El hombre y la culebra. Fábula de Esopo sobre la ingratitud y la injusticia

Descubre esta fábula corta de Esopo, ‘El hombre y la culebra’, que nos habla de injusticia, cuando quien decide no es sabio, no escucha las opiniones de los demás, sino que se deja llevar por los impulsos y por la peligrosa emoción de la ira. No te pierdas esta historia y sobre todo, sus reflexiones finales sobre la moraleja que transmite.

TIEMPO DE LECTURA: 2 MINUTOS Y MEDIO

La fábula corta ‘El hombre y la culebra’

Fábula de Esopo: El hombre y la culebra
Fábula del hombre y la culebra

Paseaba un hombre por el bosque y al ver una culebra bajo unas hojas, la capturó y la metió en un saco de tela.

– ¡No pienso soltarte! Eres un animal malvado, así que tienes lo que te mereces… ¡Pienso hacerte pedazos, ya que eres un animal malvado y no mereces que te traten con bondad! No volverás a morder a nadie- dijo el hombre.

– Eres ingrato e injusto- dijo la serpiente- Lo que llamas justicia, es conveniencia. Mi vida está en tus manos, así que mátame si quieres.

El hombre se quedó impactado por la protesta de la serpiente. Pensó que por derecho, podía decidir sobre la vida del animal, pero finalmente decidió someterlo al juicio de un tercero. Entonces vio a una vaca y consultó con ella quién tenía razón:

– No tengo dudas- dijo entonces la vacaLa serpiente tiene razón. Mi amo me cuidó sólo hasta que dejé de dar leche. Ahora que soy vieja, me tiene atada en el establo y apenas me da alimento…

El hombre es ingrato por naturaleza, tiene más maldad que la serpiente. No conforme, el hombre preguntó a un buey, quien apoyó también a la serpiente, asegurando que el hombre era el ser más ingrato sobre la tierra. Lleno de ira, el hombre consultó a un árbol, quien le dijo:

– Sí, la culebra tiene razón. Recuerda que antes acudías a mí cuando daba frutos. Pero ahora que soy viejo, me lastimas cortando mis ramas constantemente para tener leña… No es gratitud precisamente lo que te caracteriza…

– ¡Basta ya!- gritó enfadado el hombre– ¡No sé para qué le pregunto a ineptos como vosotros! ¡No necesito vuestra opinión!

Y diciendo esto, terminó pegando un fuerte golpe a la culebra contra el suelo.

Moraleja: ‘Justicia es agravio si no la aplica el sabio’

(‘El hombre y la culebra’ – Esopo)

Qué podemos trabajar con la fábula ‘El hombre y la culebra’

Utiliza esta fábula corta de Esopo, ‘El hombre y la culebra’, para reflexionar sobre:

  • La justicia.
  • El valor de la gratitud.
  • La necesidad de escuchar los consejos y opiniones de los demás.
  • El autócrata, el dictador que no atiende a los deseos del pueblo.

Reflexiones sobre la fábula ‘El hombre y la culebra’

La moraleja de esta fábula de Esopo, ‘El hombre y la culebra’, nos remite a un famoso refrán español que dice ‘Justicia es agravio si no la aplica el sabio’. ¿Qué significa?. Nada más y nada menos que para impartir justicia, para ser justo, uno debe ser sabio. Y ¿quién se puede considerar sabio? Aquel que es capaz de separar emociones de realidad a la hora de juzgar:

  • Escucha las opiniones de otros: El que imparte su justicia sin atender a los ruegos de todos los demás, no es justo. Es muy propio de dictadores y autócratas, capaces de ejercer sus intereses sin escuchar al pueblo ni al resto de ‘actores’ sociales o instituciones.

Ya lo hemos visto en la fábula del hombre y la culebra, que aún teniendo el hombre tres opiniones a favor de la culebra, decidió seguir sus deseos de venganza y hacer lo que él creía. Su opinión por encima de la de otros tres ‘jueces’. Así es exactamente como se comportan y actúan los que creen tener todo el poder en sus manos. Siempre terminan cometiendo grandes injusticias.

  • No te dejes llevar por la ira al tomar una decisión: Nunca tomes decisiones importantes en momentos de enfado, porque la ira ciega nuestro sentido común, la trastoca, y no nos deja ver la realidad. En esta historia del hombre y la culebra, el hombre estaba muy enfadado con el animal y no fue capaz de atender a razones. Por más que le explicaban por qué no estaba en la razón, él seguía cegado en su idea vengativa por culpa de una ira o un rencor que no le dejaba ver más allá de sus ansias de venganza.

«Para impartir justicia, hay que obrar con sabiduría y humildad.»

— (Reflexiones sobre ‘El hombre y la culebra’)

Más reflexiones sobre la fábula del hombre y la culebra

  • Una crítica política: Sí, las fábulas también eran una forma de introducir en la sociedad críticas políticas y sociales. En este caso, la fábula del hombre y la culebra pone de manifiesto lo que sucede cuando no hay democracia, cuando tres opiniones no sirven para nada, porque el poderoso se cree con capacidad suficiente como para tomar él solo todas las decisiones.

Aquel que maneja los tres poderes de un Estado (ejecutivo, judicial y legislativo), es en sí un dictador. El protagonista de esta historia maneja esos tres poderes, ya que establece una ley por la que se decide que las serpientes son ingratas y deben morir, al tiempo que ejerce de juez supremo al desoír a los tres ‘jueces’ a los que consulta, y finalmente, ejerce el poder de gobernar y llevar a la práctica su deseo de matar a la culebra.

  • La injusticia es agravio: En este caso, en la fábula ‘El hombre y la culebra’, el hombre se comporta injustamente con la culebra, a la que ‘somete’ a juicio pero decide no escuchar las opiniones del jurado. Comete un tremendo agravio contra el animal, eso es, una tremenda injusticia, pues decide por sí mismo dejándose llevar por su odio y su ira. El agravio es una ofensa, un daño irreparable, una injusticia. Y es en definitiva lo que comete el protagonista de esta historia al ejercer la justicia por su mano sin atender a razones de ningún tipo.

Otras fábulas de Esopo que merecen la pena leer

Existen fábulas de Esopo sorprendentes que tal vez no conozcas. Aquí tienes algunas:

  • El perro y el heno: Hay dos sentimientos que nos hacen mucho daño a nosotros y a los demás. Son los celos y la soberbia. Sobre el segundo trata esta fantástica fábula.
  • Los pescadores y las piedras: La vida no es un camino sencillo, sino tortuoso, y lleno de vaivenes. Esta fábula corta nos lo explica a la perfección.
Los pescadores y las piedras, fábula corta para adolescentes y adultos
Los pescadores y las piedras, una fábula de Esopo
  • El náufrago: Antes de buscar la ayuda de los demás, inténtalo. No te pierdas esta historia…

Y recuerda que también puedes escuchar narradas muchas de estas fábulas. Usa para ello este canal de podcast de Tucuentofavorito.com en Ivoox o búscalos también en Spotify.

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Publicado por Estefania Esteban

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Soy Estefania Esteban y soy periodista y escritora de literatura infantil.

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2 respuestas

  1. Hola Estefania y Tucuentofavorito.com: Muchas gracias por tu hermosa versión de la fábula de Esopo. Estos escritos resultan sumamente útiles, no solamente para recordar la sabidurí otros tiempos como también para compartir y enseñar la lengua Española a los alumnos de otras hablas. Felicitaciones, Alicia

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