No te pierdas esta increíble leyenda galesa: No hay nada imposible. Las leyendas son fantásticas transmisoras de valores para niños. En esta ocasión, te ofrecemos una leyenda popular de Gales muy pero que muy antigua. Con ella, los niños entenderán el significado del valor del esfuerzo y la perseverancia y la necesidad de buscar soluciones ingeniosas para resolver problemas.
TIEMPO DE LECTURA: 4 MINUTOS
Leyenda infantil de Gales con valores: No hay nada imposible
Cuentan que hace mucho, pero que mucho tiempo, en un recóndito lugar de Gales, existía una verde y hermosa colina de la que todos los habitantes del lugar estaban muy orgullosos.
El pueblo se llamaba Taff Well, y era un lugar realmente bello, rodeado por montañas y colinas onduladas, salpicadas de hermosas flores y rodeado de un aire fresco y húmedo.
De entre todas las montañas, destacaba una: la más alta, la más verde. Los aldeanos la conocían con el nombre de Garth. Estaban realmente orgullosos de ella.
A los vecinos les encantaba presumir de lo alta que era su montaña.
– ¡La más alta de Gales! – decían orgullosos.
No hay nada imposible: La llegada de unos extranjeros al pueblo de Taff Well
Pero un día, llegaron al pueblo unos forasteros. Y además, llegaron en unos automóviles muy modernos y cargados con extraños aparatos.
Los aldeanos de Taff Well corrieron la voz. Y empezaron los rumores:
– Dicen que son ingleses y los manda la mismísima Reina- decían unos.
– Yo he oído que son unos científicos ilustres- decían otros.
Al final, descubrieron que en realidad eran cartógrafos, que son los estudiosos del relieve y las montañas. Y además venían con un encargo: medir su querida montaña Garth. Tenían la misión de actualizar los mapas de la zona.
Qué hicieron aquellos hombres en el pueblo
Los cartógrafos estuvieron trabajando en la zona unos días. Era muy curioso ver cómo utilizaban aparatos extraños que colocaban a cierta distancia en la montaña. Y después del duro trabajo, dieron su veredicto:
– Acabamos de comprobar que Garth no es una montaña. Es una colina. Y muy modesta a nuestro entender. No alcanza los mil pies de altura que se necesitan para ser montaña.
– ¡Tonterías!- comenzaron a decir los vecinos de Taff Well-. ¡Claro que es una montaña! ¿Qué habéis medido vosotros?
Los vecinos de Taff Well estaban indignados y ofendidos. Su montaña podía verse a muchísimos kilómetros de distancia. Era imposible que fuera una simple colina.
– ¡Qué barbaridad!- ‘farfullaban’ algunos- ¡Esto es un insulto!
Era tal el enfado de los vecinos, que los cartógrafos decidieron hacer una nueva medición. Pero después de tomar las nuevas medidas, volvieron a insistir:
– No cabe duda- dijeron de nuevo- Es una colina.
Pero los vecinos del lugar no podían terminar de creérselo, ni estaban dispuestos a ceder. Se reunieron para encontrar una solución. Y trazaron un plan.
No hay nada imposible: El fabuloso plan de los vecinos de Taff Well para salvar su montaña
Al día siguiente de reunirse, con la primera luz del alba, los vecinos se dirigieron en fila hacia la montaña. Todos, incluidos los niños. El pueblo se quedó totalmente desierto.
Y todos los vecinos regresaron al pueblo al anochecer. El qué hicieron allí, era un misterio.
Al cabo de tres días, los vecinos de Taff Well dijeron a los cartógrafos:
– Ya está: ya podéis medirla de nuevo.
Los cartógrafos estaban realmente sorprendidos por el carácter tan obstinado de aquella gente, así que decidieron medir de nuevo, una vez más, la montaña.
Al terminar, anunciaron triunfantes:
– Ahora sí. Tenéis razón: mide 1002 pies. ¡Es una montaña!
Todos aplaudieron felices. Gritaron eufóricos y se dieron besos y abrazos llenos de júbilo.
– Pero nos gustaría saber algo- añadió uno de los cartógrafos- ¿Cómo lo habéis hecho?
– ¿Recordáis la hilera de gente que subía cada día a la montaña?
– Sí- contestaron los cartógrafos.
– Cada uno de nosotros subía a la montaña un cubo de arena. Entre todos, conseguimos hacerla más alta.
Los cartógrafos asintieron, realmente asombrados de la capacidad de trabajo en equipo de ese pueblo. Así que ese día se unieron a la fiesta para celebrar que Taff Well tenía, oficialmente, una bella montaña.
Escucha el relato de la leyenda galesa ‘No hay nada imposible’
Si quieres, puedes escuchar el relato de la leyenda ‘No hay nada imposible’. Puedes hacerlo AQUÍ, en el canal de podcast, en donde encontrarás muchos más relatos como este, o con este reproductor:
Qué valores puedes trabajar con la leyenda No hay nada imposible
Con esta leyenda galesa, ‘No hay nada imposible’, trabajarás:
- La importancia del trabajo en equipo y la colaboración de todos para solucionar un problema.
- Por qué es tan importante el valor de la solidaridad.
- La necesidad de trabajar el valor de la perseverancia.
Reflexiones sobre esta leyenda para niños y mayores
Desde luego, el trabajo en equipo consigue maravillas cuando es coordinado y el objetivo es compartido por todos. La fuerza de muchos y el empeño y perseverancia por conseguir llegar a una meta, son pilares básicos para conseguir el éxito.
- El esfuerzo y la perseverancia: Recuerda recalcar ante tu hijo los valores del esfuerzo y la perseverancia. La obstinación puede ser positiva si realmente se cree en algo. Y por supuesto, habla con él de lo que se puede conseguir mediante el trabajo en equipo y una buena idea encaminada a resolver un problema.
- Con la leyenda ‘No hay nada imposible’ podrás reflexionar sobre el trabajo en equipo, la asertividad y las habilidades para resolver problemas.
«El trabajo en equipo es imprescindible para lograr lo imposible»
— (reflexiones sobre ‘No hay nada imposible’)
Preguntas de comprensión lectora para tu hijo sobre la leyenda ‘No hay nada imposible’
Explica a tu hijo el significado de esta curiosa leyenda galesa de ‘No hay nada imposible’ y ayúdale a mejorar la comprensión lectora con estas preguntas:
1. ¿Recuerdas cómo se llamaba el pueblo de la historia y en dónde estaba?
2. ¿De qué estaban tan orgullosos los habitantes de aquel lugar?
3. ¿Quiénes eran las personas que llegaron de fuera a su pueblo?
4. Esas personas llegaron con una misión. ¿Recuerdas cuál era?
5. ¿Qué les dijeron tras medir la montaña?
6. Los vecinos al final consiguieron que su colina fuera una montaña. ¿Cómo lo hicieron?
Más cuentos y relatos sobre el esfuerzo para niños
Aquí encontrarás otros relatos sobre el esfuerzo para hablar de este importantísimo valor con los niños:
- En busca del tesoro: Con un buen incentivo, el esfuerzo llega casi sin notarlo. No te pierdas este fantástico cuento con el que los niños entenderán que el mejor premio al esfuerzo no siempre es el que esperaban.
- La liebre y la tortuga: Esta fantástica fábula de Esopo nos muestra lo que se puede conseguir con esfuerzo y confianza en uno mismo. Aunque la vanidad del otro también ayuda…
- Las zapatillas de Carolina: Cuando las cosas son demasiado fáciles, el premio no se disfruta. En realidad la satisfacción de lograr algo con esfuerzo y dedicación es el premio verdadero a ese trabajo.
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