El ave que hechizaba con su canto. Cuento para niños de Tanzania

Dicen que los niños son los únicos capaces de ver las cosas con claridad. Con este cuento africano, ‘El ave que hechizaba con su canto’, te darás cuenta de que es cierto. Un cuento para niños y mayores realmente precioso, que habla de la pureza y la habilidad de los más pequeños para resolver problemas, aquellos que los mayores no pueden resolver.

TIEMPO DE LECTURA: 5 MINUTOS

Un maravilloso cuento africano: El ave que hechizaba con su canto

Un cuento de Tanzania para niños: El ave que hechizaba con su canto
El ave que hechizaba con su canto: un hermoso cuento africano sobre la inocencia de los niños

Hace mucho tiempo, y esto lo cuentan los más ancianos del lugar, llegó a un poblado de Tanzania rodeado por montañas, un extraño pájaro. Era muy grande y comenzó a arrasar con el campo y el ganado: se comía todo lo que los hombres sembraban y a veces se llevaba con sus enormes garras algún que otro animal.

Los hombres pronto comenzaron a pasar penalidades. No tenían suficiente alimento del campo para comer y su ganado se vio mermado con rapidez.

– ¡Tenemos que hacer algo!- dijeron los aldeanos al jefe de la tribu- Si no acabamos con ese terrible pájaro, moriremos todos de hambre…

– Cierto- dijo el jefe de la tribu- Pero tengo una idea: me he fijado que el pájaro vive en un altísimo árbol al pie de una ladera. Mandaré a los más ancianos con sus hachas para que lo talen. Así el pájaro se tendrá que ir de aquí.

«Si no acabamos con ese terrible pájaro, moriremos todos de hambre…»

(El ave que hechizaba con su canto)

El ave que hechizaba con su canto engaña a ancianos y jóvenes

Y así, los ancianos obedecieron la orden del jefe de la tribu y se dirigieron una mañana hacia el árbol donde descansaba el pájaro. Pero en cuanto comenzaron a golpear el tronco con sus hachas, el pájaro se elevó por encima de la copa y comenzó a cantar una dulce y extraña melodía. Cantaba sobre el pasado y aquello que los ancianos añoraban.

Compungidos, hechizados por su canto, dejaron sus hachas y le observaron. Después, volvieron a la aldea para hablar con el jefe:

– No podemos talar el árbol. Ese pájaro puede que no sea tan horrible…

– ¡Oh! ¿Qué decís? ¿Os ha hechizado? Ya veo que sí… Tendré que mandar a los jóvenes para que lo hagan.

Y los más jóvenes y corpulentos de la aldea fueron al día siguiente con sus hachas para talar el árbol del pájaro. Pero en cuanto comenzaron a talar, el pájaro volvió a elevarse por encima de la copa y a cantar con su dulce y mágica voz. Cantaba sobre el futuro y las grandes gestas que conseguirían todos ellos.

Los jóvenes, embriagados por la melodía y la letra de esa canción, dejaron las hachas y se sentaron a admirar y a escuchar al pájaro. Después regresaron cabizbajos para hablar con el jefe:

– No pensamos que ese pájaro sea tan malo en realidad…

– ¿Pero cómo podéis decir eso? ¡Nos está dejando sin alimento! ¿A vosotros también os hechizó? Pues solo me quedan los niños. Iré yo mismo con ellos para terminar la tarea…

«Los más jóvenes y corpulentos de la aldea fueron al día siguiente con sus hachas para talar el árbol del pájaro»

(El ave que hechizaba con su canto)

De cómo consiguieron echar al ave que hechizaba con su canto

Y al día siguiente, el jefe de la tribu llevó a los niños hasta el árbol del pájaro.

– Escuchad bien: debemos talar el árbol porque el pájaro que vive en él nos está dejando sin comida. Si no se va, nos moriremos de hambre. Y no queremos eso, ¿verdad?

– ¡No!- gritaron los niños muy seguros.

– Entonces, ¡talemos el árbol!

Y los niños, con sus menudas manos y sus escasas fuerzas, comenzaron a golpear con sus hachas el tronco del árbol. El pájaro ascendió de nuevo por encima de la copa y comenzó a cantar… cantaba sobre el pasado, pero los niños seguían golpeando el tronco. Después cantó sobre el futuro, pero los niños no paraban ni miraban al pájaro. Tenían sus ojos fijos en el tronco. Y al final, después de un duro esfuerzo, consiguieron derribar el árbol.

El pájaro dio un grito y salió volando. El jefe de la tribu, muy agradecido, les dijo:

– Ya sabía que podía contar con vosotros. Sois los únicos capaces de distinguir la verdad de la mentira. A partir de ahora os tendremos en cuenta en todas las gestas importantes en la aldea.

Qué temas puedes trabajar con los niños con este cuento africano del ave que hechizaba con su canto

Utiliza este cuento, ‘El ave que hechizaba con su canto’, para hablar con los niños de:

  • Sobre la resolución de problemas.
  • Quiénes son los embaucadores.
  • La necesidad de no desviar nuestra atención en los momentos importantes.
  • Esa gran capacidad de los niños para observar la verdad.
  • La mentira. Las apariencias.

Reflexiones sobre el cuento El ave que hechizaba con su canto

Este cuento africano no solo es para niños. A los más mayores nos abre los ojos y nos hace recapacitar sobre la cantidad de veces que nos dejamos engañar por las apariencias:

  • Esa capa de magia falsa que nos engaña: ¿Recuerdas la historia de las sirenas y Ulises? ¿De cómo consiguieron engañarle con sus dulces cantos? Es la misma historia que la de este hermoso pájaro que usa la astucia y se camufla bajo un aparente velo de belleza que consigue embaucar o engañar a los hombres mayores y a los jóvenes. En ‘El ave que hechizaba con su canto’, el pájaro sabe perfectamente cómo hacerlo, porque les da a cada uno aquello que desean. Los más ancianos desean volver a la juventud y los jóvenes llegar a una edad más madura. Pero… ¿Qué pasa con los niños?
  • Los niños solo piensan en el presente: En la historia del ave que hechizaba con su canto, los niños no quieren retroceder, porque no han vivido aún nada realmente interesante en su pasado… ni quieren ser mayores, porque son felices en el lugar donde están. Los niños solo viven el presente y el no sabe cómo engañarles para que la miren. Ellos solo ven un pájaro que destruye sus alimentos y deben echarlo de allí. No hay forma de engañarles, porque son los únicos capaces de ver la verdad aunque intente camuflarse.

Más reflexiones sobre este precioso cuento del ave que hechizaba con su canto

  • Si todos supiéramos mirar con los ojos de los niños… : Los niños son mucho más simples que nosotros los mayores a la hora de contemplar el mundo que les rodea. Por eso son los únicos capaces de contemplar las cosas como son. Además, lo empiezan a descubrir todo. Cuando nos hacemos mayores, añadimos prejuicios y pensamientos aprendidos a lo largo del tiempo. Perdemos esa capacidad de mirar con los ojos limpios y desde la simplicidad. Nos vamos al detalle en lugar de contemplar el conjunto completo. Por eso tenemos muchos más problemas a la hora de solucionar dificultades.

«Los niños tienen el poder de contemplar las cosas tal y como son»

— (Reflexiones sobre ‘El ave que hechizaba con su canto)

Podemos aprender mucho de los niños y de hecho, deberíamos tenerles siempre en cuenta en los temas importantes, tal y como nos indica al final del cuento el jefe de la tribu.

Otros maravillosos cuentos y leyendas de África para los niños

¿Te gustó el cuento del ave que hechizaba con su canto? Aquí tienes otras preciosas historias africanas para leer con los niños:

  • Kitete: Este maravilloso cuento africano nos habla de los niños diferentes, aquellos que no pueden hacer ciertas cosas como otros niños, pero que sin embargo llenan de amor a todos aquellos que los rodean. Descubre el gran poder que tienen en su interior.
  • Anansi y la pitón: Está claro que la inteligencia es superior a la fuerza. Pero si necesitas algún cuento que lo explique bien, aquí tienes uno fantástico.
Anansi y la pitón, una leyenda sobre el ingenio para niños
Leyenda de Anansi y la pitón

Y si quieres escuchar cuentos narrados tan fascinante como este, busca en la selección de podcast del canal:

¿Te ha gustado el contenido?

Puntuación media 5 / 5. Votos: 22

¡Todavía no hay votos! Sé el primero en valorar el contenido.

¿Te ha gustado el contenido?

Puntuación media 5 / 5. Votos: 22

¡Todavía no hay votos! Sé el primero en valorar el contenido.

Publicado por Estefania Esteban

icono tucuentofavorito
Soy Estefania Esteban y soy periodista y escritora de literatura infantil.

¡Es tu turno! Deja un comentario y opina