y que Lorca recuperó en 1931.