Esta historia clásica, ‘Androcles y el león’, fue contada por dos escritores: Claudio Eliano, que lo narró en griego, y Aulio Gelio, que escribió en latín. En ambos textos (ambos del siglo II), el nexo de unión es la amistad de un esclavo, Androcles, con un león, a través de una bella historia que demuestra que los animales tienen memoria y ‘corazón’.
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La increíble historia de Androcles y el león
Existió una vez en la Roma antigua un esclavo de nombre Androcles. Era un joven servicial, pero un buen día escapó por haber cometido un error (o ‘fechoría’) en casa de su amo, un importante senador romano.
Como sabía que le perseguirían, escapó a Libia, y allí, evitando las grandes ciudades, buscó refugio en el desierto. Pero pronto el calor comenzó a agotarle de tal manera, que decidió guarecerse del ardiente sol en la cueva de una roca que encontró en el camino.
Lo que no sabía Androcles es que aquella era la guarida de un león, que estaba a punto de regresar de su cacería. Pero aquel día, el león volvía dolorido, porque se había clavado una astilla en la pata. Apenas podía caminar. Así que al ver allí a Androcles agazapado, intercambió con él una tierna mirada, movió la cola de un lado al otro, y le mostró la pata con la astilla clavada.
El joven esclavo al principio se asustó al ver a aquel enorme león, pero enseguida se dio cuenta de que era manso, y al ver la astilla en su pata, se la arrancó con cuidado y le curó la herida con mucho cariño.
Desde ese día, ambos vivieron juntos en aquella cueva. El león traía comida y la compartía con su nuevo amigo. Él se la comía cruda, como acostumbran a hacer los leones. Y Androcles, la asaba.
Androcles y el león convivieron durante tres años, hasta que el joven decidió que debía seguir su camino. No podía quedarse a vivir allí el resto de su vida. Así que decidió partir en busca de suerte.
El reencuentro de Androcles y el león
Sin embargo, unos hombres lo encontraron a mitad de camino y al reconocerle, le enviaron de inmediato a su amo. El poderoso senador no había olvidado la ofensa, y condenó a su esclavo a morir devorado por las fieras.
Pero el destino quiso que el león libio fuera también capturado por unos cazadores, y enviado a Roma, destinado al Circo. Así que el día en que soltaron a la arena a Androcles, también salió al ruedo el león con el que había compartido tantos días de su vida.
El joven esclavo al principio no reconoció al león, pero el animal sí lo hizo, al instante. Para sorpresa de todos los espectadores, que ansiaban ver la sangre del joven devorado por la fiera, el león corrió hacia él y se tendió a sus pies. Y Androcles, entonces sí, reconoció a su amigo. Le abrazó y ambos comenzaron a jugar sobre la arena.
El organizador de aquel espectáculo no daba crédito, y mandó soltar a un guepardo para que acabara con el chico. Pero el león, nada más ver a la fiera, se abalanzó sobre ella y despedazó al guepardo en cuestión de segundos.
El público se levantó de sus asientos. Jamás había visto nada igual. El organizador de aquel evento llamó entonces a Androcles y consultó lo que ocurría. El joven contó su historia y el relato llegó a oídos del público, que pidió enseguida (y acompañada de una gran ovación), la liberación del chico y el león.
Androcles y el león fueron puestos en libertad de inmediato. Desde entonces, pudieron pasear por las calles de la ciudad juntos sin temor a ser capturados.
(Texto de ‘Androcles y el león’ basado en el de Claudio Eliano)
Qué temas puedes trabajar con la historia de Androcles y el león
Esta historia de Androcles y el león demuestra que los animales recuerdan, tienen memoria, y también valores como estos:
- La amistad y lo que implica.
- El valor de la gratitud.
- La empatía.
- El sentido de la justicia.
Reflexiones sobre el relato de Androcles y el león
Qué hermosa historia de amistad, y cuánto tienen que enseñarnos los animales. Son leales, fieles y agradecidos. Esta historia, basada en la de Claudio Eliano (en ‘Historia de los animales’), fue transmitida a través de los tiempos por muchos más eruditos. El propio Claudio Eliano recuerda al final de su texto original a alguno de ellos, como Eratóstenes o Euforión.
- Los valores, virtud de todos los seres vivos: En esta historia de Androcles y el león llama mucho la atención la ‘humanización’ de los animales, en una historia que utiliza además la imagen de uno de los animales más temidos, el rey de la selva, el animal que está en lo más alto de la cúspide la pirámide alimenticia. Siendo el león el animal más temido, demuestra sin embargo ser el más leal y ‘humano’. Posee valores que no son potestad de los humanos. Como el de la amistad y la gratitud o la lealtad.
En las fábulas los animales representan virtudes y defectos de los hombres. Pero en este texto, el animal protagonista no representa a un humano. Por primera vez, se reivindican para los animales valores propios que no son exclusivos de las personas. Es más, los animales son capaces de darnos grandes lecciones de vida.
«La bondad se paga con gratitud, y nunca se olvida»
(Reflexiones sobre Androcles y el león)
Más reflexiones sobre Androcles y el león
- La gratitud del león: En ‘Androcles y el león’, la fiera deja de serlo y se convierte en ‘amigo’ del humano. Lo hace porque no ve una amenaza en el joven esclavo, sino una posible ayuda. La empatía que Androcles demuestra hacia el león, el cariño con el que le cuida y cura, siembra en el animal una semilla de gratitud que le unirá a aquel humano para siempre. La bondad se paga con bondad, con gratitud, y si llega el caso, con protección. Es el famoso ‘hoy por ti, mañana por mí’, que muchas personas olvidan y que el león nos recuerda en esta bella historia.
- Los animales no olvidan: Muchas personas tienden a olvidar los ‘favores’ que un día recibieron. En momentos de necesidad, todos somos agradecidos ante una ayuda recibida. Pero cuando pasa el tiempo, tendemos a olvidar aquel gesto solidario. Sin embargo, los animales no olvidan, nos dice este relato de ‘Androcles y el león’. Y nosotros tampoco deberíamos hacerlo. Un gesto de generosidad, de solidaridad, debe ser recompensada, aunque no sea en el momento, aunque el que nos ayudó nos necesite no hoy, sino mañana.
- La amistad es para siempre: Androcles y el león crean un hermoso vínculo, una amistad que les une más allá de su condición de animal y humano. En esta historia, el león nos demuestra cómo debe ser una amistad verdadera. Debe ser fuerte y duradera. No olvida, y el amigo siempre debe de estar ahí cuando se necesite.
Otras hermosas historias clásicas para leer
Existen muchas historias insólitas y realmente hermosas muy antiguas. Muchas de ellas nos llegan de la mitología griega o romana y otras, a través de eruditos filósofos. Aquí tienes algunos ejemplos:
- Ulises y las sirenas: Una de las aventuras del popular Ulises relata esta historia, el momento en el que tuvo que hacer frente a unas seductoras y temidas sirenas. ¿Quieres saber cómo consiguió librarse de ellas?
- Diógenes y el esclavo: Cuenta esta antigua historia una fábula que nos habla de la bondad, y explica por qué a Diógenes siempre se le representa con una lámpara en la mano, a pesar de andar a plena luz del día.
- Los tres tamices: Este relato de Sócrates podría ser muy actual. Habla de los rumores y el daño que pueden llegar a hacer a las personas. Valoremos siempre muy bien una información antes de difundirla.
Y recuerda que también puedes escuchar muchas historias narradas a través de los podcast: