Sí, es cierto que debemos medir las consecuencias de nuestros actos antes de tomar una decisión importante. Y de esto habla precisamente ‘Las ranas y el pantano seco’, una fantástica fábula corta de Esopo sobre la que también reflexionamos para ayudar a los niños a entender su mensaje.
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Fábula corta sobre las consecuencias de nuestros actos: Las ranas y el pantano seco
Dos ranas vivían en un pantano y eran felices hasta que el pantano se secó. Entonces decidieron buscar otro lugar donde vivir.
Caminaron durante bastante tiempo y de pronto descubrieron un pozo con bastante agua.
– Ey, amiga- dijo una de las ranas- ¡Bajemos a este pozo! Podemos vivir aquí. ¡Hay bastante agua!
Pero su compañera se quedó algo pensativa y luego respondió:
– ¿Y qué haremos si una vez que vivamos aquí se seca el agua? ¿Cómo podremos salir entonces?
Moraleja: «Antes de actuar piensa muy bien en las consecuencias de tu decisión».
(‘Las ranas y el pantano seco’ – Esopo)
Qué temas puedes trabajar con la fábula ‘Las ranas y el pantano seco’
Utiliza esta fantástica fábula corta de Esopo, ‘Las ranas y el pantano seco’, para hablar con los niños acerca de:
- Todas nuestras decisiones deben de ser meditadas antes.
- La impulsividad nos lleva a cometer errores.
- Las consecuencias de nuestros actos.
- El valor de la prudencia.
Reflexiones sobre esta fábula corta de Esopo para los niños
Este es el principal mensaje de esta fábula corta, ‘Las ranas y el pantano seco’: ten mucho cuidado con la impulsividad, porque a menudo nos mete en grandes problemas:
- Piensa bien antes de actuar: Cuando nos dejamos llevar por la emoción, podemos cometer grandes errores de los que luego nos arrepintamos. Es lo que hubiera pasado si las dos ranas de ‘Las ranas y el pantano seco’ hubieran hecho caso a la emoción que sintieron al encontrar un pozo lleno de agua. Pero una de ellas, más racional, tuvo la precaución de pensar. A esto le llamamos prudencia.
- La prudencia salvadora: La prudencia, que nace del miedo a lo desconocido, es realmente necesaria y a veces, salvadora. Nos previene de peligros y posibles problemas a corto plazo. La rana que pensó en los posibles problemas que podrían encontrar en ese pozo, en realidad salvó la vida de su compañera, mucho más impulsiva. El valor de la prudencia se alía con la inteligencia y con el sentido común, pero también con un sexto sentido que nos ayuda a estar constantemente alerta ante posibles riesgos.
Una reflexión más sobre la fábula de las ranas y el pantano seco
- Todos nuestros actos tienen consecuencias: Todas nuestras decisiones tendrán una consecuencia, así que debemos procurar que las consecuencias sean lo mejor posible para nosotros. Habrá cosas que no podremos evitar, lógicamente, pero sí podemos prevenir muchas otras. Por ejemplo, si hace frío, tú puedes prevenir un catarro si sales a la calle abrigado.
Lo mismo sucede con muchas otras cosas que nos obligan a tomar decisiones. Piensa, y seguramente tomarás una decisión más acertada que si te dejas llevar por los impulsos de las engañosas emociones.
«La prudencia, que nace del miedo a lo desconocido, es realmente necesaria y a veces, salvadora»
— (Reflexiones sobre ‘Las ranas y el pantano seco’)
Otras fábulas de Esopo indispensables para los niños
Utiliza también todas estas otras fábulas de Esopo que nos transmiten valores y mensajes llenos de sabiduría, para niños y mayores:
- El pastor mentiroso: Esta historia tan popular nos advierte de las consecuencias de las mentiras. Si quieres que los demás confíen en ti y te hagan caso, apuesta por la sinceridad. De lo contrario, puede pasarte lo mismo que le pasó al protagonista de esta historia.
- La zorra y la serpiente: Nunca intentes ser lo que no puedes ser, porque además de frustración, puedes hacerte mucho daño. Esta historia corta es en realidad una metáfora que nos avisa acerca de la necesidad de querernos y aceptarnos tal y como somos y por supuesto, de la inutilidad de sentir celos o envidia por otros y querer ser como ellos.
- Las dos cabras: Cuando dos personas deciden cosas opuestas y se enzarzan en una disputa, solo hay una salida posible. Uno de los dos debe ceder. Porque si ninguno cede por culpa de la terquedad, al final los dos saldrán perjudicados. Lo entenderás mejor después de leer esta fantástica fábula corta.
Y si quieres escuchar fábulas narradas, utiliza estos podcast: