Verás como este cuento popular francés, ‘El cuento de Jeanne’, te suena mucho… Los personajes cambian, pero el trasfondo en sí es muy parecido al del famoso cuento infantil de ‘Los tres cerditos’, con valores añadidos y algunas diferencias. Descubre este relato y no dejes de repasar las reflexiones que le acompañan, que te ayudarán a entenderlo mejor.
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El relato del cuento de Jeanne
Había una vez una pareja de campesinos muy, pero que muy humilde. Apenas tenían los suficiente para comer. Vivían en una pobre casa en medio del campo, con una hija de 18 años. Un día, la mujer le dijo a su marido:
– Nuestra hija ya es mayor, y deberíamos buscarle algún pretendiente para casarla…
– Lo sé, mujer- dijo él- Pero no tenemos dinero para organizar un banquete.
– Bueno, mataremos a la oca, la gallina y eal gato.
Y el gato, precisamente, fue quien lo escuchó todo. Inmediatamente se fue a buscar a su amiga la oca.
– ¡Corre! ¡Debemos escapar! Los amos están pensando en casar a Jeanne … ¡y nos servirán en el banquete! Debemos avisar a la gallina, que también correrá esta misma suerte.
Ambos fueron a buscar a la gallina, y una vez informados todos, se fueron de la granja. Estuvieron andando y andando mucho tiempo, hasta que la oca se sintió muy cansada.
– Amigo gato, ya no puedo más… estoy muy cansada.
– De acuerdo, oca, no te preocupes. Puedes quedarte a vivir aquí. Te haré una casita.
El gato hizo una pequeña casa para su amiga la oca y siguió andando junto a la gallina. Más adelante, fue la gallina la que se plantó:
– Ya lo siento, amigo gato, pero las patas ya no me responden.
– Descuida, amiga gallina- le dijo el gato- Te haré una casita para que puedas vivir aquí.
Y el gato le construyó a la gallina una linda casita. Y al final, después de andar lejos, muy lejos, el mismo gato se sintió tan cansado, que se hizo una casita para quedarse a vivir allí.
El cuento de Jeanne: la llegada del lobo
Y mientras que el gato vivía feliz en su casita, el lobo se acercó un buen día a la casa de la oca.
– ¡Pam, pam, pam!- llamó el lobo a la puerta.
– ¿Quién llama?- respondió la oca.
– Un amigo. Rápido, ábreme la puerta- dijo el lobo.
– No me engañas… reconozco tu voz, lobo. No pienso abrir la puerta.
– ¿No? Pues tú verás, porque entraré igualmente… Y de un golpe, el lobo echó la puerta abajo, y la oca salió volando hacia la casa de la gallina.
– ¡Pam, pam, pam!- llamó la oca.
– ¿Quién llama?- respondió la gallina.
– Una amiga. Rápido, abre la puerta.
Y la gallina, que reconoció la voz de la oca, le abrió enseguida.
– Cierra, cierra, que viene el lobo. Ha destrozado mi casita…
A la gallina le dio el tiempo justo de cerrar, porque en ese momento llegaba el lobo.
– ¡Pam, pam, pam!- llamó el lobo a la puerta.
– ¿Quién es?- respondió la gallina.
– Un amigo. Rápido, abre la puerta.
– Uy, no, de eso nada- respondió la gallina- Reconozco tu voz, lobo.
– Que no, que no soy el lobo…- intentó engañarle el lobo.
– Sí lo eres- respondió segura la gallina.
– Te digo que no, pero si no me abres, tendré que echar abajo la puerta..
Y de un golpe, tiró la puerta de la casita de la gallina, y tanto la oca como la gallina, se fueron corriendo a casa del gato.
El cuento de Jeanne: La oca y la gallina piden ayuda
– ¡Pam, pam, pam!- llamaron la oca y la gallina.
– ¿Quién es?- preguntó el gato.
– Unas amigas. Rápido, abre la puerta.
Y el gato, que reconoció la voz de la oca y la gallina, abrió su casa para que pudieran entrar.
– Corre, cierra, que viene el lobo– le advirtieron.
El gato cerró justo en el momento en el que llegaba el lobo.
– ¡Pam, pam, pam!- llamó el lobo.
– ¿Quién es?- respondió el gato.
– Un amigo. Rápido, abre la puerta.
– No lo creo, señor lobo. ¿Desde cuándo somos amigos?
– Verás, gato, yo creo que tú y tus amigas, la oca y la gallina, podemos ser grandes amigos- dijo el lobo- De hecho, yo os podría conseguir coles para preparar unas deliciosas sopas… Podemos ir mañana a la feria del pueblo y os lo demostraré.
– Ummm… Puede que tengas razón, lobo. Mañana será, pues. Pero hoy no pienso abrir la puerta- respondió con astucia el gato.
– Me parece bien. Mañana volveré a buscaros- respondió el lobo.
Los tres animales fueron a primera hora a la feria, mucho antes de que llegara el lobo. El gato, la oca y la gallina, andaban entre los puestos cuando vieron que el lobo ya se acercaba.
– Mira, gato, el lobo ya está cerca… debemos irnos.
– No, no temas- dijo el gato- Yo soy mucho más astuto que él. Vosotras ir a hacer vuestras compras y yo me encargo.
El cuento de Jeanne: el plan del gato
El gato compró unas velas y una criba. Puso en cada extremo de la criba una vela encendida. Y como todavía era de noche, al ser tan temprano, se veían muy bien las luces.
El gato fue hacia el lobo arrastrando la criba, y el lobo, muerto de miedo al ver aquella criba llena de fuego, se fue corriendo. La oca y la gallina ya habían terminado sus compras, y se fueron a casa del gato, pero el gato, antes de volver, compró un saco y lo llenó de cuchillos, clavos de hierro y trozos de botellas rotas. Al llegar a su casa, colocó tras la puerta el saco, y dijo a sus amigas que debían apartarse lo máximo posible. No tardó en llegar el lobo, muy enfadado.
– ¡Pam, pam, pam!- llamó el lobo.
– ¿Quién llama?- preguntó el gato.
– Un amigo. Rápido, abre la puerta.
– No eres un amigo, lobo, ya te lo dije…
– ¡No tienes vergüenza, gato!– dijo enfadado el lobo- Me prometiste que iríamos juntos a la feria, y cuando llegué a tu casa, ya os habíais ido.
– Fuimos a la feria, pero no viniste…
– Sí que lo hice, pero me tuve que ir porque me encontré un fuego tremendo a mitad de camino. ¡Menudo susto me di! Pero ahora estoy aquí, y ya te digo que soy amigo.
– No lo creo, lobo, no te abriré.
– Pues entonces, tú lo has querido… echaré la puerta abajo. Una, dos y …¡tres!
Y a la de tres, el lobo se echó la puerta, pero cayó… ¡sobre el saco de clavos, cuchillos y cristales rotos! Dicen que el grito que dio pudo oírse hasta en el pueblo. Y de hecho, aún se debe de estar curando las heridas. Nunca más volvió a aparecer por allí.
Qué temas puedes trabajar con el cuento de Jeanne
Utiliza este cuento tradicional francés, ‘El cuento de Jeanne’, para hablar con los niños de:
- La solidaridad.
- El valor de la amistad.
- La empatía.
- El uso del ingenio para resolver problemas.
Reflexiones sobre el cuento de Jeanne para los niños
Los problemas se solucionan actuando (no todos, evidentemente). Y la mejor manera de actuar es usando la inteligencia. En este caso, según nos recuerda el cuento de Jeanne, el ingenio.
- Si puedes escapar de una amenaza, hazlo: La primera buena decisión que tomó en el cuento de Jeanne nuestro protagonista, el gato, es adelantarse al problema o a la amenaza que iba a llegar. En cuanto oyó lo que sus amos pretendían hacer con él y sus amigas la oca y la gallina, no esperó a ver más cerca el problema, sino que tomó una decisión rápida (y acertada), que era escapar de la granja. Siempre que podamos adelantarnos a un problema o una amenaza que llegará en breve, mucho mejor. No esperes a tener el problema encima. Adelántate a él.
- La amistad es cuidar del otro: El gato nos explicó en el cuento de Jeanne qué significa en realidad el concepto de amistad. No se enfadó con la oca y la gallina cuando le dijeron que no podían continuar. Sentía pena por dejarlas atrás, pero en lugar de intentar convencerlas para que siguieran, se puso en su lugar, usando la empatía, respetó su decisión de abandonar el grupo y es más, les ayudó y construyó una casa para asegurarse de que sus amigas vivirían bien seguras. Empatía, generosidad, respeto… valores ligados al de la amistad y que el gato nos recuerda en este cuento.
«Adelántate al problema antes de que llegue»
(Reflexiones sobre el cuento de Jeanne)
Otras reflexiones sobre el cuento de Jeanne
- La solidaridad con los amigos: Hemos dicho ya que la amistad es empatía, generosidad y respeto. Nos falta la solidaridad. Y es que siempre que un amigo esté en peligro, recibirá ayuda de inmediato. En el cuento de Jeanne, el gato fue solidario con sus dos amigas, asumiendo el riesgo de acogerlas en su casa a pesar del peligro que suponía ante la inminente llegada del lobo. Pero no podía dejar de ayudar a sus amigas. Así que no dudó en abrirles la puerta de su casa.
- El ingenio, nuestro gran aliado: Este cuento de Jeanne también nos habla de resolución de problemas que ya tenemos encima. La oca y la gallina no supieron gestionar la situación de peligro con el lobo. El gato fue más astuto y le hizo creer al lobo que podrían ser amigos. Pero evidentemente, era un engaño. El gato sabía que el lobo tenía otras pretensiones ocultas, así que tramó un plan para deshacerse de él. Para ello usó la inteligencia. Primero le ‘engatusó’ mediante engaños y utilizó la persuasión y luego buscó una manera de primero, asustar al lobo y después, tenderle una trampa. Su plan dio resultado.
«La amistad está relacionada con la empatía, la generosidad y la solidaridad»
(Reflexiones sobre el cuento de Jeanne)
Otros magníficos cuentos para niños
¿Te gustó el cuento de Jeanne? Prueba a leer también estos otros originales cuentos franceses:
- El Principito: No temas, que aquí encontrarás una versión adaptada del famoso Principito, capítulo por capítulo y explicado, para que los niños puedan entenderlo.
- El castillo de los tres lobos: Un cuento que se basa en el famoso ‘Los músicos de Bremen’. Solo que en este caso, los bandidos del cuento clásico de los hermanos Grimm, pasan a ser tres terribles lobos.
- Petitón: Un cuento algo largo pero repleto de aventuras, en donde Petitón nos demuestra que con astucia se puede conseguir cualquier cosa.
Y recuerda que también tienes una gran selección de cuentos narrados para niños. Los encontrarás aquí: