Este cuento infantil, ‘Andrea, una maga en apuros’, está especialmente dedicado a niños ‘más traviesos‘, a los que les gusta jugar y meterse en ‘líos’, para que aprendan a calcular las consecuencias de sus actos. Disfruta de este cuento con tu hijo y reflexiona con él sobre el comportamiento impulsivo.
TIEMPO DE LECTURA: 6 MINUTOS
Un cuento para niños traviesos: Andrea, una maga en apuros
Andrea colocó a todos sus muñecos en el sofá. Bien ‘alineaditos’. Y fue pasando lista:
– ¡Oscar!
– Presente.
– ¡Pepe!
– Aquí.
– ¡Lola!
– Yo.
– ¡Flor! … ¿Dónde está Flor?
Andrea siempre tenía que terminar buscando a Flor. Era una muñeca pequeña y muy graciosa, que su hermano Alex secuestraba de vez en cuando para jugar a ‘chincharla’. Al final, claro, terminaban peleándose.
– ¡Aleeeeeeex!- gritó desde el salón- ¿Dónde has escondido mi muñeca?
Y así casi todos los días, porque a Andrea lo que más le gustaba era hacer de profesora y enseñar a leer a sus muñecos.
– Y el que no atienda, ¡al rincón de pensar!- les decía muy seria.
Un día, Andrea les dijo que les iba a leer un cuento diferente, así que les colocó en el sofá (como siempre) y se subió a la banqueta para coger uno de los libros que su madre guardaba en lo más alto de la librería. Eran los libros de mayores. Los más grandes. Tenía muchas letras. Y parecían la mar de misteriosos.
Andrea, una maga en apuros, se mete en un buen lío
Andrea se fijó en un libro de lomo plateado que brillaba con mucha fuerza. Y entonces recordó que su madre un día le contó que tenía un libro heredado . No se acuerda muy bien si era de su abuela, su bisabuela, su tatarabuela o su tatatata… bueno, que era muy muy viejo.
Andrea cogió el libro y lo abrió por la mitad:
– Conjuro para hacer desaparecer un objeto… ¡Ala! ¡Qué chulo!
Y escrito en letra muy negra y muy grande, leyó estas palabras:
– «Patplim pataplam, en un segundo desaparecerás!»…
En ese momento Andrea señalaba a su oso Pepe. ¿Sabéis lo que pasó?
Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii. ¡Desapareció!
Andrea se asustó un poco, pero también se emocionó. ¡Si resulta que sabía hacer magia!
En ese momento apareció su hermano, con una de sus muñecas ‘despelujada’.
– Devuélvemela- le dijo Andrea.
– De eso nada- contestó Alex.
– Me la das o te enteras.
– Pues me entero- le desafió su hermano.
– ¿Ah, sí?- y poniéndose muy seria leyó de nuevo:
– «Pataplim pataplam, en un segundo desaparecerás!»
¿Y sabéis lo que pasó?
Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii. ¡También desapareció!
– Nononononoooo- gritó Andrea asustada- Que yo no quería…
Ahora sí que Andrea se asustó mucho, porque aunque siempre se estaba peleando con su hermano, le quería con locura. Así que, con mucho esfuerzo, continuó leyendo el libro de magia (porque estaba empezando a leer y aún le costaba un poco).
Pero nada, no encontró la fórmula para deshacer el lío…
– ¿Y ahora qué hago?- pensó Andrea.
Andrea, una maga en apuros: cómo solucionó Andrea su problema
Lo que sí sabía Andrea y muy bien, era llamar por teléfono a su madre. Claro, que no le iba a contar todo todo, sólo un poquito..
– ¡¡Mamá mamá mamá!!- gritó Andrea por el teléfono- ¡Tengo un ‘problemilla’!
– A ver- contestó su madre, que ya estaba acostumbrada a los problemillas de los dos hermanos- Qué te pasa.
– Pues…¿recuerdas el libro plateado de tu..tatara..eso?.. Pues resulta que funciona. Y…he hecho desaparecer sin querer a… Pepe.
– ¿Cómo? ¿A tu oso Pepe? ¡ Te dije que no tocaras ese libro! Pues te está bien empleado..
Andrea empezó a llorar desconsolada y a su madre se le ablandó el corazón.
– Bueno, vale, no te preocupes- le dijo con dulzura- Yo sé cómo puedes arreglarlo. Mi abuela me contó que todos los conjuros de ese libro se deshacen si lees la frase del revés y lo deseas de corazón. Si no lo deseas de verdad, no sirve de nada.
– Sí sí sí..¡¡claro que lo deseo!! Gracias, mami..- Y colgó deprisa porque quería empezar muy pronto a arreglar el lío…
Con mucho miedo, la voz temblorosa y lagrimillas en los ojos dijo:
– «Desaparecerás segundo un en pataplam pataplim!«
Y… ¿sabéis qué pasó?…
Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.
¡Menos mal que funcionó! Pepe y Alex aparecieron, de repente, en medio del salón, como si nada hubiera pasado. Alex se fijó en que su hermana estaba llorando.
– Bueno, que tampoco es para tanto… anda, ¡toma tu muñeca ‘despelujada’!- le lanzó la muñeca y se fue a su cuarto.
Buff… Andrea se sentó del susto y decidió que nunca más volvería a usar ese libro para nada. Bueno, para nada para nada… antes de dejarlo en donde estaba, se apuntó en un papel una frase. Debajo ponía: «Conjuro para convertirse en princesa».
Y es que hay cosas que no se pueden evitar.
(‘Andrea, una maga en apuros’ ©Fanny Tales 2014 )
Reflexiona con tu hijo sobre el cuento de ‘Andrea, una maga en apuros’
Los niños son inquietos por naturaleza. Les gusta investigar, tienen un espíritu curioso, y a menudo se encuentran con problemas ‘sin querer’. Están aprendiendo, y esas pequeñas ‘meteduras de pata’ les suele venir muy bien para ‘aprender una lección’.
Con este cuento, ‘Andrea, una maga en apuros’, podrás hablar de todo esto con tu hijo:
- ¡Lo difícil que es salir de un problema cuando todo se ha ido liando y liando sin parar!: Suele suceder sin querer, por una decisión sobre la que no calculamos bien los efectos. A los niños les sucede mucho, y es lo que normalmente conocemos como ‘trastadas’.
- Este cuento de ‘Una maga en apuros’, ayudará a tu hijo a entender que toda acción y decisión tienen una consecuencia, y por eso a veces hay que pensar con la cabeza antes de lanzarse (a partir de un impulso) a tomar una decisión.
- Aprovecha este cuento de ‘Andrea, una maga en apuros’, también para hablar de la relación entre hermanos. Lo más normal es que a veces compitan, discutan, se tengan celos, pero al final… se quieren. Así es al fin y al cabo el amor entre hermanos.
«Toda acción, toda decisión, tiene una consecuencia»
— (Reflexiones sobre ‘Andrea, una maga en apuros’)
Algunas preguntas de comprensión lectora sobre ‘Andrea, una maga en apuros’
Ayuda a tu hijo a entender el mensaje de este divertido cuento de ‘Andrea, una maga en apuros’, sobre las travesuras pidiéndole que responda a estas preguntas. De paso, estarás mejorando su comprensión lectora y su atención:
1. ¿Qué le gustaba hacer a Andrea con sus muñecos?
2. ¿Se llevaba bien Andrea con su hermano? ¿Por qué se enfadaba a veces con él?
3. ¿Qué libro tomó prestado Andrea un día para jugar?
4. ¿Qué pasó cuando Andrea pronunció las palabras mágicas con su oso Pepe?
5. ¿Qué pasó cuando Andrea pronunció las palabras mágicas con su hermano?
6. ¿Cómo consiguió resolver Andrea el problema?
7. ¿Crees que pensará bien las cosas a partir de ahora?
Otros cuentos para niños sobre los impulsos
¿Te gustó el cuento de ‘Andrea, una maga en apuros’? Aquí encontrarás cuentos y fábulas sobre esos impulsos que nos conducen inevitablemente a algún problema.
- Los deseos ridículos: Este cuento además de ser muy divertido, nos explica hasta qué punto podemos dejarnos llevar hacia lo absurdo por los impulsos o los caprichos.
- El cuento de la lechera: Lo que pasa cuando nos dejamos llevar por las emociones y anulamos la razón, es que perdemos la prudencia y la visión de la realidad, con lo que tenemos más posibilidades de ‘tropezar’.
- La mariposa azul: Somos responsables de nuestras decisiones, porque todo lo que decidamos, también influyen en los demás. No te pierdas esta preciosa reflexión.
Y si buscas cuentos narrados para escucharlos, los encontrarás aquí, en estos podcast:
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