Esta fábula popular oriental, ‘La fábula del dinero’, nos habla de las recompensas y satisfacciones que ofrece el valor del esfuerzo. El dinero ganado con sudor se saborea. El dinero ‘regalado’ nos impide disfrutar de la vida en plenitud y ‘destruye’ la ilusión por el trabajo. Descubre la sabia lección del protagonista de esta fábula corta.
TIEMPO DE LECTURA: 3 MINUTOS Y MEDIO
La fábula oriental ‘La fábula del dinero’
Había una vez un hombre muy anciano, que había atesorado a lo largo de toda su vida una gran riqueza. Sus orígenes eran bien humildes, pero a base de trabajo y esfuerzo, había conseguido ahorrar mucho dinero. Por eso, ahora podía descansar al fin plácidamente.
El hombre nunca olvidaba sus orígenes y a menudo cerraba los ojos para recordar cómo trabajaba sin descanso cuando solo era un simple obrero, cuando trabajaba sin descanso con el deseo de cambiar su destino y mejorar su vida.
Ahora tenía setenta años, una casa lujosa, una tranquila jubilación y un respetable nombre entre los comerciantes del lugar. Ya no tenía que madrugar ni tomar duras decisiones por su negocio. Ahora se dedicaba a leer, a pasear tranquilamente por el jardín y a cuidar de sus plantas. Además, todas las semanas invitaba a algún amigo, porque eso le hacía muy feliz. Y como disfrutaba compartiendo sus riquezas, siempre se mostraba tremendamente generoso con ellos.
La fábula del dinero y la preocupación del amigo
Pero un día, su mejor amigo le sorprendió con una visita:
– Sabes que eres mi mejor amigo- le dijo- y por eso quiero ser sincero contigo y decirte algo que llevo pensando mucho tiempo.
– Claro… tú también eres para mí mi mejor amigo. Dime sin miedo lo que piensas- respondió él.
– Verás… llevas años regalando parte de tu fortuna. Eres muy generoso… tal vez, demasiado. Recuerda lo que te ha costado conseguir todo esto. Y que tienes tres hijos… Si regalas todas tus riquezas a tus amigos, ¿qué les quedará a ellos cuando mueras?
El anciano entendió la preocupación de su amigo, y con una cálida sonrisa, contestó:
– Sé lo que piensas y entiendo que estés preocupado. Pero créeme… lo que hago, lo hago por mis hijos. En el fondo, les hago un gran favor.
– ¿Un gran favor? No lo entiendo- dijo el amigo.
– Así es… un favor. Desde que nacieron, mis hijos lo han tenido todo. Jamás les faltó nada y fueron a los mejores colegios de la ciudad. Yo insistí desde que eran pequeños en inculcar en ellos el valor del esfuerzo. Y sé que si les dejo todas mis riquezas cuando muera, dejarán de esforzarse y perderán la ilusión por el trabajo. No quiero que gasten el dinero en caprichos… quiero que aprendan a ganarlo por sí mismos y que aprendan lo que cuesta ganarlo.
El amigo al fin entendió que la decisión del anciano era sin duda la más sabia. El anciano siguió llevando la misma vida y sus hijos no heredaron nada a su muerte.
Moraleja: «No hay mayor satisfacción que conseguir nuestras metas por nuestros propios medios, conquistar nuestros sueños y no perder la ilusión por ellos».
(‘La fábula del dinero’ – Fábula popular oriental)
Qué temas puedes trabajar con la fábula del dinero
Utiliza esta fábula oriental, ‘La fábula del dinero’, para reflexionar sobre:
- El valor del esfuerzo.
- Las recompensas al trabajo.
- Las ilusiones en la vida.
- La educación de los hijos. Esfuerzo frente a la sobreprotección.
Reflexiones sobre la fábula del dinero
El dinero es necesario, pero cuesta mucho trabajo conseguirlo. Para la mayoría de la población, el dinero está relacionado con el esfuerzo. Y esto en sí es bueno. Nos ayuda a valorar cada una de las cosas que conseguimos.
- El esfuerzo y sus recompensas: Sin duda, no hay mayor satisfacción que la recompensa al esfuerzo. Es un premio a nuestra valía, nuestro trabajo. Nos sentimos valorados y de pronto entendemos que podemos cumplir nuestros sueños. Solo hace falta tesón, trabajo, perseverancia… Es un camino difícil y largo, pero muy gratificante.
En ‘La fábula del dinero’, el anciano ha recogido los frutos del esfuerzo de toda una vida, y esto le permite vivir su última etapa descansando. Es feliz y quiere que sus hijos también lo sean. Por ello, decide no regalarles dinero, para que ellos mismos puedan vivir esa satisfacción del premio conseguido por el trabajo y el esfuerzo.
- La decisión más difícil: Educar a los hijos no es fácil. Implica escoger la decisión más dolorosa. Decir sí es más fácil. Evita enfrentamientos, malas caras, discusiones… Darles todo lo que piden es lo fácil. Pero educar implica decir No. Y transmitir ciertos valores esenciales. En ‘La fábula del dinero’, el anciano protagonista nos enseña una gran lección. Hay que dejar que los hijos construyan su propia vida, no dársela hecha. De lo contrario, no ‘saborearán’ la vida, sino que pasarán por ella de puntillas.
«En la educación de los hijos el ‘Sí’ es el camino fácil. Pero de sobra sabemos la importancia del ‘No’ para ellos.»
— (Reflexiones sobre ‘La fábula del dinero’)
Otros relatos que tratan el tema del esfuerzo
Si quieres profundizar más en el tema del valor del esfuerzo, no puedes perderte tampoco estas otras historias:
- El propio esfuerzo: Un cuento anónimo que nos habla, al igual que esta fábula del dinero que acabas de leer, de las recompensas y satisfacciones que conlleva el valor del esfuerzo.
- La llave de oro: Aquí tiene un cuento poco conocido de los hermanos Grimm, que nos habla de esfuerzo y sus recompensas.
- El arte de la caligrafía: En esta ocasión tenemos un cuento chino que enseña a niños y mayores el valor del esfuerzo y su estrecha relación con la virtud de la paciencia. Esfuerzo y paciencia consiguen grandes logros juntos.
Y recuerda que también puedes encontrar muchas fábulas para reflexionar en el canal de podcast de Tucuentofavorito.com. Busca entre todos estos:
3 respuestas
Al final de la historia, el joven aprendió que el verdadero valor de las cosas no siempre se encuentra en su precio o en su apariencia exterior, sino en el esfuerzo y la dedicación que se invierten en ellas. Descubrió que el dinero puede ser una herramienta poderosa para lograr nuestros sueños, pero que su verdadero valor radica en la forma en que lo utilizamos y en los esfuerzos que hacemos para conseguirlo.
Además, aprendió que el verdadero éxito en la vida no se mide en términos de riqueza material o reconocimiento social, sino en la capacidad de superar los desafíos y obstáculos que se presentan en el camino, y en la satisfacción de lograr nuestras metas gracias al esfuerzo y la perseverancia que hemos puesto en ellas.
En resumen, la fábula del dinero nos enseña que el verdadero valor de las cosas se encuentra en el esfuerzo y la dedicación que ponemos en ellas, y que el éxito en la vida no se mide en términos de riqueza material, sino en la capacidad de superar los desafíos y obstáculos que se presentan en el camino.
Maravillosa reflexión. Gracias, Ronald!
Me encantan las fabulas unas muy enriquecedoras simpre algo que reflexionar, esta del dinero muy ilustrativa, pero por que siempre pensamos que nuestra vida cambiaria si nacieramos en una cuna privilegida