Aquí tienes una fábula corta fascinante para reflexionar acerca del perdón, la paciencia y la vida. Se llama ‘El viejo y la muerte’, aunque también la encontrarás como ‘El perdón de la muerte’. Es una fábula corta de Samaniego que que nos anima a pensar en todas las veces que ‘metemos la pata’ dejándonos llevar por las emociones y por la falta de paciencia.
TIEMPO DE LECTURA: 1 MINUTO
La increíble fábula de ‘El viejo y la muerte’ sobre el perdón
Caminaba un anciano por un bosque con una pesada carga de leña. Tropezaba una y otra vez, y el camino era largo. Aún le quedaba un largo trecho para llegar a su destino, y estaba muy cansado. El anciano volvió a tropezar, y al caer al suelo, maldijo diciendo:
– ¡Ojalá me llevara la muerte y así pudiera descansar de una vez por todas!
Entonces, la muerte, en esqueleto y cubierta por una harapienta tela negra, se acercó con su guadaña al viejo. Él, sorprendido, la miró con temor.
– ¿Qué decías? ¿Querías algo?- preguntó la muerte entonces.
– No, no… bueno, solo me preguntaba si me ayudarías con la carga…
La Muerte le miró con picardía, y decidió perdonarlo. Al fin y al cabo, aún veía en su mirada muchas ganas de seguir viviendo.
Moraleja: «Ten paciencia, no te desesperes. los dolores pasan, y la vida siempre nos reserva un lugar para la sonrisa»
(‘El viejo y la muerte’ – Félix María de Samaniego)
Escucha la fábula del viejo y la muerte narrada
Ahora también puedes escuchar esta fábula corta del viejo y la muerte narrada mediante podcast. Usa este reproductor o bien escúchala AQUÍ, directamente en el canal de podcast de Tucuentofavorito.com. Encontrarás muchos otros relatos narrados.
Aquí tienes la fábula del Viejo y la muerte en verso de Samaniego
Si te gustó la historia de esta fábula corta del viejo y la muerte, debes saber que parte de esta fábula de Samaniego, escrita en verso. Prueba también a leerla:
Entre montes, por áspero camino,
tropezando con una y otra peña,
iba un viejo cargado con su leña,
maldiciendo su mísero destino.
Al fin cayó, y viéndose de suerte
que apenas levantarse ya podía,
llamaba con colérica porfía
una, dos y tres veces a la Muerte.
Armada de guadaña, en esqueleto,
la Parca se le ofrece en aquel punto;
Pero el Viejo, temiendo ser difunto,
lleno más de terror que de respeto,
trémulo la decía y balbuciente:
– Yo, señora… os llamé desesperado;
– Pero… Acaba; ¿qué quieres, desdichado?
– Que me cargues la leña solamente.
Tenga paciencia quien se cree infelice;
Que aun en la situación más lamentable
es la vida del hombre siempre amable:
el viejo de la leña nos lo dice.
(Félix María de Samaniego)
Qué puedes trabajar con esta fábula corta
Utiliza esta fabulosa fábula corta para reflexionar acerca de:
- El valor de la paciencia.
- Por qué debemos controlar y medir lo que decimos y pedimos.
- Cuidado con las emociones que nos ‘traicionan’.
- El valor del perdón.
- La gratitud.
Reflexiones sobre la fábula ‘El viejo y la muerte’
En lugar de derrumbarnos y maldecir constantemente nuestras penas, en lugar de quejarnos, seamos más pacientes y agradecidos. Busquemos siempre ‘el vaso medio lleno’ antes de fijarnos en que está ‘medio vacío’:
- Menos quejarse y más agradecer: Al fin y al cabo, lo único que tenemos es esto, la vida. Y ésta llega con sus días y sus noches, con su sol y su tormenta, son sus penurias y alegrías. Recordemos en todo momento que todo pasa, lo bueno y lo malo. Así, cuando nos encontremos en un momento de angustia, desesperación o tristeza, podremos pensar que al final también pasará. Se llama pensamiento positivo, y es muy útil para valorar lo que tenemos y afrontar la vida con más fuerza. Lo que necesitas siempre, tenlo muy presente es paciencia.
- Lo que la muerte le enseñó al viejo: Todos pasamos por un momento de debilidad, todos nos dejamos llevar en algún momento por las emociones. En realidad, el viejo llamó a la muerte sin querer llamarla. Luego se arrepintió, en cuanto la vio delante. No es lo que quería. Y la muerte, lo sabía. A pesar de haber escuchado perfectamente que le llamaban, prefirió hacer como si no supiera nada y perdonar al anciano. La muerte enseñó al viejo la importancia del perdón. Perdonar no es olvidar, pero sí dejar que el otro pueda curar sus heridas y seguir adelante. Perdonar es dar otra oportunidad, ofrecer tu confianza a alguien que seguramente ya no vuelva a fallarte, porque habrá aprendido la lección.
Una reflexión más sobre ‘El viejo y la muerte’
– Esas emociones traicioneras: el anciano se dejó llevar por las emociones en un momento en el que se sentía desfallecer. Es totalmente humano, y a todos nos ha pasado. De estos momentos se aprende. La próxima vez tal vez se lo piense antes de maldecir tanto y clamar por que venga la muerte a buscarlo. A gestionar las emociones aprendemos siempre, a lo largo de toda nuestra vida.
«Perdonar es dar otra oportunidad, ofrecer tu confianza a alguien que seguramente haya aprendido una gran lección.»
— (Reflexiones sobre ‘El viejo y la muerte’)
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- Una historia muy divertida, Francisca y la muerte: Disfruta con este divertido cuento para niños sobre la muerte. Sí, sí, como lo oyes… ¡divertido! Ya lo verás…
- La fábula de los tres hermanos: Este relato aparece en una de las películas de Harry Potter, y explica cómo tres hermanos intentaron burlar a la muerte. ¿Tendrán éxito?
- El doctor improvisado: Un relato sorprendente, sobre un ‘trato’ entre un hombre y la muerte.
Fábulas de Samaniego para niños
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