La viejecita y la gallina. Cuento tibetano sobre la ignorancia

Este cuento tibetano, ‘La viejecita y la gallina’, nos habla de la necesidad de aprender antes de tomar importantes decisiones guiados por la ignorancia, que pueden hacer que perdamos todo. También nos habla de paciencia y de por qué a veces debemos preguntar a otros con experiencia cuando tengamos alguna duda o sintamos que ignoramos algún tema.

El cuento tibetano de La viejecita y la gallina

Cuento tibetano sobre la ignorancia: La viejecita y la gallina
El cuento de La viejecita y la gallina

Vivía una anciana en un lugar apartado en el Tibet. A ella le encantaban los huevos, y todos los días se acercaba hasta el pueblo para comprar uno. Pero como ya era mayor, y se cansaba en el largo trayecto, decidió ahorrar y comprar una gallina.

¡Qué feliz era la anciana con su gallina! Cada día, el animal le daba un huevo, y es lo que ella cenaba. Estaba tan ilusionada que decidió invitar a sus amigos a cenar un día. Pero cuando fue a por huevos al corral, vio que su gallina solo había puesto el huevo de costumbre.

– ¡Necesito que pongas más huevos, porque hoy tengo invitados!- dijo con cierta impaciencia la viejecita.

Pero la gallina le miraba extrañada, sin entender qué quería aquella mujer que empezaba a ponerse un poco nerviosa. La anciana, por su parte, al ver que la gallina no ponía los huevos que necesitaba, la agarró por el gaznate y decidió abrirla para buscar los huevos ella misma. Pero la mujer no encontró nada y la gallina ya no podría poner nunca más huevos.

Decidió entonces la anciana cambiar de menú, y presentó ante sus amigos una sabrosa gallina en pepitoria. Pero ellos se extrañaron, porque su amiga les había dicho que cenarían huevos…

– ¿Qué pasó? ¿Por qué nos pones gallina en lugar de huevos?- preguntó uno de ellos.

La mujer les contó lo que pasó, y sus amigos rieron a carcajadas.

– ¡Pero mujer! ¿No sabías que las gallinas solo ponen un huevo al día?

La ancianita, avergonzada, decidió que debía aprender bien el comportamiento y naturaleza de las gallinas antes de comprar otra. Y al final se convirtió en una experta en estas aves.

Qué temas puedes trabajar con este cuento de La viejecita y la gallina

Utiliza este cuento tibetano de ‘La viejecita y la gallina’ para reflexionar acerca de:

  • La impaciencia.
  • El aprendizaje para no caer en la ignorancia que nos lleva a cometer errores.
  • La necesidad de preguntar cuando tenemos dudas.

Reflexiones sobre este cuento tibetano para niños y mayores

¡Qué mal nos hace la ignorancia! De entrada, nos lleva a cometer graves errores, como le pasó a nuestra protagonista en ‘La viejecita y la gallina’:

  • La necesidad de aprender: Está claro que nadie nace sabiendo, así que el aprendizaje es muy importante para conseguir desenvolvernos en la vida y tener las herramientas necesarias para afrontar problemas. En este cuento de La viejecita y la gallina, se muestra a una mujer ya mayor que piensa que lo sabe todo sobre la vida por su edad, y sin embargo, se encuentra con un problema que no es capaz de resolver, por el desconocimiento que tiene sobre las gallinas. Pronto se dará cuenta de su error.
  • La ignorancia nos lleva a cometer errores: Sin duda, si nuestra protagonista de La viejecita y la gallina hubiera tenido conocimientos de estas aves, no hubiera tomado la decisión que tomó de buscar más huevos en el interior del animal. La ignorancia nos lleva a menudo a cometer errores que no solo nos perjudican a nosotros. En este caso, la mayor perjudicada fue la pobre gallina, que sin tener culpa de nada, acabó en una bandeja a la pepitoria. Por eso debemos tener cuidado y, ante un tema que desconocemos, mejor pedir asesoramiento antes de tomar una decisión desacertada que también pueda hacer daño a otros.

«La impaciencia, como la ignorancia, nos lleva a cometer muchos errores»

(Reflexiones sobre el cuento de La viejecita y la gallina)

Más reflexiones sobre el cuento de La viejecita y la gallina

  • Pide ayuda: Si no conoces un tema o no sabes resolver un problema por ignorancia en la materia, lo mejor es pedir ayuda a aquellos que sí son conocedores de esa materia y tienen más experiencia. Con humildad, se aprende más rápido. Si la ancianita hubiera consultado entre sus invitados, tal vez se hubiera ahorrado el disgusto de tener que servir en pepitoria a su gallina.
  • Cuidado con la impaciencia: Otro de los temas que plantea este cuento de ‘La viejecita y la gallina’ es el de la paciencia, que sin duda, es una gran virtud. La mujer de nuestra historia no tuvo paciencia con la gallina, y en lugar de dejarla en su corral para buscar otra alternativa, terminó sacrificándola. La impaciencia, como la ignorancia, nos lleva también a cometer muchos errores. ¡Ten cuidado con ella!

Otros fantásticos cuentos para reflexionar

¿Te gustó el cuento de ‘La viejecita y la gallina’? Pues aquí tienes otros interesantes cuentos para reflexionar sobre temas como el de la paciencia, las emociones o algunos valores esenciales:

  • El anillo del equilibrio: Este cuento popular hebreo nos habla de cómo hacer frente a emociones exaltadas, como la tristeza o el exceso de alegría o entusiasmo. Ambas pueden ser perjudiciales si no aprendemos a gestionarlas. Esta historia nos lo explica.
  • La anciana que buscaba una aguja: Esta preciosa fábula budista nos habla de la felicidad, ese concepto abstracto que tendemos a buscar en lugares lejanos… No dejes de leer este relato corto y sorprendente, que te abrirá los ojos respecto a las ideas que tenías de la felicidad.
La anciana que buscaba una aguja, una fábula budista sobre la felicidad
La anciana que buscaba una aguja, fábula budista
  • El elefante que perdió su anillo de boda: Si te gustó ‘La viejecita y la gallina’ porque incluye el tema de la paciencia y esas emociones que nos nublan la mente, esta fábula te encantará. Habla de cómo la ansiedad o los nervios o impaciencia nos impiden ver las cosas con claridad.

Y recuerda que también puedes escuchar fantásticos cuentos narrados para reflexionar:

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Publicado por Estefania Esteban

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Soy Estefania Esteban y soy periodista y escritora de literatura infantil.

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