Esta poesía del chileno Vicente Huidobro (1893-1948), ‘Altazor’ es en realidad la obra cumbre de este poeta, y engloba siete cantos diferentes, con distinta temática y un juego constante con las palabras. En este extracto, ‘Altazor y la golondrina’, es precisamente este pájaro el protagonista. Llega, como la primavera, veloz y elegante. Nos deja hermosos vuelos y un sonido muy característico. Disfruta de un poema que supone todo un reto: es una poesía trabalenguas ideal para los niños que deberás leer sin equivocarte.
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ToggleUna poesía que puedes utilizar como trabalenguas: Altazor y la golondrina
‘Altazor’ o ‘El viaje en paracaídas’ es una poesía escrita en siete largos poemas metafísicos, estructurados de forma diferente en cada uno de sus cantos. El poeta chileno Vicente Huidobro juega con maestría con las palabras, hasta tal punto, de convertir uno de sus cantos en todo un trabalenguas repleto de metáforas. Es fantástico para leer con los niños, y para usarlo con la finalidad de mejorar la dicción. ¿Te atreves a leerlo sin ‘tropezar’ con las diversas formas que tiene el poeta de llamar a la golondrina?:
No hay tiempo que perder.
Ya viene la golondrina monotémpora.
Trae un acento antípoda de lejanías que se acercan.
Viene gondoleando la golondrina.
Al horitaña de la montazonte.
La violondrina y el goloncelo.
Descolgada esta mañana de la lunala.
Se acerca a todo galope.
Ya viene viene la golondrina.
Ya viene viene la golonfina.
Ya viene la golontrina.
Ya viene la goloncima.
Viene la golonchína.
Viene la golonclima.
Ya viene la golonrima.
Ya viene la golonrisa.
La golonniña.
La golongira.
La golonlira.
La golonbrisa.
La golonchilla.
Ya viene la golondía.
Y la noche encoge sus uñas como el leopardo.
Termina de leer el poema de Altazor…
Ya viene la golontrina.
Que tiene un nido en cada uno de los dos calores.
Como yo lo tengo en los cuatro horizontes.
Viene la golonrisa.
Y las olas se levantan en la punta de los pies.
Viene la golonniña.
Y siente un vahído la cabeza de la montaña.
Viene la golongira.
………..
Pero el cielo prefiere el rodoñol.
Su niño querido el rorreñol.
Su flor de alegría el romiñol.
Su piel de lágrima el rofañol.
Su garganta nocturna el rosolñol.
El rolañol…El rosiñol.
(‘Altazor y la golondrina’ – Vicente Huidobro)
Cómo utilizar esta poesía de ‘Altazor y la golondrina’ con los niños
¿Has visto qué poema tan original? Utiliza el nombre de la golondrina para ‘descomponerlo’ de mil maneras diferentes. Con esta técnica puedes jugar con los niños. Usa el poema si quieres de todas estas formas:
- Como trabalenguas: Sí, puedes usar la poesía para mejorar la dicción. No es fácil leer sin equivocarse las diferentes formas que toma el nombre de este pájaro. Es un buen ejercicio para vocalizar bien y no tropezar al intentar leer demasiado deprisa.
- Incentiva la imaginación: ¿Cómo se imaginan los niños esta golondrina tan especial? Prueba a darle forma a este pájaro que cambia de nombre para convertirse en una golondrina-niña, o una golondrina-brisa. Si te fijas, el juego de palabras les ayuda a imaginar, ya que aporta una ‘pista’ sobre cómo es nuestra golondrina.
Más consejos para usar la poesía ‘Altazor y la golondrina’
- Mejora su vocabulario y comprensión lectora: Será la primera vez que tu hijo escuche estas palabras. Tú también. Son palabras inventadas, pero que juegan con la suma de adjetivos o de elementos diferentes a un pájaro. Así, la ‘golongira’ es una golondrina que gira y gira en el aire cuando vuela, y la ‘golondía’ es el mismo pájaro que llega con los primeros rayos de sol. Esto ayudará a los niños a entender que las palabras a veces se forman juntando partes de otras palabras. Podemos jugar a inventar nuevas palabras. ¿Te atreves? Puedes buscar un animal que le guste a tu hijo. Por ejemplo, de perro: perraire, perragua, perrisa…
- Incentiva la memoria: Y por supuesto, puedes usar esta poesía para incentivar la memoria. Es difícil, sí, pero tal vez tu hijo consiga recordar alguno de los versos. ¡Un fantástico trabajo para el cerebro!
Otras geniales poesías para niños con las que podrán jugar
Si te gustan este tipo de poesías que dan tantas posibilidades a los niños, prueba también con estas otras:
- Cuéntico bóbico para una nénica aburídica: Si cambiamos la tilde de las palabras y las transformamos todas en esdrújula, tenemos este divertido poema de Elsa Isabel Bornemann con el que los niños se divierten muchísimo. ¿Juegas?
- Cuento sin ton pero con son: Otra divertida poesía que pondrá aprueba tu capacidad para pronunciar sin equivocarte. Inténtalo y verás qué divertido.
- Esta es la llave de Roma: Esta poesía en realidad es una retahíla que se usa sobre todo para incentivar la memoria. ¿Cuántos versos serás capaz de retener?
Recuerda que además de poesías, en la web encontrarás cuentos, fábulas y leyendas sorprendentes. Muchos de estos relatos además los puedes escuchar narrados mediante podcast. Búscalos en el canal de Tucuentofavorito.com en Spotify y en Ivoox.