Este cuento basado en un corto animado, Dechen, es fantástico para que adolescentes y adultos (también niños más mayores) puedan entender que no podemos controlar aquello que amamos, porque entonces le hacemos daño. Un corto que habla del verdadero amor, ese que consiste en buscar el bien y la felicidad del otro aunque para ello tengamos que soltar el control.
TIEMPO DE LECTURA: 4 MINUTOS
La historia de Dechen: el amor es libre y no podemos controlarlo
Dechen era un aprendiz budista. Vivía feliz en un monasterio situado en lo alto de una montaña tibetana. Se sentía realmente agradecido de poder participar junto a sus compañeros de una vida dedicada a la contemplación y a la meditación. Y aprendía con rapidez bajo la tutela de su maestro, Angmo.
La gran pasión del pequeño Dechen era la jardinería. Le encantaba cuidar de las plantas y flores del monasterio y mimaba cada uno de los árboles que embellecían el jardín.
Sin embargo, un día de tempestad, Dechen se encontraba fuera, en el campo, recogiendo con su pequeño cántaro agua de la lluvia. De pronto descubrió una hermosa flor de pétalos frágiles y blancos y temió que el viento la marchitara.
No se lo pensó dos veces, y arrancó la flor con su raíz para plantarla en una maceta.
– Aquí estarás a salvo- dijo Dechen orgulloso.
Colocó la maceta en su cuarto, junto a la ventana, para que recibiera luz del sol cada mañana.
El joven aprendiz se obsesiona con su flor
Su maestro lo observaba todo, y aunque intuía que algo malo iba a ocurrir, decidió dejar que el joven aprendiera de su error por sí mismo.
Al principio, la flor parecía lucir bien hermosa junto a su ventana. Dechen solo tenía ojos para ella. Comenzó a dejar de cuidar el resto del jardín. Se pasaba los días observándola. Más aún cuando de pronto comenzó a notar que su flor se marchitaba. Entonces, el joven sintió una profunda angustia. No sabía qué hacer. Permanecía constantemente al lado de su flor. Tal es así, que dejó de ir a los rezos y de participar de sus tareas diarias.
El maestro Angmo, enfadado y a la vez entristecido, decidió intervenir. Observó que las plantas del jardín estaban muriendo y entró en el cuarto de Dechen:
– ¡No puedes abandonar todas tus tareas por esta flor!
– No lo entiendes, se está muriendo, me necesita… – dijo muy triste Dechen.
– Tal vez no hayas entendido lo que tu flor necesita. Tal vez la estés regando demasiado mientras que dejas sin agua a otras flores.
– No, si no la riego tanto…
– No me refiero a ese tipo de agua… Debes soltar el control. Tu flor se siente encerrada.
El resurgir de la flor
Dechen lo comprendió todo… Debía devolver la flor a su lugar natural. No podía poseerla porque era libre. Y muy a su pesar, decidió soltar las cadenas que le ataban a ella.
El joven aprendiz caminó despacio hacia el lugar donde la encontró y descubrió que habían nacido muchas otras flores como ella. Entonces, la sacó con cuidado de la maceta y la plantó de nuevo junto a sus compañeras.
En pocos días, su flor volvió a revivir. Era sin duda la más hermosa. El monje se sentía realmente feliz, y acudía a diario para admirarla.
No dejes de ver el corto animado de Dechen
Este cuento está basado en este corto animado que además ha sido galardonado en el año 2012. ¡No te lo pierdas! Te ayudará a entender mejor la historia sobre las emociones de deseo y frustración. PINCHA AQUÍ para verlo.
Qué temas podemos trabajar con la historia de Dechen
Este precioso corto de Kaubak Basheer, ganador del premio Dusty Award ‘Outstanding Achievement in Traditional Animation’ (2012), es muy útil para reflexionar acerca de estos temas:
- El amor verdadero es el amor en libertad.
- El daño que llegan a hacer las obsesiones.
- La necesidad de soltar el control sobre aquello que no podemos controlar.
- Qué mal puede hacernos el sentimiento de apego cuando se vuelve enfermizo.
Reflexiones sobre este cuento sobre la necesidad de soltar el control
Este precioso corto animado del monje tibetano nos lleva a reflexionar y plantearnos todos estos pensamientos:
- Las obsesiones son malas: Cuando nos obsesionamos con algo, queremos poseerlo a toda costa, hacerlo nuestro. Pero cuando lo que amamos y queremos no es un objeto, sino un ser vivo, no podemos atarlo a nosotros. Debemos dejarle vivir en libertad y disfrutar del cariño que nos ofrece a cambio.
Una obsesión esclaviza, a quien la siente y a quien la padece. Por eso Dechen, el pequeño monje aprendiz, deja en un momento dado de acudir a sus obligaciones (en este caso, los rezos). Su obsesión por la flor es tal, que solo vive para ella, sin darse cuenta de que se convirtió en su esclavo y que ella, la flor, muere poco a poco por la falta de libertad, porque fue arrancada de su hábitat natural y trasladada a un lugar que no le corresponde. El apego no es malo si no es enfermizo, si no resta libertad al otro y si no nos hace daño a nosotros mismos.
«Una obsesión esclaviza a quien la siente y la padece»
— Reflexiones sobre ‘Dechen’
- La importancia de no intervenir en el curso de la vida: No podemos frenar la Naturaleza ni intervenir, porque seguramente solo consigamos estropearlo todo. La Naturaleza debe seguir su rumbo sin interferencias. Crecer en el tiempo indicado, atravesar las adversidades que se presenten… y morir cuando llegue el momento. Es imposible detener este ciclo.
Más reflexiones sobre este fabuloso cuento
- No controles: No podemos tener todo bajo control. Siempre habrá algo que se nos escape. La Naturaleza, por ejemplo. Hay cosas que no podemos dominar, y debemos estar preparados para aceptarlo.
- El miedo, esa emoción necesaria pero peligrosa: El miedo es una emoción necesaria porque está muy ligada a la precaución y evita que caigamos innecesariamente en peligros. Pero el miedo puede volverse en nuestra contra cuando deja de ser positivo y se convierte en nuestro enemigo.
En esta ocasión, el miedo a perder aquello que amamos se vuelve en nuestra contra, ya que nos esclaviza, nos obsesiona y provoca un daño que puede ser irreparable en el ser que amamos. En este caso, una flor, pero podría ser igualmente una persona. La única forma de derrotar a ese miedo es soltando esa cuerda que nos ata a aquello que tememos perder y ceder definitivamente para darle la libertad que necesita.
Otros interesantes relatos sobre las emociones para adolescentes y adultos
Las emociones juegan aquí un papel muy importante. Ese deseo de control nace de una emoción que es el miedo a perder aquello que amamos. Si te interesa profundizar más en las emociones básicas, prueba a leer también estos otros relatos:
- El origen del ruido: Cuando nos enfadamos, buscamos con rapidez un culpable. ¿Quién osó a provocar nuestro enfado? Pero… ¿y si esa ira no viene de fuera? ¿Y si naciera en nuestro interior? No te pierdas esta fantástica fábula china que te abrirá los ojos respecto a esta emoción.
- Azúcar y sal: La convivencia es compleja, lo sabemos. ¿Sabes por qué? Porque debemos aprender a ceder, y muchas veces no estamos dispuestos a ello. Pero el amor consigue moldearnos. Este precioso cuento te ayudará a entender por qué a veces las relaciones sociales se vuelven tan complejas y qué hacer para solucionarlo.
- Las dos hormigas: si estás bien en tu zona de confort, fenomenal. Pero en el momento en el que pienses que hay algo que te falta o que pudiera mejorar, necesitas un cambio. Sin embargo, no es fácil. Ahí está ese miedo que te impide dar el paso por si pierdes lo que tanto trabajo te costó conseguir. No te pierdas esta fábula moderna que nos ayuda a pensar en este tipo de miedo que nos impide avanzar.
Y si quieres, puedes escuchar relatos para reflexionar narrados gracias a estos podcast:
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