El koala y el emú. Leyenda australiana con valores

Esta leyenda del koala y el emú no sólo nos habla de dos grandes características de estos animales, sino que también nos alerta del peligro al que lleva la vanidad y la prepotencia. Presta atención, porque esta original historia explica por qué los emús son tan grandes y no pueden volar y por qué los koalas están siempre en las copas de los árboles.

TIEMPO DE LECTURA: 4 MINUTOS

La interesante leyenda australiana del koala y el emú

El koala y el emú, una leyenda australiana
La leyenda del koala y el emú

Cuenta una antigua leyenda australiana que al principio de todos los tiempos, los animales convivían en paz y armonía. Todos ellos se llevaban muy bien y había sitio y comida en abundancia para todos. A pesar de sus innumerables diferencias, todos se respetaban y ayudaban.

Sin embargo, pronto comenzaron las discusiones. Unos empezaron a sentirse superiores a otros, a pensar que debía existir algún líder o a mandar sobre otros a los que consideraban débiles.

Esto generó un problema tremendo en la Tierra. Muchos dejaron de hablarse y otros, hasta se perseguían con la intención de pelear.

Muchos de los animales no estaban a gusto con esa situación. Echaban de menos la convivencia pacífica de antes en donde todos se respetaban y ayudaban desde sus diferencias. Así que empezaron a formar grupos para buscar soluciones. Y gracias a esto, consiguieron normalizar la situación. Bueno, todos, menos un animal, tremendamente orgulloso, que seguía sintiéndose superior al resto.

Este animal era un ave elegante y muy bella. Grande, pero ágil, y capaz de volar alto. Vivía en Australia y se llamaba emú.

Lo que pasó entre el koala y el emú

Un día, el emú pasó al lado de un koala, y quiso decirle todo lo que pensaba, usando como siempre sus palabras pedantes e hirientes:

– Verás, pequeño osezno sin importancia e irrelevante para el planeta… Ha llegado el momento de que alguien asuma el liderazgo. No podemos convivir como antes, porque es una farsa. Debe haber alguien poderoso que guíe al resto y vele por sus intereses… y ese alguien sólo puede ser el emú. O sea, yo…

– Pero… ¿y eso? – preguntó parpadeando el tranquilo koala.

– Porque de todos los animales, las aves somos las más completas. Podemos volar, cosa que el resto de animales no puede hacer. Somos buenas cazadoras y muy inteligentes. Veloces y fuertes. Y por mucho que diga la fanfarrona del águila, nosotros, los emús, somos mucho más grandes y fuertes. Así que está claro, yo debo ser el rey de todos los animales…

– Pues yo creo… – comenzó a decir el koala.

Sin embargo, el emú no le dejaba hablar. En seguida comenzaba a repetir, una y otra vez, lo maravillosa y poderosa que era, los fascinante e insuperable que era…

Y tanto y tanto se alababa, que de pronto, para sorpresa del koala, el emú comenzó a crecer y a crecer, a engordar y a engordar… Su cuerpo se volvió enorme y sus alas muy pequeñas. Su cuerpo estaba tan hinchado, que al intentar alzar el vuelo, el emú no pudo ni levantar un palmo.

Asustada, se fue corriendo a mirar en el agua cristalina de un charco y vio con horror que su aspecto físico había cambiado. ¡Era horrible!

Y el koala, por su parte, subió corriendo a un eucaliptus, del miedo que tenía al haber presenciado aquella extraña metamorfosis. Y de allí no quiso moverse jamás, pues se dio cuenta de que era un lugar fantástico desde donde podía verlo todo sin peligro, además de contar con toda la comida que le gustaba.

Y así fue cómo el emú se convirtió en un ave enorme y muy torpe, sin posibilidad de alzar el vuelo, y cómo el pequeño koala y todos los de su especie comenzaron a vivir entre las copas de los árboles.

Qué temas puedes trabajar con la leyenda del koala y el emú

Utiliza esta original leyenda australiana del koala y el emú para reflexionar sobre:

  • La convivencia en paz.
  • Los valores de respeto y tolerancia.
  • A dónde nos lleva la vanidad y la prepotencia.

Reflexiones sobre la leyenda del koala y el emú

El vanidoso no se da cuenta del error que comete y a menudo recibe un buen castigo: dejar de ser admirado por el resto.

  • El mayor castigo para el vanidoso: Si te das cuenta, en esta leyenda australiana del koala y el emú, el animal que representa la vanidad y la prepotencia, recibe el peor castigo que podría haber recibido, y no es otro que el dejar de ser admirado por los demás, el perder aquellos atributos que tanto amaba… Y es que aquel que tanto presume de lo que es, en realidad no lo hace por estar orgulloso de sus dones, sino por el único deseo de causar admiración de los demás.
  • La paz se consigue con respeto: En esta historia del koala y el emú, hubo un momento de convivencia pacífica, que se perdió en el momento en el que alguno de los animales comenzó a sentirse superior al resto y quiso dominarles. El deseo de poder y autoridad acaba con la libertad y la armonía, y deriva en opresión.

¿Pero por qué pasa esto? En el momento en el que se pierde el respeto y la tolerancia hacia las diferencias, y unos dejan de ver esas diferencias como enriquecedoras, sino como un lastre, comienzan los problemas. La igualdad desaparece y los más vanidosos y ambiciosos buscan dominar al resto.

Una reflexión más sobre ‘El koala y el emú’

  • El miedo a veces nos aporta un descubrimiento: ¿Te has fijado en la reacción que tuvo el koala ante el cambio del emú? Tuvo miedo, y por eso, se subió corriendo a la copa de un árbol, con el deseo de protegerse. Y sin darse cuenta, ese miedo que le llevó a la acción, le ofreció un descubrimiento y algo bueno para él. Desde entonces, decidió vivir en las copas de los árboles, porque allí se sentía bien y tenía alimento de sobra. Y es que el miedo, cuando no nos paraliza, a veces nos ayuda a descubrir cuál es nuestro camino más seguro.

«El miedo, cuando no nos bloquea, puede llevarnos a descubrir el camino adecuado»

— (Reflexiones sobre la leyenda del koala y el emú)

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Y recuerda que también puedes escuchar muchas de estas leyendas narradas mediante podcast. Búscalas en el canal de Tucuentofavorito.com en Spotify o bien en el de Ivoox aquí:

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Publicado por Estefania Esteban

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Soy Estefania Esteban y soy periodista y escritora de literatura infantil.

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