Navidad en el granero. Cuento para niños y mayores sobre la empatía

Este precioso cuento, ‘Navidad en el granero’, es un extracto del libro ‘En el mundo del niño’, escrito por la autora estadounidense Emilie Poulsson (1853-1939). En él nos cuenta la tierna historia de un niño que decide compartir con sus amados animales la Navidad. Transmite valores como los de la generosidad y la empatía.

TIEMPO DE LECTURA: 8 MINUTOS

Un cuento muy tierno y lleno de valores: Navidad en el granero

Navidad en el granero, un cuento de Navidad
‘Navidad en el granero’, un cuento de Navidad con valores

Había estado nevando mucho, y solo quedaban dos días para Navidad. Johnny miraba los copos caer, con la nariz pegada a la ventana. ¡Le encantaba la nieve! ¡Y mucho más aún la Navidad!

De pronto vio llegar un carro tirado por caballos. En el carro había dos árboles de Navidad.

– ¿Dos árboles?- se preguntó extrañado el pequeño.

Por instinto, se giró para contárselo a su madre, y fue cuando se dio cuenta de que no estaba. Justo esa mañana había salido a comprar al pueblo.

Johnny sintió que tenía la cara y las manos frías de tanto pegarse a la ventana y decidió calentarse junto a la chimenea. Pussy se acercó a él y rozó con la cara su rodilla, ronroneando y buscando caricias.

El niño no dejaba de dar vueltas al tema de los dos árboles. ¿Por qué habían traído dos árboles de Navidad?

– ¡Ya lo tengo, Pussy!- dijo en voz alta Johnny- ¡Papá me dijo esta mañana que compraría el árbol de Navidad! Seguro que mamá no lo oyó y compró otro…

El gato le miró con atención, ladeando de forma muy graciosa la cabeza.

– ¿Y qué podemos hacer con dos árboles?- siguió el pequeño- ¿Te gustaría tener un árbol de Navidad, Pussy?

El gato ronroneó y al niño le pareció que decía que sí.

– ¡Claro que sí! ¡Un árbol para ti y todos los animales! Y podréis ser tan felices como yo con el árbol que mamá y papá colocan en el salón.

Ya más tarde, sus padres regresaron. ¡Qué contento se puso Johnny al verlos! Les contó lo del hombre que trajo dos árboles de Navidad y la pareja se miró sorprendida. Efectivamente, ambos compraron uno por separado esa misma mañana.

– Pero no devolváis uno, por favor- rogó el niño- ¡Se me ha ocurrido una idea. Ya sé qué hacer con el segundo árbol. ¡Lo pondremos en el granero!

Sus padres asintieron, y esa misma noche, el padre de Johnny le ayudó a colocar un árbol de Navidad en el granero. Lo sujetaron bien con una tabla de madera.

El niño fue a hacer sus deberes y al terminar, fue a la cocina en busca de Annie, la cocinera. Le pidió que guardara para él las sobras de la comida: mondas de patata, harina de maíz y zanahorias. También le pidió que guardara más sobras de Nochebuena. Annie quiso saber para qué necesitaba todas esas cosas, pero el niño solo decía:

– Ya lo verás mañana, ya lo verás…

Annie le dio también unos cuantos cuencos ya desconchados y el niño se lo llevó todo al granero. Lo guardó y se fue a dormir.

Navidad en el granero: llegó el día de Navidad

Llegó la mañana de Navidad y Johnny fue corriendo al granero. Había llegado el momento de decorar el árbol con regalos para todas sus mascotas. Ató un saco con avena para Brownie, la yegua. Después ató en las ramas intermedias fardos de heno para Cara Blanca, la vaca; Y en las ramas más bajas, otro fardo de heno para Spotty, el ternero.

Después fue a la cocina en busca de las sobras que Annie le había guardado de la cena de Nochebuena. Colocó unos huesos repletos de carne en la parte baja del árbol para Rover, su perro negro; y un cuenco con mondas de patata, arroz y algo de carne para su cerdo, Piggywig. Muy cerca, otro cuenco con leche para su gato, Pussy, y el corderito. Y también otro cuenco con harina de maíz para los pollitos.

En lo más alto del árbol, en la copa, Johnny consiguió colocar unas nueces para las ardillas; y más abajo, ató unas zanahorias para que su conejo Bunny pudiera alcanzarlas.

Y una vez que terminó de decorar su árbol, Johnny aplaudió emocionado. ¡Estaba perfecto! Llamó a sus padres y a Annie para que lo vieran y no pudieron reprimir una carcajada.

– ¡Johnny, es el árbol de Navidad más gracioso que he visto nunca!- dijo su madre.

– ¡Es perfecto! A tus amigos les encantará los regalos que has preparado para ellos- añadió su padre.

¡Menudo jaleo se organizó en el granero! Mamá, papá y Annie fueron a buscar a los animales. En cuanto vieron el árbol, se lanzaron a buscar sus regalos. Brownie, Cara Blanca, Rover, Piggywig, Pussy, las gallinas, la ardilla, Bunny… todos disfrutaron muy felices de su desayuno navideño.

Johnny fue a la casa en busca de la trompeta que su padre le había regalado por Navidad y se puso a tocar. Brownie se puso a trotar, Cara Blanca, a mugir, Rover comenzó a perseguir a las gallinas y el ternero salió corriendo. ¡Menudo alboroto! La madre de Johnny le dijo:

– ¿Ves? ¡Todos los animales te desean Feliz Navidad! ¡Feliz Navidad a todos!

Qué temas podemos trabajar con el cuento Navidad en el granero

Utiliza este precioso cuento, ‘Navidad en el granero’, para reflexionar sobre:

  • El valor de la generosidad, dar sin esperar nada a cambio.
  • La empatía.
  • Cómo la inocencia y el amor lo pueden transformar todo.
  • La familia unida inspira actos nobles.
  • La Navidad como templo de unión.

Reflexiones sobre el cuento ‘Navidad en el granero’

La Navidad inspira amor, generosidad, caridad y empatía. En este cuento de Navidad en el granero, nuestro joven protagonista nos da a todos una gran lección: la Navidad es compartir con todos. La generosidad alimenta y aumenta el amor y la felicidad en los otros.

  • La generosidad y el espíritu de compartir son el auténtico espíritu navideño. El mensaje central del cuento ‘Navidad en el granero’ es la generosidad desinteresada. Johnny, al descubrir que hay dos árboles de Navidad, no piensa en tener más adornos o más regalos para sí mismo, sino en compartir la alegría de la Navidad con los animales que viven en su casa.

Esa capacidad de ponerse en el lugar de los demás, aunque sean animales, refleja la esencia del espíritu navideño: dar sin esperar nada a cambio, y encontrar felicidad en ver felices a otros. Johnny representa la inocencia y la bondad que la Navidad busca despertar en todos.

  • La empatía hacia todos los seres vivos. El cuento de ‘Navidad en el granero’ amplía la noción de comunidad: no solo los humanos merecen celebrar y ser felices, también los animales. Johnny no los ve como simples criaturas de granja, sino como compañeros con sentimientos y necesidades. En un mundo donde la Navidad suele centrarse en el consumo, este relato rescata una sensibilidad ecológica y compasiva: la alegría y la bondad se extienden a todo lo vivo.

«La verdadera Navidad ocurre cuando alguien piensa en la felicidad de otro»

— (Reflexiones sobre ‘Navidad en el granero’)

Más reflexiones sobre el cuento ‘Navidad en el granero’

  • La inocencia y creatividad infantil. El cuento ‘Navidad en el granero’ celebra la imaginación y espontaneidad de la infancia. Johnny no necesita grandes recursos para hacer algo hermoso: transforma sobras, cuencos viejos y un árbol extra en un símbolo de amor. Su creatividad nace del corazón, no del lujo ni la abundancia. En eso reside la magia infantil: ver posibilidades donde otros ven problemas.

“Ya lo verás mañana, ya lo verás…” Esa frase refleja el secreto y la ilusión del niño que prepara algo con amor, sin buscar reconocimiento.

  • La familia y la unión en torno a la bondad. Los padres y Annie podrían haberle dicho que su idea era absurda o peligrosa, pero en lugar de eso, acompañan su entusiasmo. Esa aceptación amorosa fortalece el mensaje familiar del cuento de que la verdadera educación se da con ejemplo y ternura, y la familia se une cuando comparten la alegría del dar. Al final, todos participan del “árbol de los animales”, y el granero se convierte en una extensión del hogar.

«La verdadera educación se da con ejemplo»

— (Reflexiones sobre ‘Navidad en el granero’)

  • La Navidad como celebración de la vida. El cuento ‘Navidad en el granero’ sugiere que la Navidad no se trata de adornos o regalos materiales, sino de agradecer la vida, el calor, la compañía. Johnny convierte un error (dos árboles) en una oportunidad para dar vida a algo nuevo. La escena final, con todos los animales disfrutando y el niño tocando la trompeta, es una alegoría de la armonía universal, una celebración de la alegría compartida.

«Los regalos más hermosos no vienen envueltos en papel»

— (Reflexiones sobre ‘Navidad en el granero’)

Otros cuentos de Navidad para descubrir

Si te gustó este tierno cuento de ‘Navidad en el granero’, prueba a descubrir también estos otros:

  • El tullido. Un cuento que nos habla de un milagro que sucede en navidad y parte de un acto de generosidad.
El tullido, un cuento de Navidad
Cuento navideño ‘El tullido’
  • El niño descalzo. Un cuento francés que también nos habla de generosidad como tema central de la Navidad.

Y recuerda que además puedes escuchar muchos cuentos de Navidad narrados mediante podcast. Los encontrarás en los canales de Tucuentofavorito.com en Spotify y en Ivoox.

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Publicado por Estefania Esteban

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Soy Estefania Esteban y soy periodista y escritora de literatura infantil.

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