Este relato de la escritora inglesa Richmal Crompton (1890-1969), ‘El regalo de Navidad’, es un cuento navideño para adultos escrito en clave de humor pero con un claro mensaje social sobre las relaciones en pareja. Los protagonistas son una pareja de mediana edad y otra de ancianos. Las mujeres son familiares, y la más anciana tiene un sorprendente regalo de Navidad para su sobrina…
TIEMPO DE LECTURA: 4 MINUTOS
El original relato ‘El regalo de Navidad’
Mary Clay miraba por la ventana de la cocina. Las colinas estaban totalmente cubiertas de nieve, y su imagen era realmente hermosa. A Mary le gustaba aquella granja, aislada y silenciosa. Adoraba el silencio, y no solía hablar demasiado. Todo lo contrario que su marido, John. No paraba de hablar y ordenarle cosas: «Mary trae las pantuflas, Mary, trae mi pipa…». Hasta leía en voz alta el periódico.
Al principio, su voz le irritaba. Pero después de diez años juntos, ya se había acostumbrado, aunque seguía echando de menos su paz de adolescencia, cuando no necesitaba escuchar nada más allá del silencio. A Mary le encantaba leer, y ese fue durante años su refugio. También aprovechaba las mañanas para coser en silencio. Era su momento favorito del día, aunque la noche también le agradaba. En cuanto John se dormía, recuperaba su paz.
De pronto vio la figura de su marido acercándose. Caminaba despacio por la nieve:
– ¡Mary!- gritó al entrar en la casa.
Su mujer acudió, como siempre, servicial. Vio que llevaba una carta en la mano.
– Es de tu tía… Nos invita a pasar estos días de Navidad en su granja- se quejó John- ¡Con lo sorda que está! ¿Para qué quiere que vayamos, si no nos va a escuchar?
Mary no dijo nada. Esta vez, sí que le apetecía mucho ir. Le gustaba hablar con su tío. Y sí, la sordera de su tía era proverbial. Herencia de familia: su madre y su abuela también la padecieron desde bien temprano. Y su bisabuela comenzó a quedarse sorda… ¡con solo 35 años!
– Está bien- dijo al fin John al entender el silencio de su mujer como un deseo de aceptar la invitación- Iremos, iremos…
El regalo de Navidad: La sordera de Jane
Era Nochebuena. Mary y John estaban en la cocina con los tíos de Mary: eran ya muy ancianos. La mujer, Jane, cosía silenciosa junto a la chimenea.
– ¡Jane!- gritó su marido. Ella apenas se inmutó- ¡Jane!- repitió sin resultados- ¡Jane!- gritó más aún. La anciana se giró levemente- ¡Baja algunas fotos para que las vea John!
– ¿Qué dices de barcos?- preguntó ella.
– ¡Fotos! ¡Fotos!
– ¿Abrigos?
– Arrg, déjalo, ya las busco yo…
Siempre pasaba lo mismo. John ordenaba a su mujer tareas que terminaba haciendo él mismo ante la sordera de la anciana.
– Tardo menos en hacer algo yo que en conseguir que lo oiga- le explicó James a John- Espero que tu mujer no herede esta maldita sordera familiar…
– Bueno, de momento no he notado nada- respondió algo sorprendido John.
– Empieza poco a poco. De pronto no oye que le has llamado… y luego se va agudizando- le explicó James- Te lo digo por si notas algo a partir de ahora. Mi mujer empezó con los síntomas a la edad de Mary…
Entonces James miró por la ventana y vio que había dejado de nevar.
– Eh. John, ¿qué te parece si nos acercamos al pueblo? ¡Dejó de nevar!
– Es una buena idea, vayamos.
Los hombres abandonaron la casa, y Mary se sentó al lado de su tía.
– Mary, ¡feliz Navidad!- le dijo entonces la anciana, con una dulce voz.
El regalo de Navidad de la tía Jane
– Lo mismo para ti, tía- respondió ella en voz baja, consciente de que no le escucharía.
– Gracias, gracias…
– Pero… ¿me oíste? ¿Cómo…?
La anciana contestó entre risitas:
– Claro, puedo oírlo… todo, lo oí todo.
– ¿Te curaste? ¿Es un milagro?
Jane tomó la mano de su sobrina y le dijo:
– Nunca he estado sorda, hija mía… ¡Nunca! Ni mi madre lo estuvo, mi mi abuela… Tampoco mi bisabuela.
Mary se apartó de ella, un tanto asustada.
– ¿Qué me estás contando? ¿Has estado fingiendo todos estos años?
– Te haré un regalo de Navidad este año, un regalo que en su día me hizo mi madre, y que le entregó a su vez mi abuela… Un regalo que es una herencia familiar, y un tesoro… Yo no tengo hijas, así que te lo entrego a ti, y tú verás si quieres utilizarlo o no. Es un regalo que aparece de pronto. Tú eliges lo que quieres o no quieres escuchar. Poco a poco quedarás excluida de hacer todos los recados. Él tendrá que valerse por sí solo… Te he observado estos años, y créeme, puedes conseguir mucha paz.
Mary lo entendió todo de repente.
– No sé qué pensar… Yo no podría hacer eso. Es como si le engañara… No, creo que no lo haré.
La anciana se levantó silenciosa a preparar la cena. De pronto, los dos hombres regresaron a la casa.
– Hemos vuelto, ha comenzado a nevar de nuevo- dijo James.
– ¡María, cuelga mi chaqueta!- dijo entonces en voz alta John.
La mujer se ruborizó ligeramente. Estaba mirando el fuego de la chimenea.
– ¡Mary!- gritó de nuevo su marido.
La mujer no se dio la vuelta. James miró a John con preocupación.
– Creo que los primeros síntomas comenzaron… – le dijo.
Temas que puedes trabajar con el relato ‘El regalo de Navidad’
Utiliza este relato corto, ‘El regalo de Navidad’, para reflexionar acerca de:
- La sinceridad.
- Las ‘mentiras piadosas’
- Igualdad y obligaciones compartidas en una relación.
- La astucia.
Reflexione sobre el relato corto ‘El regalo de Navidad’
Puede que en un primer momento este relato, ‘El regalo de Navidad’ te sorprenda. En realidad se habla de una mentira, además, mantenida en el tiempo. Pero… ¿el fin justifica este engaño? Para entenderlo, debemos situarnos en la época en la que esta escritora escribe el cuento. A principios del siglo XX, el matrimonio ‘presuponía’ cierta servidumbre en el caso de la mujer. Este cuento es una crítica social y una forma divertida de explicar que la mujer no tiene por qué estar subordinada a los mandatos de su marido.
- Hacerse el sordo para imponer igualdad: Si te fijas, en ‘El regalo de Navidad’ las dos protagonistas femeninas, Jane y Mary, buscan la forma de ‘imponer justicia‘ en su matrimonio y ‘escapar’ de las continuas tareas y órdenes de sus maridos. Es una forma ‘astuta’ de hacer trabajar a los maridos, podríamos decir. Pero claro, lo consiguen mediante una mentira, un engaño. No lo hablan con ellos, ni llegan a un acuerdo de igualdad en las tareas domésticas. Simplemente se hacen las sordas.
«El engaño de la sordera es en este caso una ‘vía de escape’ y una forma de restablecer cierto equilibrio en el reparto de tareas domésticas»
(Reflexiones sobre el cuento ‘El regalo de Navidad’)
Una reflexión más sobre el relato ‘El regalo de Navidad’
- ¿Está bien mentir?: Se conocen como mentiras piadosas aquellas que se utilizan para buscar un bien o evitar un daño. ¿Estamos aquí en este relato del regalo de navidad ante una ‘mentira piadosa’? Tal vez. En realidad, las dos mujeres intentan ‘escapar’ de una situación crispante para ellas. Sus maridos les piden que hagan constantemente todo, como si fueran sus criadas.
Este engaño que aparece en el cuento del regalo de Navidad, el engaño de la sordera, es una forma de escapar de esa situación y de inclinar la balanza de forma que las tareas del hogar sean más equilibradas. Así, ellas pueden elegir qué escuchar y qué no escuchar. Cuando sus maridos les pidan algo que pueden hacer ellos mismos, simplemente, se harán las sordas.
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- Los hijos del viento y el clan de la paz: Descubre esta sorprendente leyenda de la zona de Anatolia, que explica el origen de dos aves. Se trata de las palomas y los cuervos. Una historia además relacionada con la Navidad.
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- Navidad sin ambiente: Este relato de Miguel Delibes está dedicado a aquellos que dejaron una ausencia insustituible y que se hace aún más patente en Navidad. Se trata de un cuento costumbrista, de tradiciones y sentimientos arraigados dentro de la familia.
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