El sapo que quería ser estrella. Cuento sobre la aceptación de uno mismo

Descubre esta adaptación del cuento ‘El sapo que quería ser estrella’, del escritor de Bolivia Óscar Alfaro (1921-1963), que tanto nos recuerda a Oscar Wilde en su forma de narrar. Un cuento que nos habla de la necesidad de aceptarnos tal y como somos, sin intentar ser otra persona y alcanzar un imposible.

TIEMPO DE LECTURA: 4 MINUTOS Y MEDIO

Adaptación del cuento ‘El sapo que quería ser estrella’

El sapo que quería ser estrella, un cuento para niños
‘El sapo que quería ser estrella’

Miraba ensimismado el sapo a una pequeña víbora que salía bajo un rosal totalmente iluminada.

– ¡Si parece una cadenitas de estrellas!- suspiró el sapo- ¡Qué hermosa está! Se habrá tragado algunas de las luciérnagas que revolotean entre las rosas y ahora luce como si fuera una estrella! Y yo tan feo como soy… lo bello que sería de ser como ella… ¡Yo también quiero ser una estrella!

Y el sapo, muy decidido, fue hacia el rosal a pequeños saltos. Se colocó bajo las flores y mirando hacia arriba, abrió mucho la boca. Un vientecillo empujó a los pequeños bichitos hacia él y ¡ñam!, se tragó de golpe unos cuantos. Su estómago entonces comenzó a brillar tan fuerte, que el pequeño sapo en verdad parecía una estrella.

– ¡Bravo! ¡Ya comienzo a brillar!

Y el sapo buscó más luciérnagas entre el césped. Lamiendo a cada una de ellas, se llenó por completo de pequeñas luces.

– ¡Soy una estrella! ¡Soy una estrella!- gritaba eufórico el sapo.

Se acercó al agua del lago y vio su intensa luz reflejada.

– ¡Ahora sí, soy el sapo más hermoso! ¡Cómo brillo en la oscuridad de la noche! ¡En verdad soy una estrella!

El sapo que quería ser estrella y los peces

El sapo se tiró al agua y los peces, asombrados, comenzaron a rodearlo.

– ¿Qué es esto? ¿Cayó una estrella al agua?- dijo uno un tanto absorto.

– ¡Es un milagro!- gritó otro pez.

– ¡Pero es una estrella con forma de sapo!- insinuó un pequeño pececito que no podía dejar de mirar al extraño animal luminoso.

– Pero es una estrella- le contestó otro.

– Sigan girando a mi alrededor, pececillos, que soy una estrella y ustedes mis satélites!- decía el sapo.

La noche se escurría lentamente y el sapo, por miedo a dejar de brillar en medio del agua, decidió salir del agua.

– ¡Oh, vuelve, estrella!- pidieron los peces.

– No puedo, debo regresar al cielo antes de que llegue el día- respondió el sapo a modo de excusa.

Se alejó a pequeños saltos de allí, y entonces le vio desde lejos el gallo.

– ¿Será posible? ¿Qué es eso? ¿Una estrella dando saltos en el césped?

Despertó a las gallinas y fueron todos hacia allí.

El sapo que quería ser estrella y la dura realidad

– ¡Es la estrella del amanecer!- dijo el gallo.

– ¡Tonterías, es un sapo!- dijo una de las gallinas.

– ¿Y por qué brilla tanto?- preguntó otra.

– Se habrá tragado a las pobres luciérnagas… ¡Malvado! ¡Te has comido a las luciérnagas!- gritó la gallina al tiempo que comenzaba a darle picotazos.

– ¡Vas a pagar por tu maldad!- dijeron las demás, uniéndose a la ‘pelea’.

Pero entonces, ocurrió algo asombroso: el sapo comenzó a volar y se alejó de allí, ante la atónita mirada de las gallinas.

– En verdad era una estrella, y nosotros picoteándola- dijeron asustadas algunas de las gallinas.

El sapo, por su parte, no salía de su asombro. ¿Cómo es que volaba? ¡En verdad era una estrella!

Aunque todo tiene su explicación… Las luciérnagas que revoloteaban dentro del sapo, al sentir los picotazos, comenzaron a intentar volar y empujaron al sapo. No muy alto, pero al menos, por encima del suelo.

El sapo se sentía tan feliz, que comenzó a cantar, sin darse cuenta de que las luciérnagas salían por su boca. Y así, consiguieron liberarse todas las luciérnagas, al tiempo que el sapo comenzó caer al suelo a toda velocidad…

– Oh, pobre de mí- dijo entonces el sapo al darse cuenta de lo que pasaba- Me voy a estrellar. Seré un vulgar sapo estrellado. Qué triste final después de tanta gloria…

Qué temas puedes trabajar con el cuento del sapo que quería ser estrella

Utiliza este hermoso cuento del sapo que quería ser estrella para reflexionar acerca de:

  • La aceptación personal.
  • El amor propio.
  • La vanidad.
  • El peligro de dejarse llevar por una imaginación desmedida.
  • La imprudencia.

Reflexiones sobre el cuento del sapo que quería ser estrella

Óscar Alfaro utiliza en muchos de sus cuentos a los animales. Y, a modo de fábula, termina por transmitir una moraleja o un mensaje que nos hace reflexionar. Los animales en cuentos y fábulas siempre representan lo mejor y lo peor de las personas. En este caso el mensaje es claro: ¿Por qué nos empeñamos en ser otra persona? Al final, cualquier intento de ser otro solo nos traerá frustración y muchos problemas:

  • Quiérete como eres: El problema del protagonista del sapo que quería ser estrella es que no se aceptaba tal y como era, no se quería. Se consideraba feo y más allá de la belleza exterior, no era capaz de buscar dentro de sí otras muchas virtudes. El peligro de dar tanta importancia a la belleza exterior, a lo material, es que olvidamos que lo más importante, lo que no envejece, lo que no se marchita, es precisamente lo más valioso. Y es además lo que no se ve a simple vista.

«La belleza exterior es pasajera y se marchita. La belleza interior no envejece y se mantiene eterna.»

(Reflexiones sobre el cuento del sapo que quería ser estrella)

Más reflexiones sobre el cuento del sapo que quería ser estrella

  • La verdad siempre termina saliendo a la luz: Consiguió engañar el sapo que quería ser estrella al resto de animales. Algunos tenían sus dudas, pero la inmensa mayoría realmente creía que el sapo era una estrella. Pero la mentira no es eterna. La verdad siempre termina saliendo a la luz. Y es por ello que el sapo terminó por volver a ser quien era. La naturaleza siempre nos hace volver a nuestra esencia. Y no solo en el sentido de la materia. También cuando intentamos cambiar la personalidad… imitar a otros, termina saliendo nuestro verdadero yo. La naturaleza de cada cual es tan fuerte que es imposible de ocultar por mucho tiempo.
  • La vanidad y la imprudencia: En el sapo que quería ser estrella, también se advierte de un peligro: el de la vanidad que nos lleva de cabeza a cometer grandes locuras y nos ciega. El sapo terminó por cometer una gran imprudencia. Realmente olvidó quién era, y en lugar de asustarse al sentir que volaba, se dejó llevar, hasta el punto de dejarse llevar por los impulsos, sin pensar bien en lo que hacía. Esto le costó un disgusto…y es que las imprudencias se pagan muy caras.

Otros preciosos cuentos de animales

Si te gustó el cuento del sapo que quería ser estrella, descubre también estos otros cuentos en donde los animales son protagonistas de la historia:

  • La historia de Kattor: Esta es la bella historia de un cachorro de tigre que se cree el amo del mundo. El viento, el sol…la Naturaleza le hará entender el sentido de la humildad.
  • El flamenquito feo: Este cuento es una versión moderna del patito feo. En esta ocasión, el flamenquito busca un lugar en donde poder ser él sin complejos.
El flamenquito feo, un cuento cprto para niños conmúsica
El flamenquito feo, cuento infantil con valores
  • Benibaire: Un cuento al estilo del clásico ‘Los músicos de Bremen’. La unión hace la fuerza y el ingenio siempre supera a la fuerza bruta.

Y recuerda que también puedes encontrar muchos cuentos narrados mediante podcast en el canal de Tucuentofavorito.com. Busca aquí:

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Publicado por Estefania Esteban

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Soy Estefania Esteban y soy periodista y escritora de literatura infantil.

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Un comentario

  1. Que limdo estamos en un tiempo dónde hemos dejado de lado los valores y creo que es hora de retomar los cuentos maravillosos que dejó Oscar Alfaro y recrearnos dejando valores en nuestros niños que parecen criarse solos con tanta tecnología

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