‘La niña de la caja de cristal’ es un cuento anónimo originario de Suiza, que nos habla del tema de la sobreprotección y el daño que pueda hacer a los niños. Un cuento entretenido y lleno de magia para los niños y muy educativo para los padres. No te pierdas el relato y las reflexiones finales del cuento y el mensaje que transmite.
TIEMPO DE LECTURA: 4 MINUTOS
El cuento de la niña de la caja de cristal
Vivía una niña con su madre en una casita de montaña en un pueblo suizo. La pequeña era todo lo que tenía aquella mujer, y la quería con locura. Su hija era muy bonita y delicada. De piel muy clara, ojos muy azules y pelo dorado como el trigo.
Un día, mientras la observaba, pensó en el dolor tan grande que sufriría si a ella le pasaba algo. Era tan delicada, parecía tan frágil… Así que tuvo una idea: encerrarla en una caja de cristal, para que nadie pudiera hacerle daño.
Construyó ella misma la caja y dejó un agujerito lo suficientemente grande como para poder meter los alimentos por ahí.
La niña al principio se lo tomó como un juego. Desde la caja y a través del cristal, lo podía observar todo. Cuando hacía frío y llovía, su madre colocaba la caja de cristal en el salón y ella podía ver a su madre trabajar todo el tiempo. Y cuando hacía buen tiempo, la mujer llevaba la caja de cristal al jardín de la casa. Y entonces, la niña podía observar las flores, las graciosas mariposas, el azul del cielo…
Sin embargo, la pequeña no podía correr, ni jugar, ni tomar el sol… y poco a poco, fue entristeciendo. Su piel cada vez estaba más pálida y ella empezaba a enfermar.
La niña de la caja de cristal y el duende
Un día, la madre tuvo que salir a hacer un recado, y dejó la caja con su hija afuera, en el jardín. Dio la casualidad que aquel día unos niños habían subido hasta aquel lugar para jugar, y la pequeña pudo verles y escuchar sus voces. ¡Parecían tan felices! Y ella no podía salir a jugar, sólo podía observar.
La pequeña comenzó a llorar y su llanto atrajo la atención de un pequeño duende, que al verla allí encerrada y tan triste, decidió ayudarla. Llamó a los niños que estaban jugando cerca y ellos, al ver a la pequeña, intentaron sacarla de la caja, pero la caja no se podía abrir de ninguna manera.
El duende llamó entonces al viento, que conmovido, dijo a todos que se apartaran para soplar, soplar y soplar muy fuerte, hasta que logró romper en mil pedazos la caja de cristal.
La niña, feliz, salió corriendo. Comenzó a cantar, a dar volteretas, a gritar de emoción. ¡Estaba tan contenta!
Y entonces llegó su madre, y al ver la caja hecha pedazos, pensó en regañar a su hija y a todos los niños que jugaban en el jardín con ella. ¡Si estaba saltando! ¡Se podía caer y hacer daño!
Pero entonces se fijó en su rostro feliz, sus lágrimas de emoción, sus mejillas sonrosadas. Sí, hasta había recuperado la salud. Y fue entonces cuando se dio cuenta del error que había cometido. Fue hacia ella y la abrazó. Buscó una escoba, barrió todos los cristales y se olvidó de la caja para siempre.
Qué temas puedes trabajar con el cuento de ‘La niña de la caja de cristal’
Utiliza este original cuento suizo, ‘La niña de la caja de cristal’, para reflexionar sobre:
- La sobreprotección y el daño que hace a los hijos.
- Las ventajas del juego con otros niños.
- El valor de la libertad.
- La empatía.
- El valor de la solidaridad.
Reflexiones sobre el cuento ‘La niña de la caja de cristal’
No hay nada más necesario para las personas que la libertad. Ni nada más terrible que su pérdida:
- La necesidad de libertad: Por querer proteger a su hija, la madre de la protagonista de esta historia, le arrebató la libertad. En ‘La niña de la caja de cristal’, la pequeña es encerrada y esto supone una pérdida drástica de su libertad. Se convierte en prisionera y esta pérdida de libertad hace que enferme, que pierda la ilusión y con ella, la salud.
No es amor el que hace sufrir al otro. El amor verdadero quiere ver feliz a la persona que ama. Por eso, su propia madre se da cuenta del error cometido, al verla tan feliz una vez liberada de su caja.
« La vida está llena de peligros y obstáculos, pero el privarnos de ellos viene a ser lo mismo que privarnos de la vida»
— (Reflexiones sobre el cuento ‘La niña de la caja de cristal’)
Más reflexiones sobre el cuento ‘La niña de la caja de cristal’
- Por qué es tan peligrosa la sobreprotección: En la historia de ‘La hija de la caja de cristal’, la madre de la pequeña intenta protegerla de todos los peligros, por miedo a que le pase algo malo. Por eso decide encerrarla en una caja de cristal. Sin embargo, esta protección hace más daño a su hija que cualquiera de los riesgos a los que pudiera enfrentarse. La vida está llena de peligros y obstáculos, pero el privarnos de ellos viene a ser lo mismo que privarnos de la vida.
La sobreprotección evita que un niño pueda aprender a vivir, y esto, a la larga, le puede hacer mucho más daño. Porque ese niño no aprende a crear escudos de protección por sí mismo, y cuando sale a la vida, se encontrará indefenso y perdido.
- La empatía y solidaridad que nos lleva a ayudar a otros: Cuando vemos a otro sufrir, la empatía nos lleva a ayudarle. En esta ocasión, en ‘La niña de la caja de cristal’, unos niños y un pequeño duende, se unen para ayudar a la niña, para que pueda salir de su prisión de cristal, para que pueda jugar, reír, ser feliz. Es la solidaridad de todos ellos los que consiguen devolver la ilusión a la niña.
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Y recuerda que además puedes escuchar muchos relatos narrados mediante podcast. Los encontrarás en el canal de Tucuentofavorito.com de Spotify y también en Ivoox:
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