Desenlace de la historia del cautivo. Capítulo XLI de Don Quijote de la Mancha

Aquí encontrarás una adaptación del desenlace de la historia del cautivo. Pertenece al capítulo XLI de Don Quijote de la Mancha. Un guerrero recién llegado a la venta en donde se encuentran Don Quijote y Sancho Panza, cuenta a nuestro caballero andante y su escudero su emocionante historia que explica por qué va acompañado de una mujer árabe. Un interesante y bello relato. Recuerda que aquí encontrarás una adaptación resumen del texto real. Y si necesitas recordar la primera parte de esta historia, la puedes encontrar AQUÍ.

TIEMPO DE LECTURA: 9 MINUTOS

El increíble desenlace de la historia del cautivo

El plan estaba perfectamente trazado. El renegado ya había comprado la barca que usaríamos para huir de allí. Había hecho un par de viajes con ella a un lugar llamado Sargel (Cherchel), para repasar todos los detalles de la huida. Siempre acompañado de un joven tagarino (un marino) que nos ayudaría en el viaje.

Yo, por mi parte, me dediqué en seleccionar en prisión a los españoles que me ayudarían con el remo el día de la partida. Fueron avisados con órdenes precisas de forma discreta. Sobre todo, el lugar donde nos encontraríamos ese mismo viernes.

Quedaba por avisar a Zoraida, para que no se sobresaltara el día escogido. Y para ello, fui a buscarla a los jardines de su padre. Primero le encontré a él, quien me preguntó qué buscaba. Improvisé que mi amo me había encargado escoger algunas hierbas para la ensalada. A sus preguntas, respondí que era un esclavo de rescate.

En esto que llegó la hermosa Zoraida, y por primera vez pude contemplar la mujer más bella que jamás había visto. Quedé prendado de ella. Les dije a ambos que pensaba partir ese mismo viernes para mi tierra, en un buque francés.

En ese momento, hubo un alboroto. Unos turcos se colaron en el jardín para robar fruta. Zoraida y yo nos quedamos solos. Ella pensó que partiría sin recordar mi promesa y con lágrimas en los ojos dijo:

– ‘Marcharos, cristiano, marcharos’.

Entendí lo que pasaba.

– No sin vos. Eso nunca.

Y ella comprendió lo que quería decir. Me abrazó el cuello, y en ese momento que regresaba su padre, tuvo que simular un desmayo. Así fue nuestro primer encuentro. Con ansias esperé el momento. Y el momento llegó.

El día de la huida, en el desenlace de la historia del cautivo

Todos estaban alerta. Todos en sus puestos. Los cristianos que me acompañaban abrieron camino librándome de los moros que encontramos por el camino hasta la barca. Ya en ella, fuimos a buscar a Zoraida. Esperaba tranquila en el jardín, con un cofre repleto de monedas y joyas, y todos la besaron la mano al verla. La consideraban ‘la señora de nuestra libertad’.

Pero el padre de Zoraida se despertó, y el renegado junto con otros hombres, fueron a apresarlo. Tuvimos que llevarlo con nosotros en la barca, maniatado, asombrado por ver allí a su hija, conforme y libre.

Desatamos más adelante a los moros que teníamos presos y al padre de Zoraida. Y aunque nuestra intención era llegar hasta alguna de las islas de Baleares, tuvimos que hacer tiempo porque el viento y la marea nos lo impedía. Pensamos en dejar a los moros y el padre de Zoraida en alguna cala. Pero por el camino, Agi Morato, el padre de Zoraida, al fin preguntó a su hija. Ella, callada, con la mirada baja, no pudo responder, y lo hizo el renegado:

– Su hija ha sido la lima de nuestras cadenas, la artífice de nuestra libertad. Porque ella es cristiana y desea ardientemente partir a nuestras tierras.

– Hija, ¿es eso cierto?¿Hasta tal punto llega tu traición?- preguntó con un nudo en la garganta Agi Morato. Y Zoraida, muda de espanto, asintió.

– Todo lo hago por Lela Marién.

Su padre, desesperado, se tiró al mar, y tuvimos que rescatarle ya medio ahogado. Corría prisa dejar a todos en tierra firme, y llegamos a una cala segura. Allí dejamos a todos los moros ya libres y al padre de Zoraida, quien, con rencor y odio en sus ojos, dijo a su hija:

– ¡Maldita sea la hora en que te engendré!

Le rogó que cambiara de actitud, lloró, imploró… pero no hubo manera de convencer a su hija, fiel a su fe cristiana, aunque dolida y con lágrimas al ver allí en ese estado a su padre.

El final del desenlace de la historia del cautivo

Embarcamos de nuevo y a pesar de que el viento era favorable, tuvimos la mala suerte de toparnos con un barco francés. Nos asaltaron y antes de que llegaran, el renegado tiró el cofre de joyas de Zoraida al mar. Eso sí, le arrebataron todas las joyas que ella llevaba encima: la diadema de brillantes, el collar, las perlas… Aunque el capitán, movido por la piedad, le dio a cambio a Zoraida 40 monedas.

Después, nos soltaron al mar en otra barca. Y tras unas agónicas horas, llegamos a tierra. Y sin saber dónde estábamos, la besamos, pues al menos sabíamos que debía ser nuestra patria. Subimos una montaña y allí un pastor pensó que éramos moros, al ver a Zoraida y al renegado con vestimentas turcas… Y dio la voz de alarma. En breve llegaron docenas de caballeros cristianos. Pero uno de los que iban con nosotros le reconoció:

– ¡Vos sois mi tío, don Pedro Bustamante! Y por ello ahora sé que estamos en Málaga.

El hombre reconoció a su sobrino y bajó a abrazarle.

– ¡Sobrino de mi alma! ¡Te creíamos muerto en tierras de Argel! ¡Qué felicidad verte aquí sano y salvo!

Y allí en Vélez Málaga nos quedamos durante una semana. Todos se quedaron prendados de la belleza de mi acompañante. Pero cada cual siguió luego su camino: el renegado partió hacia Granada, y el resto, tomó distintos caminos.

Nosotros vamos hacia mi antigua casa, para ver si mi padre vive y qué ha sido de mis hermanos. Mi intención es la de casarme con la bella Zoraida. Y esta es mi historia, de cómo llegué hasta aquí y por qué me acompaña una mujer mora de alma cristiana.

Todos quedaron en silencio, asombrados ante esta historia. Fernando y Cardenio se ofrecieron a ir con él y servirle, pero el guerrero cristiano lo rechazó, agradeciendo su propuesta.

Resumen y claves del desenlace de la historia del cautivo

Aquí resumimos las claves de este capítulo XLI de Don Quijote de la Mancha, el desenlace de la historia del cautivo:

1. Este capítulo relata el final de la huida del cautivo cristiano junto a Zoraida, la joven mora que lo ayudó a escapar.
2. Pasaron por muchas dificultades, pero al final logran alcanzar la costa española.
3. Zoraida, al haber renunciado a su religión y dejado atrás su vida, está llena de incertidumbre pero también de esperanza.

Qué temas podemos trabajar con el capítulo del desenlace de la historia del cautivo

Utiliza este capítulo XLI de Don Quijote de la Mancha, el desenlace de la historia del cautivo, para reflexionar sobre:

• La fuerza de la fe.
• El amor.
• La lealtad y honestidad.
• El valor del coraje, la valentía.
• El sacrificio.
• Cada cual labramos nuestro camino.

Reflexiones sobre el desenlace de la historia del cautivo

La historia del cautivo no es sólo una historia de amor, sino también de fe, conversión y fidelidad. El desenlace de la historia del cautivo es el triunfo de la libertad sobre la esclavitud, y el del amor y la fe por encima de todo lo demás:

• La fe a pesar de las raíces: En el desenlace de la historia del cautivo, se muestra a una Zoraida más segura aún de su conversión. A pesar del dolor y llanto de su propio padre, ella, aún con sufrimiento, permanece fiel a sus creencias. No da ningún paso hacia atrás, no duda. Quiere seguir el camino del cristianismo a pesar de los obstáculos y dificultades que conlleva.

Y a pesar de que con ello debe deshacerse de las cuerdas que le atan a un lugar y a una familia. Supone comenzar de cero, en un lugar lejano y rodeada de desconocidos. Pero es que a veces para comenzar a vivir nuestra vida, debemos cortar por lo sano con todo aquello que nos ata a las cosas que no nos hacen felices.

• El sacrificio de Zoraida: Avanzar supone también renunciar a muchas cosas. Un acto valiente, sin duda, arriesgado y sincero. En el desenlace de la historia del cautivo, Zoraida se ve obligada a hacer un sacrificio, al renunciar a su tierra y su familia por seguir la voz de su corazón. Pero precisamente con sacrificio es como se pueden librar barreras culturales y hasta religiosas. El amor es el arma más poderosa. Es el alimento del coraje y la valentía de Zoraida. Es lo que le anima a sacrificar todo lo que tiene por una nueva vida.

«Para avanzar muchas veces debemos renunciar a muchas cosas»

— (Reflexiones sobre el desenlace de la historia del cautivo)

Más reflexiones sobre el desenlace de la historia del cautivo

• La fidelidad y honestidad del cautivo: En este desenlace de la historia del cautivo tenemos a nuestro protagonista, quien, pudiendo escapar sin más, decide cumplir su promesa, ser fiel a sus palabras y honesto a su corazón. No puede marcharse sin rescatar antes a Zoraida, quien se considera cautiva en el jardín esplendoroso y el palacio donde vive.

• Ambos personajes son cautivos: Sí, es curioso, pero este desenlace de la historia del cautivo nos demuestra que todos podemos ser esclavos en nuestra aparente libertad. Y es que Zoraida sentía que su alma estaba prisionera en una jaula de oro. A pesar de todas las joyas que su padre le dio, nada de esto le hace feliz. Sigue sintiéndose cautiva a su vez al no poder seguir la fe que le hace dichosa. El sacrificio que hace dejando atrás todo lo que tiene es también su liberación.

• El triunfo del amor: El amor es un puente que une, un bálsamo para los que sufren y una puerta para la esperanza. El cautivo y Zoraida representan el triunfo del amor a pesar de las diferencias y los obstáculos. El amor construye y sana, nos conecta en momentos de división y nos invita a creer en un futuro lleno de esperanza.

«El amor es un puente que une, un bálsamo para los que sufren y una puerta para la esperanza»

— (Reflexiones sobre el desenlace de la historia del cautivo)

Otras historias de Don Quijote que puede leer

Descubre también estos otros episodios de Don Quijote de la Mancha. Todos resumidos y adaptados:

• Don Quijote es armado caballero: Este es el comienzo de la historia de Don Quijote de la Mancha, y explica cómo se hizo caballero andante.

• La llegada del cautivo y Zoraida: Para entender el contexto en el que se desarrolla la historia del cautivo, debes leer antes este episodio, el momento en el que el cristiano llega junto a la bella mora a la venta en donde están Don Quijote y Sancho Panza.

• Don Quijote y los molinos de viento: Si buscas un episodio divertido de Don Quijote, nada como el de los molinos de viento. Descubre por qué nuestro caballero andante quiso luchar con ellos.

Y recuerda que algunas de estas historias también puedes escucharlas narradas mediante podcast. Las encontrarás en el canal de podcast de Tucuentofavorito.com en Spotify o en Ivoox.