Esta original leyenda, ‘Las fases de la luna’, procede del pueblo esquimal Inuit, un pueblo originario de Siberia, en Asia, pero que también llegó a vivir en la zona ártica más al noroeste de América del Norte y en Groenlandia. Esta historia, que explica de forma ‘mágica’ el origen de las fases lunares, pertenece al pueblo inuit de Norteamérica. Sus protagonistas en esta ocasión son cinco hermanos.
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La extraña historia del origen de las fases de la luna, según los esquimales
Cuentan los primeros habitantes del pueblo Inuit cercano al río Yukón, que hace mucho, mucho tiempo, no existía sol ni luna en el firmamento. Justo entonces, vivía una familia formada por cinco hermanos: cuatro chicos y una chica.
Tres de los hermanos se dedicaban a cazar. El más pequeño, al que consideraban muy torpe, se quedaba sin embargo al cuidado de su hermana. Le ayudaba a hacer la comida para sus hermanos cazadores, y no se despegaba de ella.
Cada otoño, los hermanos cazadores iban a la costa a cazar. En primavera, subían a la montaña. Cada vez que regresaban a la aldea, la joven y su hermano les preparaban una gran cantidad de comida.
Pasó que un día, los tres cazadores regresaron exhaustos después de una dura jornada. La hermana tenía preparada la comida, y se la iba a llevar a la tienda donde ellos descansaban. Pero a mitad de camino, se encontró una escalera junto con una cuerda que llegaba hasta el cielo. La chica, que era muy curiosa, no se lo pensó dos veces, y comenzó a subir por ella. En cuanto la escalera terminó, siguió trepando por la cuerda.
El hermano pequeño y el origen de las fases de la luna
Su hermano pequeño, que lo estaba viendo todo, corrió a la tienda de sus hermanos cazadores:
– ¡Venid, ayudadme! ¡Nuestra hermana está subiendo al cielo y no se para! ¡Tenemos que hacer algo!- gritó asustado.
– ¡No digas tonterías!- respondió uno de ellos- Además de torpe, estás mal de la cabeza… ¡Déjanos descansar!
– No os estoy mintiendo. ¡Venid a verlo!
Los hermanos decidieron seguirlo y efectivamente, vieron la escalera y una cuerda, tal y como les había dicho. A su hermana ya apenas se la distinguía. Pero ninguno quiso hacer nada. Pensaron que podía ser cosa de magia… y tenían miedo.
Solo el hermano pequeño, tan unido como estaba a su hermana, decidió seguirla. Pero ella siempre iba por delante. Ya en lo más alto, la joven se transformó en el sol, y su hermano, en la luna.
Desde entonces, él la sigue constantemente y a medida que corre tras ella, va adelgazando, hasta que consigue acercarse y ella le da comida, como solía hacer siempre. Entonces él comienza a engordar más y más y vuelve a alejarse… Y de nuevo se queda él sin comida y empieza a adelgazar. Entonces es más rápido y de nuevo la alcanza, justo para que ella le de comida de nuevo. Y así un día tras otro, un año tras otro, hasta la eternidad.
Qué temas puedes trabajar con la leyenda de Las fases de la luna
Utiliza esta curiosa leyenda esquimal de las fases de la luna para reflexionar acerca de: –
- El vínculo entre hermanos.
- La curiosidad.
- Las consecuencias de las imprudencias.
- El coraje.
Reflexiones sobre la leyenda de Las fases de la luna
Más allá de la ‘magia’ que se desprende de esta leyenda esquimal sobre las fases de la luna, podemos entresacar algunas reflexiones que sobre todo tiene que ver con las consecuencias de nuestros actos:
- La unión entre la joven y su hermano menor: De los cinco hermanos protagonistas de esta historia de las fases de la luna, dos de ellos estaban especialmente unidos. Era aquel a quien sus hermanos consideraban incapaz de cazar y su hermana, encargada de las tareas ‘del hogar’. Su vínculo era especial y por ello el final de esta historia habla de una unión entre ellos que va más allá de la vida terrenal. Ambos siguieron juntos, pero en el firmamento, para siempre.
- Cuidado con la curiosidad: La joven que subió la extraña y tentadora escalera en mitad de la nada, se dejó llevar por la curiosidad y un primer impulso, sin pensar en las consecuencias ni en que tal vez pudiera ser peligroso. ¿Una imprudencia? Sí. Las consecuencias, ya las conocemos. Nunca más pudo regresar a su mundo, arrastrando con ello además a su hermano pequeño, quien dio origen a las fases de la luna, en un intento desesperado por alcanzar constantemente a su hermana.
«Antes de lanzarnos a hacer algo de forma impulsiva, conviene pensar un momento en las posibles consecuencias de esa decisión»
(Reflexiones sobre la leyenda ‘Las fases de la luna’)
Más reflexiones sobre la leyenda de las fases de la luna
- El coraje y el amor del hermano pequeño: Ya dijimos antes que el vínculo que unía a la hermana con su hermano pequeño era especial. Ninguno de sus hermanos cazadores, con todo lo valientes que decían ser, pudieron subir por aquella escalera para intentar recuperar a su hermana. Lo hizo justo aquel a quien consideraban torpe y cobarde.
A pesar del riesgo, fue el hermano pequeño el que se lanzó a buscar a su hermana, y el que demostró realmente tener coraje. Se sacrificó de esta forma por ella, regalándonos de paso a todos las fases de la luna. Al final, ambos hermanos, que parecían carentes de importancia a los ojos de sus otros tres hermanos, resultaron ser esenciales para toda la humanidad.
- La metáfora del sol y la luna: Es hermoso pensar que el sol y la luna son hermanos, y que el hermano intenta constantemente atrapar a su hermana para que vuelva a la Tierra. Una metáfora del amor eterno entre hermanos, y todo un símbolo que sean dos hermanos los que iluminen el día y la noche en la Tierra.
Más leyendas sobre los astros del cielo
¿Te gustó la leyenda esquimal de las fases de la luna? Existen muchas otras leyendas relacionadas con el sol y la luna. Aquí tienes algunos ejemplos:
- El boomerang y la luna: Esta leyenda australiana explica de una forma muy original cómo llegó la luna hasta el cielo. En esta ocasión, los protagonistas son unos vanidosos animales que compiten entre sí por ver quién de ellos es el más virtuoso.
- El mensaje: Aquí tienes una preciosa leyenda de Namibia, que nos cuenta por qué la luna tiene manchas. Una historia relacionada con la pereza y la vanidad.
- La serpiente y la noche: Cuentan los indios de Norteamérica que hace mucho tiempo, la noche era patrimonio exclusivo de las serpientes. El hombre, cansado de no poder dormir por la cantidad de luz del día, pensó en la forma de conseguirla…
Y recuerda que también puedes escuchar un gran número de leyendas narradas mediante podcast aquí: