Las poesías de María Elena Walsh son divertidas e ideales para los más pequeños. Entre ellas, encontrarás esta, ‘Un hipopótamo’. Son solo cinco versos, un quinteto que esconde un poder fabuloso para atraer la atención de los más pequeños e invitarles a ejercitar la memoria.
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ToggleLa divertida poesía corta Un hipopótamo, de María Elena Walsh
Esta poesía es muy corta, sí, pero fantástica para leer con los más pequeños. Con ella conseguirás atraer su atención y conseguirás que se interesen por la poesía. ¿Estás preparado? ¡Aquí la tienes!:
Un Hipopótamo tan chiquitito
que parezca de lejos un Mosquito,
que se pueda hacer upa
y mirarlo con lupa,
debe de ser un Hipopotamito.
(‘Un hipopótampo’ – María Elena Walsh)
Cómo utilizar esta poesía de Un Hipopótamo con los niños
Recuerda que las poesías son fantásticas herramientas educativas para los niños. Utiliza todo su potencial. Puedes trabajar con este poema corto para:
- Incentivar la imaginación de los niños: ¡No me digas que este poema no invita a la imaginación y la fantasía! ¿Eres capaz de imaginar un hipopótamo como el que se describe en la poesía? Podemos jugar con los niños a dibujar el hipopótamo tal y como ellos lo imaginan. También pueden dibujar el mosquito del que se habla. Si se atreven, por qué no, podemos imaginar otros animales, con las proporciones que ellos quieran.
- Mejorar su vocabulario y su dicción: Si el niño es muy pequeño, tal vez no conozca algunas palabras que se incluyen en la poesía de María Elena Walsh. Por eso es una buena herramienta para que aprendan más vocabulario. ¿Sabes qué es una lupa? ¿Conocen bien al hipopótamo? Explica al niño qué es, cómo es y para qué sirve una lupa y también cómo es y qué características tiene un hipopótamo.
También puedes usar este poema para mejorar la dicción del niño. Lo cierto es que al final los últimos versos parecen un ‘trabalenguas’. Al principio le costará decir ‘hipopotamito’, pero ya verás como al final lo consigue.
También puedes usar esta poesía para…
- Trabajar la comprensión lectora: Está claro que la poesía incluye datos divertidos para atraer la atención del niño. ¿Qué significará que el hipopótamo sea tan chiquito como n mosquito? Puedes hablar del juego de palabras que la poetisa hace con ‘lupa’ y ‘upa’. ¿Y si jugamos también a inventar palabras derivadas de otras? Puede resultar un juego divertido.
- Ejercitar la memoria: Para los niños más pequeños, este tipo de poesías cortas son ideales para comenzar a fomentar la memorización y hacer trabajar de esta forma a la memoria. Son solo cinco versos, y muy divertidos. Ayúdale a memorizarlos.
- Despertar su interés por la poesía: Las poesías cortas y divertidas son fantásticas para captar la atención de los niños pequeños y demostrarles que leer puede ser divertido y enriquecedor. Usa esta poesía y muchas más de este tipo para fomentar su amor hacia la literatura.
Otras poesías infantiles de María Elena Walsh
Si buscas más poesías como esta, de esta genial poetisa argentina, aquí encontrarás otros buenos ejemplos:
- El reino del revés: ¿Te imaginas un mundo del revés? Los peces volando, las aves nadando… ¡Puede ser muy divertido! Esta poesía es genial para incentivar la imaginación de los niños. ¡No te la pierdas!
- Zoo loco: Este zoo está tan loco, tan loco, que te sorprenderá. ¿Una vaca con cara de reloj? ¡ja, ja! Utiliza este poema de María Elena Walsh para incentivar la fantasía y la imaginación de los más pequeños.
- El brujito de Gulubú: Esta poesía va acompañada de una canción que se hizo muy popular. Con ella ayudarás a los niños a descubrir las poesía desde otro punto de vista, más musical y rítmico. Es un poema muy pero que muy divertido. ¡Te encantará!
Y recuerda que además de poesías, en la web encontrarás muchos relatos, como cuentos, fábulas, leyendas… y muchos otros narrados en forma de podcast aquí:
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