Esta fábula china, ‘El uso de las parábolas’, nos habla precisamente, como su título indica, de la necesidad de apoyarnos en ejemplos para explicar cosas que otros no conocen. Viene a decirnos que las comparaciones pueden ser muy útiles a la hora de inculcar un conocimiento.
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La fábula china El uso de las parábolas
Cuentan que hace mucho, en el reino de Liang, había un hombre que siempre usaba parábolas para explicar todo. Se llamaba Hui Zi. Pues bien, otro de los vecinos de este reino, estaba cansado de tener que escuchar sus parábolas constantemente, y fue a ver al príncipe para expresar su queja:
– Estoy harto de que Hui Zi hable con parábolas. Si le prohíbe usarlas, tendrá que explicarse sin tantos rodeos y será mejor para todos… – le dijo.
El príncipe asintió. Así, el día que se encontró con Hui Zi, se acercó a él y le dijo:
– A partir de ahora tendrá que hablar de forma directa, sin usar parábolas.
El hombre se quedó pensativo y le dijo:
– Supongamos que un hombre no sabe qué es una catapulta. Si pregunta a su Alteza qué es y su Alteza la describe tal y como es en realidad, ¿entenderá realmente lo que es?
– No lo creo- respondió el príncipe.
– Pero supongamos que su Alteza le dice que es como un arco y su cuerda está hecha de bambú, ¿no lo entenderá mejor?
– Sí, claro que sí- asintió el príncipe.
– Eso es una parábola y por eso se utilizan. Usamos las comparaciones para explicar a alguien algo que no conoce e ignora. Si lo compara con algo que sí conoce, lo entenderá mejor. Del mismo modo, si su Alteza me impide usar parábolas, ¿cómo podré explicarle cosas que no entiende?
El príncipe comprendió que tenía razón.
Moraleja: «Las comparaciones y parábolas son perfectas para ayudar a alguien a entender algo que ignora»
(‘El uso de las parábolas’ – Fábula de Liu Xian)
Reflexiones sobre la fábula china ‘El uso de las parábolas’
Esta fábula corta, ‘El uso de las parábolas’, se recoge en ‘El jardín de las anécdotas’, de Liu Xiang, y es un claro alegato al uso de las comparaciones o parábolas a la hora de enseñar algo:
- La mejor manera de que otros lo entiendan: Sin duda, si alguien no ha visto nunca un ‘puercoespín’ y le decimos que es un animal con muchas púas, seguirá sin hacerse una idea de cómo es ese animal. Sin embargo, si le contamos que es como un alfiletero redondito con muchos alfileres clavados encima, se hará una imagen mucho más cercana a lo que es en realidad un puercoespín.
La función de las comparaciones es aprovechar el conocimiento que la otra persona tiene para que entienda algo que desconoce. Nada mejor que una buena comparación para transmitir un conocimiento a aquellos que lo ignoran.
- Como herramienta educativa: En esta fábula, era un simple vecino del reino el que usaba parábolas para explicar algunas cosas al resto. Pero este mismo ejemplo puede ser aplicado en el mundo educativo. Las parábolas son fantásticas herramientas para los maestros. A los alumnos les será mucho más fácil comprender algo nuevo, con lo que nunca tuvieron contacto, si lo relacionan con algo que ya conocen. Además, se establecen uniones y relaciones que activan esa parte del cerebro de la comprensión que ordena y relaciona los hechos.
«Nada mejor que una buena comparación para transmitir un conocimiento a aquellos que lo ignoran»
— (Reflexiones sobre ‘El uso de las parábolas’)
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