El tesón, la perseverancia y la inteligencia son valores mucho más poderosos que la fuerza bruta. En ‘La boda de los ratones’, esto queda más que patente. No te pierdas esta precioso cuento japonés que nos recuerda que el amor es el arma más poderosa, la que insiste, persevera, busca la forma de conseguir lo que desea, y por supuesto, lo logra.
TIEMPO DE LECTURA: 4 MINUTOS Y MEDIO
El precioso cuento japonés ‘La boda de los ratones’, para niños y mayores
Había una vez un ratón y una ratona, que estaban muy enamorados. Hacían una pareja muy hermosa. Ambos pasaban el tiempo paseando, riendo, y compartiendo pequeños trozos de queso. Soñaban con casarse y formar una gran familia. Pero había un problema: al padre de la ratoncita, ese ratón de campo tan humilde no le parecía suficiente.
– ¿Casarte con ese ratoncillo que apenas tiene nada? ¡De eso nada- dijo enfadado el padre de la ratona cuando ella le informó de sus intenciones- ¡Te casarás con alguien poderoso, fuerte! ¡Te casarás con el sol!
Ay, qué triste se puso la ratona al escuchar esto. Ella solo tenía ojos para su querido ratoncito de campo, tan noble y de buen corazón.
– No te preocupes- le dijo él con dulzura- Algo se nos ocurrirá… no renunciaremos a nuestro amor.
Estaban ambos muy compungidos, descansando bajo un árbol, cuando una ratona muy anciana pasó por allí.
– Pero, ¿qué os pasa? ¿A qué vienen esas caras de tristeza? Con la buena pareja que hacéis.. deberíais estar alegres- les dijo.
– ¡Ojalá pudiéramos estarlo!- respondió entonces la ratona- Pero mi padre no deja que nos casemos… ¡quiere casarme con el sol!
– Oh, ¡pero bueno!- protestó la ratona anciana- ¡Ese viejo gruñón! ¿No entiende que el sol no es mejor partido que tu novio, que tanto te quiere? No os preocupéis, que hablaré con él para arreglarlo.
La boda de los ratones y la competición
La ratona anciana fue a hablar con el padre de la ratoncita, y al preguntar por su hija y la supuesta boda con el sol, él sonrió triunfante:
– Sí señora, mi hija se casará con el astro rey del cielo…¡el sol! Es el más poderoso de todos…
– Uy, no lo creo, señor… ¿no se ha fijado que constantemente se esconde tras las nubes? Más bien es bastante cobardica…
– Ummm.., pues es cierto… ¡Entonces se casará con una nube!
– ¡Mucho peor!- dijo entonces la ratona- ¡A las nubes se las lleva el viento de un lado a otro constantemente!
– Cierto, cierto… Pues entonces que se case con el viento.
– Pero vamos a ver, si el viento no es capaz de atravesar una pared…mientras que un ratón puede hacer en ella un buen agujero…
– ¡Eso es! ¡Se casará con un ratón! Pero no con cualquiera… ¡Con el más fuerte!
La ratona anciana salió contenta de la casa. Al menos, había facilitado las cosas al ratoncito. El padre de la ratoncita decidió hacer una pelea para comprobar cuál de todos los ratones pretendientes era el más fuerte.
A la competición se presentó un ratón grande, de largos bigotes, temido por todos, que fue ganando a uno y a otro sin parar… Hasta que solo quedaba un ratoncito por luchar: el novio de la ratona.
Él era muy pequeño, pero ágil… ¡y muy listo! Al darse cuenta de que nunca ganaría por fuerza a aquel ratón tan grande, se puso a esquivar una y otra vez sus golpes. Y mareó tanto al enorme ratón… que terminó por agotarle.
– ¡Me rindo!- dijo al fin el ratón de largos bigotes y gran estatura- ¡No puedo con este endiablado ratoncillo que no para de saltar de un lado a otro!
El rey no pudo más que felicitar al novio de su hija y reconocer su triunfo:
– Gracias a ti me he dado cuenta de que son mucho más valiosos la inteligencia y el tesón que la fuerza.
Así, los ratones enamorados se casaron, y formaron una enorme y bella familia.
Qué temas puedes trabajar con este cuento de ‘La boda de los ratones’
Utiliza este precioso cuento japonés, ‘La boda de los ratones’, para reflexionar acerca de:
- El amor verdadero y su gran poder para superar obstáculos.
- La persuasión para cambiar la opinión de alguien ‘tozudo’.
- La inteligencia para resolver problemas.
- A veces una buena defensa es una victoria.
Reflexiones sobre el cuento ‘La boda de los ratones’
Está claro que el amor todo lo puede. Más aún si se utiliza el ingenio frente a la fuerza y la persuasión frente a la tozudez:
- Más vale maña que fuerza: Ya ves, en ‘La boda de los ratones’, no ganó el ‘más forzudo’, sino el más inteligente y astuto de los ratones, que supo buscar una forma eficaz de derrotar al ratón más fuerte.
- El amor que todo lo puede: Si pudiera tener este cuento de ‘La boda de los ratones’ una moraleja, podría ser esta. Y es que al final, el amor triunfa. El ratón enamorado cuenta con una fuerza muy superior al resto, la que otorga el amor.
- El premio a la perseverancia: Quien persevera, lo consigue. El ratoncito enamorado pensó que la mejor manera de ganar esa ‘batalla’ contra el ratón más fuerte, era perseverar. Ante el primer obstáculo, cuando el padre de la ratona le dijo a su hija que se casaría con el sol, tampoco se vino abajo. Él siguió luchando por su amor, a pesar de todos los obstáculos. Y precisamente esa perseverancia, ese tesón, es el que finalmente triunfó. Es más, el que consiguió ‘encandilar’ al padre de la ratoncita.
Una reflexión más sobre el cuento ‘La boda de los ratones’
- Cómo hacer cambiar de opinión a alguien muy tozudo: Y hablando del padre de la ratona enamorada… es un personaje que en este cuento japonés de ‘La boda de los ratones’, se describe como tozudo, testarudo. Sin embargo, hasta el más terco puede cambiar de opinión. Para ello, no sirve la imposición, sino la persuasión. Y así, de forma inteligente, es como la anciana y sabia ratona consigue convencer al padre de la ratoncita de la necesidad de que su hija se case con un ratón.
«Hasta el más terco puede cambiar de opinión. Solo necesitas persuasión.»
— (Reflexiones sobre ‘La boda de los ratones’)
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