Aquí tienes una fantástica fábula corta de Esopo que nos habla de resolución de problemas: ‘El náufrago’. Sin duda, está bien pedir ayuda cuando nos veamos inmersos en un problema, pero también debemos intentar primero solucionarlo por nosotros mismos. Descubre el mensaje tan claro que tiene reservada para nosotros esta fantástica fábula.
TIEMPO DE LECTURA: 1 MINUTO
Una fábula sobre la resolución de problemas: ‘El náufrago’
Cuenta una fábula de Esopo que hace mucho, un lujoso barco de un poderoso ateniense, navegaba por el Mediterráneo cuando una tempestad le sorprendió.
Las olas golpearon con fuerza el casco de la nave y ésta saltó en mil pedazos justo antes de alcanzar el puerto.
Todos los tripulantes cayeron al mar y los marineros comenzaron a nadar hacia la orilla.
Sin embargo, el poderoso ateniense, comenzó a implorar a los dioses:
– ¡Por favor, gran Atenea… ayúdame! Yo que siempre rezo y cumplo con mis deberes, haz que no muera ahogado y sácame de ésta…
A lo que oyó una voz, que no era de los dioses, sino de uno de los marineros, que le gritó desde la orilla:
– ¡Pide a Atenea si quieres, pero también a tus brazos!
Moraleja: «Está bien que pidas ayuda, pero siempre y cuando pongas de tu parte para intentar salir del problema».
(‘El náufrago’ – Esopo)
Qué valores puedes trabajar con la fábula ‘El náufrago’
Utiliza esta fantástica fábula corta de Esopo para reflexionar sobre estos temas:
- La resolución de problemas.
- El valor de la fe.
- La pereza y por contra, el esfuerzo.
Reflexiones sobre esta fábula corta de Esopo
No malinterpretemos esta fábula de ‘El náufrago’. No se trata de despreciar la fe, sino de recordar que somos nosotros los que debemos intentar solucionar nuestros problemas:
- No busques ayuda hasta que ya lo hayas intentado: es muy fácil pedir ayuda a otros para que nos solucionen los problemas. Pero no es justo. Si el problema es nuestro, primero debemos hacer todo lo posible por solucionarlo por nuestros propios medios. Es además el principio básico de supervivencia: ‘no esperes a que nadie te saque las castañas del fuego, hazlo tú’. Eso sí, una vez que lo hayas intentado, cuando no veas salida por ningún lado, entonces es el momento de solicitar ayuda. Pero recuerda, primero, ¡inténtalo!
- Esfuérzate y sacúdete la pereza: una de las causa por las que delegamos algunas tareas en otros es por comodidad, por pereza. ‘Si me solucionan los problemas, ¿para qué me voy a esforzar en intentarlo?’. Es un gran error de muchos padres en la educación de los hijos.
No dejar que se esfuercen para solucionar sus problemas les hace en el fondo un gran daño, ya que cuando crezcan, no sabrán desenvolverse con soltura en la vida y su baja autoestima les provocará constantes miedos y frustraciones.
«El esfuerzo y sus recompensas hacen crecer la autoestima»
— (Reflexiones sobre la fábula ‘El náufrago’)
Si en cambio nos enfrentamos a retos desde pequeños y vemos que somos capaces de solucionar problemas, nuestra autoestima crecerá y tendremos más herramientas en el futuro para solucionar nuestros problemas cuando lleguen.
Otras fantásticas fábulas cortas de Esopo con valores
Aquí tienes otros buenos ejemplos de fábulas cortas de Esopo parecidas a esta de ‘El náufrago’, que nos ayudan a reflexionar sobre temas trascendentales en la vida:
- La corneja y la jarra: Si quieres profundizar más en la importancia del esfuerzo y la perseverancia, puedes utilizar esta fantástica fábula corta que nos muestra de forma muy clara por qué debemos perseverar y apostar por el pensamiento positivo ante los grandes retos.
- El perro y el trozo de carne: Si estás bien con lo que tienes… ¿por qué quieres más? ¿No te das cuenta de que puedes perder lo que tienes? Después de leer esta fábula entenderás mejores estas dos preguntas.
- Las ranas y el pantanos seco: Muchas veces nos movemos por impulsos. Y claro, cometemos errores. Descubre por qué es tan importante pensar bien con la cabeza antes de actuar con el corazón.
Y recuerda que también puedes encontrar muchas fábulas narradas aquí:
¿Te ha gustado el contenido?
Puntuación media 5 / 5. Votos: 14
¡Todavía no hay votos! Sé el primero en valorar el contenido.