Descubre esta fantástica fábula corta, ‘El viejo perro cazador’, una fábula de Esopo que nos recuerda que nunca debemos despreciar a las personas mayores por no poder hacer actividades que hacían de jóvenes. Este breve texto es fantástico para hablar con niños y adolescentes del respeto a la tercera edad.
TIEMPO DE LECTURA: 2 MINUTOS Y MEDIO
La fábula de Esopo del viejo perro cazador
Tenía un hombre un perro muy fiel, que le acompañaba a todas partes. Vivían en una pequeña casa a las afueras de una aldea, porque al hombre le gustaba mucho cazar.
Su perro era un gran acompañante de ‘faena’. No se despegaba de él, y en seguida alertaba a su dueño de la presencia cercana de algún animal. Era veloz y acudía a por la presa cuando su amo la cazaba. Además, siempre correteaba alrededor del hombre para jugar con él. Y le ayudaba en todo lo que podía.
Sin duda, ambos hacían una gran pareja. Y el hombre tenía por su perro un profundo cariño.
Pero el tiempo pasó deprisa y el perro se hizo viejo. Su vista ya no era la misma, ni su oído. Apenas podía correr, y había engordado tanto, que a menudo arrastraba su barriga. Y aún así, el viejo perro cazador nunca dejaba solo a su amo y siempre, siempre, salía de caza con él.
Lo que sucedió con el viejo perro cazador
Un día, el viejo perro cazador vio a lo lejos un jabalí. Salió corriendo, creyendo que aún era joven y ágil, pero el pobre, llegó jadeando hasta donde se encontraba el animal. Le pegó un buen bocado en una de las orejas, pero como estaba ya desdentado, el jabalí se soltó sin problemas y se fue de allí con un simple rasguño.
El dueño del perro llegó hasta él y le regañó:
– ¡Qué viejo estás y qué inútil eres! ¡Has dejado escapar al jabalí!- le dijo lleno de cólera.
El perro, entristecido, respondió:
– Hace años no pensabas lo mismo de mí… Y soy el mismo, solo que con unos años de más. Estoy viejo y he perdido agilidad, pero recuerda todo lo que te di hasta ahora…
El hombre se arrepintió de lo que le había dicho a su perro. Le pidió perdón y nunca más volvió a decirle nada malo.
Moraleja: «Nunca le faltes al respeto a los ancianos. Aunque su cuerpo sea más débil, su experiencia suple con creces sus carencias».
(‘El viejo perro cazador’ – Esopo)
Qué temas puedes trabajar con la fábula del viejo perro cazador
Utiliza esta fantástica fábula corta de Esopo, ‘El viejo perro cazador’, para reflexionar sobre:
- El respeto a la tercera edad.
- La fidelidad.
- El cariño y el reconocimiento.
- La gratitud.
Reflexiones sobre la fábula ‘El viejo perro cazador’
Los años nos nutren de experiencia. Puede que lleguemos a la vejez con menos habilidades, con menos agilidad y destreza física, pero ya ganamos el respeto por todo lo que hicimos hasta ese momento:
- La gratitud por lo que fuimos: Esta fábula del viejo perro cazador es un claro alegato al respeto a la tercera edad. Con los años, perdemos habilidades motrices. Nos falla la vista, el oído… pero ganamos en esa sabiduría que solo nos da la experiencia. El protagonista de esta historia lo entendió al escuchar al animal. Puede que sus destrezas ya no sean las mismas, pero la fidelidad siempre será eterna.
- Nunca trates mal a un anciano: No sabes lo que un anciano ha tenido que luchar en la vida, los obstáculos que ha tenido que superar. Se merecen todo el respeto y sobre todo, todo el cariño, tal y como nos recuerda esta historia del viejo perro cazador. En la fábula, el perro solo pide comprensión y cariño. Él mismo es consciente de que no puede cazar como cuando era joven, pero sí puede seguir acompañando a su amo hasta su último día.
«Con los años perdemos habilidades físicas, pero ganamos en sabiduría.»
— (Reflexiones sobre ‘El viejo perro cazador’)
Otras fascinantes fábulas de Esopo para pensar
¿Qué te pareció la fábula del viejo perro cazador? Esopo nos dejó muchísimas fábulas que nos hablan sobre todo de valores esenciales. Descubre qué quiere decirnos en todas estas otras historias:
- Los ratones y las comadrejas: Esta fábula nos habla de la responsabilidad y las consecuencias de la irresponsabilidad. Los protagonistas, unos ratones un tanto vanidosos…
- El águila, el cuervo y el pastor: Si crees en el karma, esta fábula está hecha para ti. Nos habla de la prepotencia y sus ‘castigos’.
- La mujer y la gallina: ¿Sabes ese famoso refrán de ‘La avaricia rompe el saco’? Pues esta fábula trata precisamente de esto, de las terribles consecuencias a las que nos lleva la avaricia.
Y recuerda que también puedes escuchar muchísimas fábulas de Esopo narradas mediante podcast. Las encontrarás aquí, entre todas estas fábulas populares narradas para niños y mayores: