Esta antigua leyenda azteca, la leyenda del flechador del cielo o de Ilhuicamina, explica mediante una preciosa historia de amor el origen del atardecer o el ocaso. Una historia que también nos habla de esfuerzo y perseverancia. Y por supuesto, del premio o recompensa a este esfuerzo.
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La bella leyenda azteca del flechador del cielo o Ilhuicamina
Ilhuicamina era un guerrero muy popular entre su gente. Quienes lo conocían, decían que era el mejor con el arco y las flechas. Sin embargo, no fue bien recibido por el padre de la bella Citlalixochitl, quien no veía con buenos ojos que un simple guerrero cortejara a su hija.
El pobre Ilhuicamina ardía de amor, y la tristeza ante ese rechazo le llenó de melancolía. El alegre guerrero caminaba cabizbajo, hundido. Subía cada noche a la cima de un monte, en donde ciervos y cenzontles le observaban llorar frente a la luna y las estrellas. Él, gran guerrero, que tantas batallas había librado. Él, que tantas veces de la muerte se había escapado… ahora lloraba impotente ante una guerra que no podía ganar…
Un día, los dos enamorados se encontraron a escondidas. Él se lamentaba y ella, dolida ante esa terrible tristeza que ahogaba al guerrero, le dijo:
– Debemos intentarlo una vez más. Hablemos con mi padre. Describamos nuestro amor… Tal vez piensa que solo es un capricho. Demostrémosle que el amor que sentimos es profundo.
Ilhuicamina asintió. No podía dejar de intentarlo. Debía abrir su corazón. Así que los dos fueron a casa del padre de Citlalixochitl y le explicaron el amor que sentían el uno por el otro.
– Ya veo, parece que sois sinceros- dijo entonces el padre de la joven- Sin embargo, no puedo entregar la mano de mi hija a cualquiera… He oído que eres muy bueno con el arco. Si consigues clavar una de tus flechas en el corazón del cielo y hacer que sangre, permitiré que os caséis.
– Pero padre, eso es imposible- protestó la joven- ¡No puede hacer que el cielo sangre!
– Es mi única condición- insistió su padre, convencido de que Ilhuicamina nunca podría cumplir ese requisito.
La increíble gesta del flechador del cielo
Pero… ¿qué no se podrá conseguir por amor? Desde entonces, Ilhuicamina subía día tras día a la cima de la montaña. Desde allí, disparaba sus flechas. Una, otra, otra más. ¿Cómo lograría herir al cielo, si sus flechas apenas rozaban una nube? Sin embargo, lejos de darse por vencido, el arquero, al que comenzaron a llamar el flechador del cielo, no paró en su empeño.
Cada mañana, cada tarde, y hasta por la noche… No dejaba de intentarlo. Hasta que un día una de sus flechas desapareció entre las nubes. Y de pronto, el cielo se tiñó de rojo. Las montañas, el agua de los ríos… todo parecía sangrar. La gente corría asustada por la aldea.
– ¡El cielo está sangrando! ¡Está rojo!- gritaban.
El padre de Citlalixochitl miró hacia arriba asombrado. No podía creer lo que veía… De pronto, Ilhuicamina apareció ante él, con una amplia sonrisa y la mano extendida. Citlalixochitl le tendió la suya, ante la atenta mirada de su padre.
– Soy un hombre de palabra. Has conseguido lo que te pedí, y no puedo negarme. Tuya es la mano de mi hija, flechador del cielo.
La pareja de enamorados se casó, y fueron muy felices. De hecho, desde ese día, y hasta ahora, todos los días se recuerda esta gesta. El sol y el cielo parecen sangrar, anunciando el final del día y el comienzo de la noche. Y recordándonos que el amor puede salvar cualquier obstáculo.
Qué temas puedes trabajar con la leyenda del flechador del cielo
Utiliza esta preciosa leyenda azteca de amor, la del flechador del cielo, para reflexionar sobre:
- El amor y la fuerza que conlleva.
- La fe y la esperanza.
- El esfuerzo.
- La perseverancia.
Reflexiones sobre la leyenda del flechador del cielo
¿Qué puede haber más poderoso que el amor? Esta bella historia del flechador del cielo, nos recuerda que el amor es la energía más intensa, el mayor de los incentivos y la ilusión que puede cambiarlo todo:
- El amor que todo lo puede: El flechador del cielo había librado infinidad de batallas, sangrientas y complicadas. Sin embargo, ninguna tan compleja como la del amor, capaz de ‘matarle’ en vida, de acabar con su ilusión por vivir. Sin embargo, es también la emoción que más fuerza concede. Capaz de superar enormes obstáculos. Es la energía que nos convierte prácticamente en ‘superhéroes’. Y gracias a ello es como Ilhuicamina, el flechador del cielo, consiguió lo impensable, lo imposible… Y es que no hay nada imposible para el amor.
«No hay nada imposible para el amor»
(Reflexiones sobre la leyenda ‘El flechador del cielo’)
- Nunca sin esfuerzo y perseverancia: Evidentemente, el flechador del cielo no consiguió lo que quería a la primera. Tuvo que perseverar, sin hundirse, sin claudicar. Una y otra vez. Tuvo que esforzarse y sobre todo, creer, tener fe, no perder la ilusión ni la esperanza. Pero el esfuerzo y la perseverancia a la larga obtienen resultados, y el premio es mucho más placentero que aquellas veces que conseguimos algo sin esfuerzo.
Un dato más sobre la leyenda del flechador del cielo
- El precioso origen del atardecer: Esta leyenda del flechador del cielo, además de hablarnos del triunfo del amor, cuenta de forma muy original cómo nació el atardecer. Como no podía ser de otra forma, su origen, según esta bella leyenda, está relacionado con el amor que todo lo consigue. ‘Una flecha que hiere al cielo’. La flecha del amor, la flecha de Cupido. Los dioses, conmovidos ante la entrega y pasión de Ilhuicamina, deciden ayudarle a superar esa dura prueba, y crean para él ese ocaso que simboliza el amor eterno y verdadero.
Otras sorprendentes leyendas aztecas
Existen muchas leyendas aztecas como esta. En la mayoría, están relacionadas emociones humanas y valores esenciales con elementos de la Naturaleza. ¿Conocías ya todas estas?:
- El conejo de la luna: Esta leyenda explica por qué en la luna existe una mancha que se parece a un conejo. Una historia relacionada con la humildad y el sacrificio.
- Tajín y los siete truenos: ¿Sabes cuál es el origen de los huracanes? Según los aztecas, se crearon a raíz de una travesura… Una historia muy original y con moraleja.
- El volcán Popocatépetl: Es uno de los volcanes más famosos de todo el mundo. Pero, ¿conoces la historia de amor que acompaña a su origen? No te pierdas esta preciosa leyenda.
Y recuerda que también puedes escuchar muchas leyendas narradas en forma de podcast aquí:
Un comentario
Simplemente fabuloso!!!💖💖💖muchas Graciass por tan bello trabajo!! 🙏🙏🙏 Gracias Gracias Gracias