Este cuento popular de México, ‘La comadreja y el coyote’, en realidad se titula ‘El tlacuache y el coyote. Allí se conoce con ese nombre a este animal, que en casi todos los cuentos simboliza el ingenio y la inteligencia. En cambio, el coyote hace el papel de ingenuo e impulsivo. El resultado… ¡ya lo verás!
El cuento de la comadreja y el coyote sobre la resolución de problemas
Andaba un día el coyote muy hambriento por el monte, cuando encontró a la comadreja tumbada junto a unos riscos, con las patas hacia las rocas y descansando sin más.
– ¡Esta es la mía!- pensó el coyote- ¡Al fin vengaré todas mis deudas pendientes con este ‘animalejo’.
Así que se acercó a la comadreja y dijo:
– ¡Se acabó, comadreja, voy a comerte!
– Pero, ¿qué dices?- respondió tranquila la comadreja- ¿No ves que estoy sosteniendo el cielo? Si me comes, se caerá sobre todos y tú también morirás.
El coyote, asustado, dijo:
– ¿Y qué podemos hacer?
– Espera aquí y sujeta tú el cielo, en la misma postura en la que yo estoy. Iré a por una palanca y la colocaremos para que puedas salir y al fin comerme…
– Oh, eso me parece una buena idea- dijo entonces el Coyote.
Y el animal se colocó en el lugar en donde estaba la comadreja. Ésta se levantó y salió corriendo (en teoría, en busca de la palanca).
El tiempo comenzó a pasar, y la comadreja no volvía. El coyote se desesperaba y al atardecer, ya cansado de estar en esa postura, pensó en abandonar.
– Si me tiene que aplastar el cielo, que lo haga- pensó- ¡Ya no aguanto más!
Pero al levantarse, descubrió que todo seguía igual y que la astuta comadreja, le había engañado.
– ¡Me las pagará!- gritó muy enfadado el coyote.
La comadreja y el coyote: el segundo intento
El día de la supuesta venganza no tardó en llegar. Esa misma noche, el coyote se encontró con la comadreja en lo alto del monte. Estaba contando bayas amarillas a la luz de la luna llena.
– ¡Ahora sí que sí!- gritó el coyote- Pienso hacerte pagar tus mentiras…
– Espera, coyote- dijo entonces la comadreja. ¿No ves la casa que hay al final de la ladera? Allí hacen los mejores quesos del mundo entero, y estoy contando monedas para ver cuántos podré comprar. Si me ayudas, serán también para ti.
El coyote miró la casa que se veía perfectamente desde allí y comenzó a relamerse. ¡Le encantaban los quesos!
– De acuerdo, iremos a por ellos. ¿Y cómo vamos hasta allí?
– ¡Pues saltando!- respondió muy segura la comadreja.
– ¿Saltando? ¡Si está muy lejos!
– ¡Que va! ¡Yo he saltado muchas veces y nunca me pasó nada! Para que veas, saltaremos a la vez, y así verás que no te engaño…
El coyote entonces accedió y se colocaron junto a unas rocas. Pero no vio cómo la comadreja metía su cola en una grieta de la montaña y se aseguró de que estaba bien sujeta.
– A la de tres saltamos, amigo coyote!- dijo la comadreja- uno, dos y ¡tres!
Ambos animales dieron un salto, pero la comadreja no pudo avanzar, porque la piedra la frenó en seco. Pero el coyote…
El coyote dio un salto taaaan grande, que todos los que estaban en el pueblo pudieron ver su figura en medio de la luna llena. Y aún hoy dicen que a veces se puede observar en ella la figura del coyote. Y si te fijas bien, le podrás ver incluso con la boca abierta.
Qué temas trabajar con el cuento ‘La comadreja y el coyote’
Utiliza este cuento de la comadreja y el coyote (que bien podría ser una fábula) para reflexionar acerca de:
- La astucia para resolver problemas.
- A dónde nos llevan los impulsos.
- La inteligencia.
- El instinto de supervivencia.
- Sentimiento de venganza.
Reflexiones sobre el cuento ‘La comadreja y el coyote’
Está claro que la mejor manera de resolver problemas es usando el ingenio y la inteligencia. Es el principal mensaje que encontramos en este divertido cuento de ‘La comadreja y el coyote’:
- La astucia de la comadreja para salvar ‘el pellejo’?: En ‘La comadreja y el coyote’, vemos dos personajes contrapuestos muy diferentes. Mientras que la comadreja representa la inteligencia y la astucia con la que resuelve problemas, el coyote es por lo contrario el impulso y por lo tanto, el error y el fracaso. La inteligencia del primer animal le sirve para salvar su vida en dos ocasiones. Aprovecha cualquier situación para engañar a su enemigo y escapar de una situación complicada a golpe de ingenio. Es la picaresca y no la fuerza la que le salva del coyote.
- El error del coyote: Sí, el coyote comete un gran error en esta historia, y no es otro que el dejarse llevar por los impulsos sin desconfiar o pensar que tal vez se trate de una ‘treta’ de la comadreja para engañarlo. Los instintos del coyote le llevan a actuar de forma poco racional y sí emocional. En el primer caso, el miedo le lleva a pensar que el cielo puede caerse sobre su cabeza y decide creer la extraña historia de la comadreja. Y en el segundo caso, su gula y el deseo de hacerse con una buena cantidad de quesos, pudo más que la razón y no se paró a pensar en las consecuencias de tirarse desde la montaña.
«El sentimiento de venganza nos lleva a dejarnos llevar por los impulsos, sin pensar, y a cometer graves errores»
(Reflexiones sobre ‘La comadreja y el coyote’)
Más reflexiones sobre este cuento mexicano
- Cuidado con las mentiras: La otra visión de este cuento de ‘La comadreja y el coyote’ es la necesidad de protegernos de las mentiras y de aquellos que intentan engañarnos. Si el coyote hubiera sido más listo y se hubiera comportado de la misma forma que la comadreja, la historia hubiera sido muy distinta. El coyote habría desconfiado de la historia del cielo que iba a caerse sobre ellos y este recurso no le hubiera servido de nada a la comadreja.
- De nada sirve la venganza: La última reflexión que podríamos sacar del cuento ‘La comadreja y el coyote’, está relacionada con el sentimiento de venganza, esa frustración que nos hace actuar de forma impulsiva y sin pensar. El coyote buscaba constantemente en esta historia vengarse de la comadreja, lo que le llevó a cometer un error tras otro.
Otros fantásticos cuentos populares para niños
¿Te gustó este cuento de La comadreja y el coyote? Prueba a leer también estas otras historias:
- Colás el Chico y Colás el Grande: Un cuento del gran Hans Christian Andersen que también nos habla de astucia y de cómo ésta nos salva una y otra vez de numerosos problemas.
- El engaño de la milpa: De nuevo un cuento popular mexicano que nos habla de la picaresca. En esta ocasión, el protagonista y astuto animal que se sale siempre con la suya es el conejo.
- El mono y el gato: En esta ocasión, aquí tienes una fábula de La Fontaine que explica cómo nació el famoso dicho de ‘sacar las castañas del fuego’. Una nueva historia de astucia muy divertida.
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