George Washington y el cerezo. Historia inspiradora sobre la sinceridad

Existen personas que forman parte de los libros de Historia no solo por sus hechos, sino también por sus grandes ejemplos respecto a ciertos valores esenciales. ‘George Washington y el cerezo’ es una historia contada en su día por el principal biógrafo del presidente norteamericano, el librero Mason Locke Weems. Y aunque muchos dudan de su fiabilidad, lo cierto es que se trata de una buena lección para niños y mayores sobre el valor de la honestidad y la sinceridad. ¿Quieres conocer esta historia? ¡Te la contamos!

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Una historia para reflexionar: George Washington y el cerezo

George Washington y el cerezo, una historia inspiradora
La historia de George Washington y el cerezo

Cuentan que cuando George Washington tenía solo seis años, su padre, Augustine, le regaló un hacha muy pequeña. Con ella, el niño se divertía cortando pequeñas ramas que encontraba en el suelo. Pero un día, se fijó en un precioso árbol: un cerezo.

A su padre le gustaba mucho la jardinería, y de entre todas sus plantas, aquel cerezo era su favorito. Le cuidaba y mimaba cada año y su hijo lo sabía. Pero un instinto le llevó a probar el hacha contra aquel tronco, tal y como había visto hacer con otros árboles a muchos adultos. De pronto, un trozo enorme del tronco se desprendió, y el niño se asustó. Escondió el hacha y se fue corriendo a casa.

Esa tarde, el padre de George Washington salió al jardín a regar sus plantas, como cada día, pero de pronto descubrió el destrozo en su cerezo. Lleno de rabia y dolor, entró gritando en casa.

– ¿Quién ha destrozado mi cerezo? ¿Quién ha sido?- preguntó hecho una furia Augustine.

Sus hijos le miraron asustados. Pocas veces habían visto así de enfadado a su padre. El pequeño George temblaba acurrucado en un rincón. Ninguno de sus hermanos se atrevía a levantar la mirada. Todos sabían lo que ese cerezo significaba para su padre.

Cualquier niño hubiera intentado mentir, por miedo al castigo, pero George decidió armarse de valor. Se puso en pie y mirando a su padre a la cara, con los ojos llenos de lágrimas y apenas un hilo de voz dijo:

– Lo siento, papá… sabes que no puedo mentir. Lo siento mucho… he sido yo. Lo corté con mi pequeña hacha.

El pequeño George temblaba. El miedo le agarrotaba los músculos. Sin embargo, para sorpresa de todos, el rostro de su padre cambió por completo. Ya no quedaba ni pizca de ira en sus facciones. De pronto, se acercó a su hijo, lo abrazó, y le dijo:

– Nunca tengas miedo de decir la verdad. Para mí eso es más importante que el más preciado de mis árboles. Ni el más hermoso de los cerezos aún con hojas de plata y oro podría ser más importante que tu confesión.

«Nunca tengas miedo de decir la verdad»

(George Washington y el cerezo)

Qué temas puedes trabajar con la historia de George Washington y el cerezo

Utiliza esta historia de George Washington y el cerezo para hablar con tus hijos de:

  • La sinceridad y honestidad.
  • Las imprudencias.
  • El miedo
  • Las consecuencias de nuestros actos.
  • El perdón.

Reflexiones sobre la anécdota de George Washington y el cerezo

Esta curiosa anécdota del que fue el primer presidente de los Estados Unidos entre los años 1789 y 1797​​​, George Washington, es utilizada en muchos colegios de Estados Unidos para hablar con los niños de la sinceridad, un valor esencial que hace que nos hace ‘confiables’ frente a otros. Sin duda, uno de los valores más importantes, ligado a la honestidad.

  • La sinceridad, una gran virtud: Aunque en el fondo esta historia de George Washington y el cerezo fuera inventada por uno de sus biógrafos, sigue utilizándose como ejemplo de rectitud y un comportamiento que debe guiarnos a lo largo de toda nuestra vida. La sinceridad a veces nos pone en un compromiso, supone todo un reto, No siempre es fácil decir la verdad, porque muchas veces el miedo a una confesión sobre algo que puede disgustar, nos induce a mentir, como un reflejo de ‘supervivencia’ para evitar el dolor.

A veces el miedo nos impide decir la verdad, pero debemos entender que nunca habrá otro camino. La mentira no hace más que empeorar las cosas y la verdad al final, siempre termina viendo la luz. En esta historia de George Washington y el cerezo, la verdad se impone sobre el miedo y obtiene sus recompensas: el perdón y reconocimiento del padre del pequeño George.

«A veces el miedo nos lleva a la mentira, sin darnos cuenta de que la verdad siempre triunfa»

(Reflexiones sobre ‘George Washington y el cerezo’)
  • No te dejes dominar por el miedo: Todos los hijos de Washington padre temblaban de miedo ante la ira de su progenitor. Temían un castigo ejemplar, y ninguno se atrevía a mirarle. El miedo puede hacer que perdamos la razón, nos paraliza. Pero es una emoción y como todas, puede manejarse, encauzarse, y dominar. Es lo que el pequeño Washington hizo a pesar de sus escasos seis años en esta historia de ‘George Washington y el cerezo’. No dejó que el miedo le bloqueara y le llevara a mentir. Decidió ser valiente y confesar la verdad, a pesar de que con ella podría llegar un terrible castigo y un mayor enfado de su padre.

Más reflexiones sobre la anécdota de ‘George Washington y el cerezo’

  • La lección del padre de George: Sin embargo, la gran lección en esta anécdota de George Washington y el cerezo es la de su padre, quien consigue aplacar su ira y reconocer el coraje de su pequeño, capaz de ‘sacrificarse’ por la verdad. Sabiendo lo difícil que es a veces confesar un mal comportamiento, no duda en reconocer y aplaudir la actitud de su hijo, para asombro de todos los demás hermanos, que aprenden una buena lección que nunca olvidarán.
  • La importancia de recibir valores en el hogar: En los colegios se aprende historia, matemáticas, biología… pero es casa en donde se aprenden valores. Nadie mejor que los padres para transmitir la lección de vida más importante. Y en esta anécdota (sea inventada o no), de George Washington y el cerezo, el padre del futuro primer presidente de los Estados Unidos, imparte una gran lección ante sus hijos.

No hay error que no merezca el perdón si la persona que erró reconoce que se equivocó. La sinceridad y el arrepentimiento bien merece el perdón. Ese día, los hermanos Washington aprendieron la importancia de dos valores esenciales: el de la sinceridad y el del perdón. Por su parte, el pequeño George comprendió que antes de actuar debemos pensar muy bien en las consecuencias de nuestros actos. Hay decisiones que no tienen vuelta atrás ni reparación alguna y que además pueden hacer mucho daño a otros.

«No hay error que no merezca el perdón si existe confesión y arrepentimiento»

(Reflexiones sobre ‘George Washington y el cerezo’)
Sobre George Washington:

George Washington es considerado en Estados Unidos ‘padre de la patria’, al ser uno de los fundadores de los actuales Estados Unidos de Norteamérica y de su Constitución. Gran estratega, consiguió importantes victorias durante la Guerra de la Independencia. Después se retiró a seguir trabajando en su plantación, pero sin abandonar su interés político.

Fue elegido presidente de los Estados Unidos por unanimidad en 1789. Su política apostó por la paz y la neutralidad frente a conflictos internacionales. De hecho, consiguió una década de paz. Después se retiró de nuevo a su vida civil, propiciando una transición política tranquila. No pertenecía a ningún partido político. Era independiente, pero sus discursos le acercan, según expertos politólogos, a las ideas republicanas.

Otras anécdotas históricas repletas de valores

¿Qué te pareció esta historia de George Washington y el cerezo? Existen muchas otras anécdotas similares de personajes muy conocidos. Aquí tienes algunos ejemplos:

  • Los tres tamices: Esta famosa historia de Sócrates habla de la necesidad de filtrar las noticias que recibimos. Si no estamos seguros de su veracidad, o hacen daño de forma injustificada… ¿para qué difundirlas? No te pierdas el relato y sus reflexiones.
  • Alcanzar un sueño: El gran atleta Jesse Owens procedía de una familia humilde, pero tenía un gran sueño. Un día, consiguió su meta, y quiso compartir con todos esta anécdota para inspirar a muchos que como él, persiguen una ilusión. Todo se puede con esfuerzo y perseverancia.
Alcanzar un sueño, una preciosa e inspiradora anécdota de Jesse Owens
La anécdota de Jesse Owens: Alcanzar un sueño
  • El joven Alejandro y Bucéfalo: Una historia que nos habla de empatía y persuasión para conseguir cambiar una actitud. Un ejemplo de las virtudes del que más tarde se convirtió en Alejandro Magno.

Y recuerda que también puedes escuchar muchos relatos narrados que te servirán como inspiración para reflexionar sobre valores esenciales. Busca aquí:

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Publicado por Estefania Esteban

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Soy Estefania Esteban y soy periodista y escritora de literatura infantil.

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