Las diferencias no son malas, sino que pueden llegar a ser una gran virtud. ‘El flamenquito feo’ narra de forma muy tierna cómo debemos encontrar aquello que nos hace felices y nos permite ser como realmente somos, sin renunciar a nuestra naturaleza. Un cuento corto musicado para niños pequeños.
TIEMPO DE LECTURA: 4 MINUTOS Y MEDIO
Un cuento para niños sobre la autoestima: El flamenquito feo
Los huevos de Mamá Pata,
a salir comenzaron.
Los patitos salieron poco a poco,
pero el huevo más grande de todos,
aún no se había roto.
Todos estaban alrededor,
curiosos y atentos,
sólo faltaba ese, ¡pero qué lento!
Un pico enorme asomó…
por otro lado, un cuerpo largo apareció,
y en mitad unas patas finísimas, ¡qué horror!
Todos de él se reían, con risas y carcajadas.
Pero él sólo sonreía…
A los patitos el rock les gustaba,
de la orquesta de los patos disfrutaban.
Él disfrutaba de los tangos y alegrías,
cantar y bailar por bulerías.
-¡Tiene cara de águila!
– ¡Su cuerpo una barbaridad crecerá!
– ¡Pero si es rosa!
– ¡Flamenco se llamará!
Qué hizo el Flamenquito feo
A lo largo de los días,
cansado de las risas
y sentirse avergonzado,
huyó de su casa,
corriendo por el campo.
Anduvo y anduvo todo el camino
y con su cante, sus palmas y su baile,
alegraba a todo el que encontraba.
Por fin llegó a una nueva granja,
el burro que lo había visto taconear,
a todo el mundo le contó
que flamenco era un artista mundial.
Todos estaban envidiosos,
le hacían hasta zancadillas,
pero él seguía practicando,
por todos los gallineros vacíos que había.
Sin embargo, a los patitos echaba de menos,
al fin y al cabo, eran sus hermanos.
Y en menos que canta un gallo…
¡corrió de nuevo a su establo!
El reencuentro con su familia
Cuando llegó a casa,
esa misma mañana,
la cigüeña fue a disculparse con Mamá Pato:
le había traído un flamenquito en vez de un pato.
Flamenquito era huérfano,
pero Papá Pato pensó que no había problemas,
entre todos, a Flamenquito ayudarían.
Sus nuevos hermanos le abrazaron:
– ¡Tu cante y tu baile nos alegraba todos los días!
– Sentimos habernos reído,
eres diferente a nosotros, y tu arte es maravilloso.
– No queremos que vuelvas a irte, nos hace sentir muy tristes.
Así que con tangos y alegrías,
todos bailaron ese día.
Y Mamá Pato, como todos estaban nerviosos,
una nana flamenca les cantó para dormir.
¡Va por vosotros!
Y colorín colorado, este cuento se ha acabado…
‘El flamenquito feo’- Cuento escrito y cantado por Natalia Barrero Barranco (Maestra de música del CEIP Ángel Suquía de Almería)
Escucha la narración del cuento con estos podcast
Si quieres, puedes escuchar la narración completa de este cuento del Flamenquito feo. Solo tienes que utilizar este reproductor de podcast o puedes escucharlo directamente en el canal de podcast:
Qué temas trabajar con El Flamenquito feo
Utiliza este precioso cuento corto del Flamenquito feo para trabajar con los niños:
- La tolerancia.
- El respeto a las diferencias.
- El pensamiento positivo.
- La necesidad de trabajar una buena autoestima.
Reflexiones sobre este cuento corto para niños
Este cuento corto de ‘El flamenquito feo’ recuerda en esencia al cuento clásico del Patito feo, solo que además añade un primer contacto de los niños con el arte del flamenco, y sirve para explicar los diferentes tipos de artes y gustos musicales que existen y el valor que tiene cada uno:
- Nadie es peor por ser distinto: El flamenquito no era como el resto de patos. No solo su físico era diferente, sino que además tenía otros gustos y otra forma de ser. Al principio, se encontró con el rechazo y las burlas, y las burlas siempre hacen daño…
- La importancia de tener una buena autoestima: Para ser feliz, hay que empezar a quererse a uno mismo, tal y como es, con sus pequeñas ‘rarezas’. Cada persona es única y muy valiosa. Cada uno tiene un ‘don’ particular. Aprende a encontrar ese don y entonces, te sentirás muy poderoso ante el mundo.
Más reflexiones para este cuento infantil
- Nada de hundirse ante los problemas: ¿Piensas que el flamenquito se hundió ante el rechazo que generaba su ‘estilo artístico’. No. En lugar de hundirse, buscó su lugar, confió en sí mismo y continuó haciendo lo que le gustaba y sentía. Y cuando alguien es fiel a sí mismo y natural, es mucho más valorado por el resto… y respetado. Sé tú mismo y destacarás. Y sobre todo, enfréntate a los problemas desde una actitud positiva. Todo irá mejor.
«Sé tú mismo y destacarás. Y sobre todo, enfréntate a los problemas desde una actitud positiva»
— (Reflexiones sobre El flamenquito feo)
- El flamenco, arte universal: El flamenco es Patrimonio inmaterial de la Humanidad, un arte que nos puede gustar más o menos, pero que debemos valorar y sobre todo, respetar y cuidar. El flamenco es una expresión pura del sentimiento, un ‘grito’ del alma, que a veces llega como un leve susurro y otras, como un grito desgarrados. Pero siempre cargado de sentimiento. Quien llega a entender este lenguaje, al fin lo disfruta.
Otros hermosos cuentos infantiles para niños pequeños
Aquí tienes otros preciosos cuentos cortos que nos hablan de valores esenciales y emociones que debemos aprender a entender y manejar:
- Valentina y la luna: Oh, ¿qué podría hacer la pequeña Valentina para que su amiga la luna no esté triste? Descubre un hermoso y tierno cuento musicado que nos habla de empatía, amistad y gratitud.
- La Tortuga Manuelita: Manejar el enfado cuando además llega acompañado de frustración, no es fácil, pero la tortuga Manuelita tiene un pequeño ‘truco’ que quiere compartir con todos los niños.
- Verdemoco: ¿Imaginas un dragón que no es capaz de escupir fuego? ¡Pobre Verdemoco! ¡Qué mal lo pasaba! Sin embargo, no todos los dragones tienen que ser iguales. De hecho, ser distinto puede ser muy ventajoso…