Este cuento popular, ‘Las tres palabras’, nos recuerda lo importante que es prestar atención en todo momento a lo que hacemos y no despistarse ni un segundo. Y también nos habla de ingenio, por supuesto, el de la protagonista de esta curiosa historia a la hora de resolver un problema. ¡No te lo pierdas!
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Cuento de Las tres palabras, sobre la atención y el ingenio
Llegó un buen día a una posada una viajera que estaba realmente agitada. Sin embargo, no tenía dinero para pagar comida ni habitación.
– Aquí no podrá quedarse si no paga la habitación antes- le dijo el posadero.
Aquel lugar estaba repleto de personas que justo en ese momento, estaban comiendo. Intentó convencer a alguna de ellas para que le dieran unas monedas a cambio de contar todas las aventuras vividas en sus viajes, pero ninguna de ellas quiso. Se fijó entonces en una pareja joven y se le ocurrió una cosa:
– Os propongo un juego: os diré tres palabras. Si conseguís repetir las tres palabras, ganaréis el juego. Pero si no, tendréis que pagarme una cena y una noche en este lugar.
La pareja soltó una sonora carcajada.
– ¿Qué clase de juego tan tonto es este? No hay ninguna palabra que no se pueda repetir.
Así es cómo aquella pareja, muerta de curiosidad, pero segura de ganar la apuesta, aceptó el reto.
– Esternocleidomastoideo- dijo la viajera.
Y la pareja repitió:
– Esternocleidomastoideo.
– Fotosintéticamente- dijo entonces la viajera.
Y aquella pareja, con una gran sonrisa, repitió:
– Fotosintéticamente.
– Error- dijo entonces la viajera.
– ¿Cómo? Eso no es verdad… ¡Lo repetimos bien!
El resultado final del juego de las tres palabras
Comenzaron a discutir, y la viajera terminó diciendo:
– Está bien, lo intentaremos otra vez. Comenzaré a decir otras tres palabras:
– Otorrinolaringólogo.
Y ellos repitieron sin problemas la palabra:
– Otorrinolaringólogo.
– Electroencefalografista- dijo la viajera.
– Electroencefalografista- repitieron los jóvenes.
– Error.
– ¡Ya estamos! ¡Lo dijimos bien! – protestaron ellos.
– Bien, creo que gané la apuesta, y eso que os di dos oportunidades. En ninguna de las dos conseguisteis pronunciar la última palabra: ‘Error’.
Y así fue cómo, de forma ingeniosa, aquella viajera comió y durmió aquella noche sin gastarse ni una moneda.
Qué temas puedes trabajar con el cuento Las tres palabras
Utiliza este original y divertido cuento popular de ‘Las tres palabras’ para reflexionar acerca de:
- El ingenio para resolver problemas.
- La atención y la importancia de no ‘despistarnos’.
- El valor de la caridad.
Reflexiones sobre el cuento corto ‘Las tres palabras’
La inteligencia puede ser nuestra mejor arma para salir de un problema, y para buscar una salida aún cuando pensemos que no la hay… Este cuento, ‘Las tres palabras’, nos habla además de la importancia de prestar mucha atención a lo que se nos pide… ¡y no despistarnos!
- No te distraigas: Si te das cuenta, la pareja de esta historia perdió la apuesta porque no entendió realmente que la palabra ‘error’ entraba en el juego. Los jóvenes pensaron que al decir ‘error’, la viajera se refería a que se habían equivocado al decir la segunda palabra. Este doble sentido de la palabra es lo que les confundió. La viajera utilizó esta palabra como distracción. Y la pareja de jóvenes cayeron en la trampa.
- El ingenio, siempre eficaz: La protagonista del cuento ‘Las tres palabras’, buscó una forma de solucionar su problema de forma ingeniosa. Usó la inteligencia y no falló. Consiguió ‘engañar’ a la pareja de jóvenes con un juego de palabras que consiguió distraerlos del objetivo principal, de lo que el juego les pedía.
Una última reflexión sobre este original cuento
- La falta de caridad: La viajera entró en el hostal pidiendo caridad, pero ninguno de los allí presentes quiso ayudar a nuestra protagonista. Así que tuvo que buscar otra salida. Lo hizo de la mejor manera posible, utilizando la inteligencia. Un juego astuto le daría lo que nadie quería darle mediante la caridad.
«Ante la falta de caridad, el ingenio puede ser nuestra gran oportunidad para salir de un problema.»
— (Reflexiones sobre el cuento ‘Las tres palabras’)
Otros cuentos sobre el ingenio para niños
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- Cómo se desenduendó Margarito: La asertividad y el ingenio pueden ir de la mano. En este cuento corto nos enseñan a resolver problemas usando la inteligencia pero también el corazón.
- Las tres mentiras: ¿Quién será capaz de imaginar la mayor mentira de todas? Prueba a leer este divertido cuento sobre el ingenio.
- La amenaza: Este cuento libanés también nos habla de ingenio a la hora de resolver problemas. Un cuento muy divertido que incluye, como siempre, reflexiones finales.
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