Esta fábula corta de Esopo, ‘La zorra y el cuervo hambriento’, nos recuerda que debemos medir bien nuestros deseos y objetivos, para evitar una frustración al no alcanzar lo lejano o inalcanzable. Hay cosas que precisan un tiempo y no podemos tener al instante. La paciencia, ya sabes, es una virtud. No te pierdas esta fábula y sus reflexiones finales.
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La fábula de Esopo ‘La zorra y el cuervo hambriento’
Pasaba un cuervo flaco y hambriento cerca de una higuera. Al ver los higos aún pequeños y verdes, decidió parar allí y esperar a que maduraran. Sin embargo, pasaban las horas y los higos seguían igual, y el cuervo cada vez tenía menos fuerzas.
De pronto pasó por allí una zorra, y al ver al cuervo esperando junto a los higos, dijo:
– Cuervo, haces mal en esperar ahí parado lo imposible. Pierdes el tiempo confundido en una esperanza que no llegará. La esperanza se llena de ilusiones, sí, pero no de comida.
Moraleja: «No pierdas la esperanza, pero no te aferres a ella cuando la esperanza solo esté formada por una vana ilusión».
(‘La zorra y el cuervo hambriento’ – Esopo)
Qué temas podemos trabajar con esta fábula de La zorra y el cuervo hambriento
Utiliza esta fábula corta de Esopo, ‘La zorra y el cuervo hambriento’, para reflexionar sobre:
- La resolución de problemas.
- La esperanza frente a la realidad.
- La frustración.
- Esfuerzo y perseverancia.
Reflexiones sobre la fábula ‘La zorra y el cuervo hambriento’
La esperanza es muy necesaria, pero no debemos confundirnos y utilizarla para resolver problemas que debemos solucionar de forma realista. En esta fábula de La zorra y el cuervo hambriento, Esopo no quiere decir que la esperanza sea un error, sino que debemos aprender a ser realistas y a poner límites a las ilusiones.
- De ilusión ¿también se vive?: Hemos oído muchas veces esa famosa frase ‘de ilusión también se vive’. Y sí, la ilusión, la esperanza, son motores que nos ayudan a mantener el positivismo, la capacidad de esfuerzo y lucha. Pero en determinados momentos, cuando existe una imperiosa necesidad, como ocurre en esta historia de ‘La zorra y el cuervo hambriento’, lo primordial es usar la astucia, la inteligencia, y buscar una salida a nuestro problema sin confiar en que ‘un milagro’ podrá sacarnos de él. Este caso es muy gráfico, ya que el cuervo necesita comer para no morir de hambre, y en lugar de seguir buscando, espera a que ‘un milagro’ suceda y los higos crezcan antes de morir.
- La realidad, el motor para resolver problemas: Cuando nos encontramos ante una dificultad, como el protagonista de ‘La zorra y el cuervo hambriento’, solo podremos sobreponernos a ella si encaramos la realidad tal y como es. Sin deshacernos de la esperanza ni la fe, por supuesto, pero con la cruda realidad delante de nosotros. El cuervo, tendría que haber pensado ‘me muero de hambre, necesito comida urgente y no puedo esperar a que los higos crezcan’. Esta realidad es la que le hubiera hecho seguir volando, a pesar de sus pocas fuerzas. Y ahí, sí, entra en juego la esperanza. La de encontrar comida antes de desfallecer. Pero siempre, sin dejar de volar.
Más reflexiones sobre la fábula de La zorra y el cuervo hambriento
- Esfuerzo y perseverancia + esperanza: La conclusión de esta fábula de ‘La zorra y el cuervo hambriento’ es que no podemos dejar nuestra vida en manos de las ilusiones, sino que debemos compaginar la esperanza con el esfuerzo y la perseverancia. Realismo y esperanza no están reñidas. Podemos ser conscientes de nuestra situación y seguir intentando cambiarla, con fe y esperanza de lograrlo. Ese sí es el tándem perfecto: realismo, esfuerzo, perseverancia y esperanza. Aliados, y no enemigos, para conquistar nuestros objetivos.
- La frustración y el mal que generan las falsas ilusiones: Cuando creemos en imposibles, lo único que conseguimos es acrecentar nuestra frustración y angustia. Debemos tener claro que algunos sueños nunca podrán cumplirse. La espera del cuervo a que los higos crecieran en horas era un imposible. En ‘La zorra y el cuervo hambriento’, nos recuerdan que los sueños a veces solo son sueños, imposibles, quimeras. Debemos ser conscientes de lo que ‘pedimos’, de lo que esperamos. El cuervo podría haber tenido la esperanza de encontrar comida mientras seguía volando. Pero tener esperanza de que los higos crezcan milagrosamente en horas… eso solo le hubiera llevado a la muerte.
«Realismo, esfuerzo, perseverancia y esperanza pueden ser grandes aliados para conquistar nuestros sueños».
(Reflexiones sobre la fábula ‘La zorra y el cuervo hambriento’)
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