Cuenta una popular leyenda puertorriqueña la razón por la que los múcaros, esos pequeños búhos tan típicos de esta tierra, prefieren ocultarse en la noche y lugares recónditos… La leyenda del múcaro no solo nos explica esto, sino que también nos habla de ingratitud y sus consecuencias. ¡No te la pierdas!
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La popular leyenda del múcaro para leer con los niños
Cuentan que hace mucho tiempo, los animales celebraban fiestas anuales y en cada ocasión, una especie en concreto se encargaba de organizar el festejo. Uno de esos años le tocó a las aves. De entre todas ellas, escogieron al águila de cola roja para repartir las invitaciones.
Era un ave muy veloz, y no tardó en entregarlas. El último fue el múcaro, un pequeño ave que vivía en el agujero de un árbol. El águila se sobresaltó al ver al pobre múcaro desnudo.
– Pero… ¿por qué andas desnudo? ¿No tienes ropa?- le preguntó el águila.
– No, ya ves… no tengo ni una sola pluma. Así no podré asistir al convite…
El águila se entristeció de ver así al ave, y fue corriendo a hablar con el resto.
– Tenemos que hacer algo- dijo el águila de cola roja- El múcaro necesita nuestra ayuda.
– ¡Ya lo tengo!- contestó el hermoso loro de plumas verdes- Podemos prestarle una de nuestras plumas. Cada una de nosotras le dará una, y así podrá confeccionarse un traje. Después de la fiesta, nos las devolverá.
Todas las aves aplaudieron. Les pareció una idea fantástica, siempre y cuando luego pudieran recuperar sus plumas, claro… Así que cada una de ellas se arrancó una pluma y el águila de cola roja las guardó en una bolsa y se las llevó volando al pequeño múcaro. ¡Qué contento se puso al verla!
La leyenda del múcaro y por qué vive en lugares escondidos
– ¿Son para mí?- dijo entusiasmado- ¡Qué maravilla! No sé cómo daros las gracias…
– Es solo un préstamo, múcaro… porque con algo de paciencia, te saldrán tus propias plumas. Debes devolverlas a sus propietarios al terminar la fiesta.
– Claro, faltaría más- respondió el pequeño búho- ¡Sin problema!
Al día siguiente, el múcaro comenzó a crear su traje multicolor con todas las plumas de las aves. ¡Qué bonito le quedó! Estaba realmente hermoso el múcaro con ese abrigo de plumas de todos los tipos y colores. Todas las aves se quedaron maravilladas al verle entrar en la fiesta.
Se divirtieron mucho, y fue un convite fantástico. Pero el múcaro se veía tan bien con aquellas plumas… que decidió que no quería devolverlas. Así que antes de que terminara la fiesta, se escabulló por la puerta sin que nadie le viera.
Al terminar el festejo, las aves se extrañaron… no había manera de encontrar al múcaro. ¡Había desaparecido!
Durante días le estuvieron buscando por el bosque, pero no consiguieron dar con él. El pequeño búho se había escondido muy bien en otro lugar, para evitar tener que devolver las plumas.
Cuentan que desde entonces, los múcaros siempre se esconden en lugares apartados, salen en la noche y el resto de pájaros, aún anda buscando al ‘ladronzuelo’.
Qué puedes trabajar con la leyenda del múcaro
Utiliza esta bella historia de la leyenda del múcaro para reflexionar acerca de:
- La generosidad.
- El trabajo en equipo.
- La gratitud frente a la ingratitud.
Reflexiones sobre la leyenda del múcaro
Las promesas deben cumplirse, o el resto dejará de confiar en quien las incumplió. Esta leyenda nos habla de generosidad, pero también de vanidad, de ingratitud y soberbia…
- Lo que se promete, se cumple: Prometió en la leyenda del múcaro nuestro protagonista devolver ‘el préstamo’ de las plumas que el resto de aves decidió dejarle para que pudiera acudir a la fiesta. Sin embargo, la vanidad llevó al múcaro a tomar el impulso de ‘fugarse’ con su preciado botín, sin importarle el daño que hacía al resto de aves y las consecuencias de su ‘huída’. Porque hubo consecuencias…
- La ingratitud, se paga: No le salió gratis al múcaro esta decisión. Su ingratitud le llevó a tener que ocultarse ‘de por vida’ para evitar al resto de aves. El castigo a la ingratitud del múcaro fue el ‘destierro’, la soledad…¿Crees que mereció la pena?
- La generosidad a veces no obtiene recompensas: La vida es cruel y esta leyenda del múcaro nos lo recuerda. Lo normal es que la generosidad reciba bondad y generosidad a cambio, pero no siempre es así. Como ves, en este caso, el múcaro decidió irse sin ‘pagar’ la bondad de sus compañeras.
«A veces la generosidad no encuentra recompensas… Pero la ingratitud siempre pasa factura.»
— (Reflexiones sobre la leyenda del múcaro)
Otras geniales leyendas de animales para leer con los niños
Si te gustan las leyendas de animales, como esta leyenda del múcaro, prueba a descubrir también estas otras historias:
- El hipopótamo y la tortuga: Esta genial leyenda africana explica por qué los hipopótamos se pasan tanto tiempo en el agua… y por supuesto, incluye valores esenciales. En este caso, tienen que ver con la humildad frente a la prepotencia.
- El canto del cenzontle: El cenzontle es un pequeño pájaro capaz de cantar con muchísimas melodías diferentes. Esta entrañable leyenda mexicana nos explica cómo lo consiguió. ¡Va a sorprenderte!
- Los loros: En este caso tenemos una leyenda brasileña que nos habla de la soberbia y sus consecuencias. Según esta leyenda, los loros son capaces de repetir algunas palabras humanas por un castigo…
¿Te gustaría escuchar leyendas narradas? Encontrarás muchas en formato de podcast aquí:
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