Este cuento corto, ‘El zorro astuto y el lobo’, está basado en un cuento para niños tradicional francés, y nos habla de la astucia o picaresca de algunos que nos recuerda la necesidad de desconfiar en ciertos momentos para no ser engañados. Cuidado con los pícaros que son capaces de inventarse mil argucias para conseguir su propósito.
TIEMPO DE LECTURA: 3 MINUTOS
Un cuento corto para niños sobre la picaresca: El zorro astuto y el lobo
Paseaban por un bosque un zorro y un lobo, cuando de pronto se encontraron una orza de miel.
– ¡Qué suerte la nuestra, hermano lobo!- dijo el zorro- ¿Qué te parece si la enterramos aquí y nos la comemos a la vuelta?
– Pues me parece buena idea- dijo el lobo.
Así que enterraron la orza de miel y siguieron caminando por el bosque. Pero unos minutos después, el zorro dijo:
– ¡Vaya cabeza tengo! Me vas a perdonar, amigo lobo, pero se me olvidó que tengo un bautizo… y lo peor de todo es que soy el padrino.
– Ve, ve, no te preocupes. Ya me alcanzarás.
El zorro fue entonces hasta el lugar donde habían enterrado la orza de miel y se comió un poco. Al poco consiguió alcanzar al lobo.
– ¿Ya estás aquí, zorro! ¡Caramba, qué bautizo tan rápido!
– Sí que lo fue, sí…
– ¿Y cómo llamaron al niño?
– Pues le han puesto de nombre ‘Comienzo’.
El zorro astuto y el lobo: el zorro vuelve a por la miel
Los dos animales siguieron andando, pero en seguida, el zorro dijo:
– ¡No te lo vas a creer, pero acabo de acordarme de que tengo otro bautizo! ¡Y soy el padrino!
– No te preocupes, zorro, ve y ya me alcanzarás.
Y el zorro volvió al lugar donde estaba enterrada la orza de miel y se comió otra parte más. En seguida volvió a alcanzar al lobo.
– ¡Qué rápido fue este bautizo también!
– Sí, muy rápido.
– ¿Y cómo pusieron al recién nacido?
– Le han llamado ‘A medias’.
Anduvieron o otro poco los dos animales cuando el zorro se paró en seco y dijo:
– ¡Otra vez! ¡Qué cabeza tengo! ¡Si tenía un tercer bautizo! ¡Y de nuevo soy el padrino!
– Sí que tienes una buena agenda, amigo zorro. Ve y ya me contarás.
El zorro fue al bosque y terminó de comerse la orza de miel. Después, la volvió a enterrar. Al regresa a donde estaba el lobo, éste e dijo:
– Caramba, amigo zorro… qué rápido este bautizo también.
– Sí, desde luego.
– ¿Y cómo se llama el niño?
– Le han puesto de nombre ‘Terminado’.
Y así, los animales continuaron caminando, hasta que el zorro se cansó y dijo:
– Lobo, voy a regresar que tengo que hacer muchas tareas. No olvides pasar por el bosque a tu vuelta y desenterrar la orza de miel. Y recuerda dejarme una parte.
Qué temas puedes trabajar con el cuento El zorro astuto y el lobo
Este cuento corto de origen francés, ‘El zorro astuto y el lobo’, será muy útil para hablar con los niños de:
- Por qué debemos desconfiar de algunas personas.
- Cuidado con la picaresca y las mentiras.
- Cómo evitar que nos engañen.
Reflexiones sobre este cuento corto para niños del zorro astuto y el lobo
Si no quieres que te engañen los más pícaros, desconfía cuando algo no parezca normal…
- La extraña excusa del zorro: Desde luego, las excusas que daba el zorro para ausentarse eran más que sospechosas. Y sobre todo, por el poco tiempo que duraban esos supuestos bautizos. El lobo tendría que haber sospechado que el zorro estaba mintiendo y ocultando algo, pero no fue capaz de darse cuenta, así que finalmente, el zorro consiguió engañarle y quedarse con toda la orza de miel.
- Agudiza el sentido de la sospecha: Sí, esa ‘intuición’ a la que muchos se refieren cuando dicen eso de ‘este no es de fiar’, muchas veces se debe a que observaron algún comportamiento extraño que no les cuadra o bien escucharon algo que les hace desconfiar de sus palabras. Ese sentido es el que debemos utilizar para no caer en el engaño de los más ‘pícaros’.
«Utiliza la prudencia y la intuición para detectar mentiras a tiempo y evitar ser engañado.»
— (Reflexiones sobre ‘El zorro astuto y el lobo’)
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