El niño y el lobo. Anécdota inspiradora del marqués de Lafayette

Descubre la anécdota de un famoso y valiente marqués francés, que luchó sin embargo junto a los estadounidenses durante su guerra de la Independencia contra los ingleses. Amigo personal de George Washington, ‘El niño y el lobo’ describe un inspirador recuerdo de infancia del marqués, que resume a la perfección en qué consiste el valor del coraje.

TIEMPO DE LECTURA: 4 MINUTOS

La historia del niño y el lobo, del marqués de Lafayette

El niño y el lobo, relato del marqué de Lafayette
Relato ‘El niño y el lobo’

Cuando el marqués de Lafayette era solo un niño, su madre lo llamaba Gilbert. Su nombre era Gilbert du Motier. A menudo recordó ya de mayor esta historia, que le marcó para siempre y que resume muy bien en qué consiste el coraje.

Gilbert tenía tan solo siete años, y vivía con su madre, ya viuda, en una casita de campo de un pueblo francés, Chavaniac. El pequeño estaba muy orgulloso de su padre, su abuelo y su bisabuelo, que habían sido hombres valientes.

– Yo seré como ellos- pensaba a menudo, a pesar de su corta edad.

Un día, escuchó en el pueblo que los ganaderos de la zona estaban muy preocupados por la presencia de un lobo que había acabado ya con la vida de muchas ovejas y numerosos terneros.

– Se esconde en el bosque- decía uno.

– Debe ser una bestia enorme- decía otro.

Gilbert escuchaba a todos muy atento.

– Yo daré con ese lobo- pensaba el pequeño- Y defenderé a mi madre.

Al día siguiente, la madre de Gilbert le propuso ir de paseo al bosque. Al niño le pareció una idea estupenda. Tal vez así podría dar con el lobo y darle muerte.

El recuerdo de Gilbert: El niño y el lobo

Se adentraron en el bosque y su madre escogió un lugar abierto para sentarse bajo un árbol a leer.

– Puedes jugar, pero no te alejes mucho- le dijo a Gilbert.

El niño pensó que era el momento ideal para salir en busca del lobo. Se adentró en el espeso bosque, buscó el sendero más sombrío.

– Por aquí puede que se esconda- pensó- Si yo fuera lobo, me escondería entre todos estos arbustos.

Entonces, escuchó un ruido entre los árboles. Su pequeño corazón empezó a latir con fuerza.

– No te preocupes, mamá. Yo ahogaré al lobo con mis fuertes brazos. No temas nada…

El sonido era el de unos pasos de animal. Tenía que ser él. El pequeño comenzó a respirar con rapidez.

– Ya está cerca. Ven, lobo, que tengo preparado tu final…

Allí, entre los árboles, Gilbert esperó sin moverse, con la mirada fija en los arbustos de donde partía el ruido de aquellos pasos. Entonces, le vio: grande y peludo, con unos enormes ojos redondos.

El animal se acercó y el pequeño saltó hacia él. Rodeó su cuello con sus pequeños brazos. Pero el animal saltó hacia atrás, le empujó con las patas y se apartó. Entonces Gilbert pudo verlo mejor: ¡no era un lobo! ¡Era un ternero!

Muerto de vergüenza, con lágrimas en los ojos por su equivocación, regresó hasta donde estaba su madre.

– ¡Gilbert! ¿Por qué lloras? ¿Qué ha pasado? ¿Te has caído?- preguntó con dulzura su madre.

El pequeño le contó todo lo que había pasado.

– Oh, Gilbert, eres un niño muy valiente. No te preocupes. Ha sido mucho mejor que no fuera un lobo. Debes calcular tu fuerza… el coraje ya lo tienes.

Gilbert creció y se convirtió en un valiente soldado. Luego fue marqués, y luchó en la Guerra de la Independencia de Estados Unidos, contra los ingleses. Fue considerado uno de los héroes de aquellas duras batallas.

Reflexiones sobre esta historia del niño y el lobo

El coraje es ese valor que nos lleva a enfrentarnos a grandes peligros, superando así los miedos que atenazan y bloquean. El coraje, que nos lleva a hacer cualquier cosa por otros. El coraje, que implica solidaridad y una generosidad desmedida:

  • El coraje de Gilbert y su gran corazón: Si te fijas, en el relato del niño y el lobo no solo se habla de esa valentía que nace de una ensoñación o idealismo. En este caso, el coraje del pequeño tiene una base sólida, y es la de proteger a su madre del peligro. Normalmente, el coraje tiene un porqué, un objetivo. Y suele estar relacionado con la solidaridad, la generosidad, la entrega. Ayudar a otros, protegerlos. El otro, siempre por delante. El coraje es propio de personas realmente generosas, bondadosas, entregadas, empáticas, que son capaces de anteponer la vida de otros a la suya propia.

Un comentario más sobre el relato del niño y el lobo

  • El ´héroe de dos mundos’: Al marqués de Lafayette se le recuerda en Estados Unidos como ‘El héroe de dos mundos’. Luchó contra los ingleses en Estados Unidos, ya que consideraba noble la causa estadounidense. Él creía en la libertad y estaba en contra de la opresión. Tanto en Francia como en Estados Unidos, siempre se opuso a la dictadura y el autoritarismo. De hecho, rechazó formar parte del gobierno de Napoleón y rehusó convertirse en dictador tras la Revolución Francesa. Sus pilares eran fuertes: nobleza, libertad, respeto… El niño protagonista de esta historia del niño y el lobo ya habla de alguien valiente y firme, que apenas tiembla ante un reto, un peligro. Alguien que busca proteger al inocente de cualquier enemigo.

«El coraje implica empatía, generosidad y un corazón noble y fuerte.»

— (Reflexiones sobre ‘El niño y el lobo’)

Otras fantásticas historias inspiradoras

Si te gustó la anécdota del niño y el lobo del marqués de Lafayette, prueba a leer también estas otras historias inspiradoras de otros conocidos personajes:

  • El silbato: Este relato cuenta una anécdota de un gran inventor: Benjamin Franklin. Sí, el inventor del pararrayos. Se trata de una historia que nos habla de por qué debemos aprender a gestionar nuestras emociones e ilusiones.
  • Washington y el cerezo: Hemos hablado en la historia del niño y el lobo de que el marqués de Lafayette fue amigo de George Washington. Precisamente esta historia parte de un recuerdo del ex presidente de Estados Unidos. Aunque no está confirmada su autenticidad, la historia es realmente maravillosa y nos habla de la sinceridad.
George Washington y el cerezo, una historia inspiradora
Anécdota de George Washington y el cerezo
  • La historia de Gracia Darling: Otro buen ejemplo de heroicidad, de coraje. Ya hemos dicho también en el relato del niño y el lobo que el valor del coraje nace de la empatía y la generosidad extrema. Este caso lo demuestra, una vez más. Una maravillosa historia real.

Y recuerda que en la página también encontrarás numerosos relatos narrados mediante podcast. Los encontrarás aquí:

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Publicado por Estefania Esteban

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Soy Estefania Esteban y soy periodista y escritora de literatura infantil.

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