Los hijos de Nut. Leyenda egipcia que explica por qué la luna a veces no se ve

Este cuento o leyenda egipcia, ‘Los hijos de Nut’, explica de forma original por qué a veces la luna se ‘esconde’ y deja de brillar. También por qué algunos de los meses tienen un día más… Una historia de faraones y dioses egipcios que además nos habla de ambición, astucia y resolución de problemas.

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La increíble historia egipcia de Los hijos de Nut

Los hijos de Nut, leyenda egipcia
La leyenda egipcia de ‘Los hijos de Nut’

En la época en la que el dios Ra era faraón, la vida era realmente placentera en Egipto. El faraón vivía en un enorme y lujoso palacio a orillas del Nilo, y se dedicaba a cazar, a jugar y a celebrar fiestas. Todos los cortesanos le tenían un gran respeto.

Pero un día, uno de sus cortesanos le contó algo que había oído:

Thot, el dios de la sabiduría y la magia, le ha dicho a la diosa Nut que algún día su hijo será faraón…

– ¡Cómo se atreve!- gritó muy enfadado Ra- ¡Nadie más que yo será faraón!

Y para evitar que esa predicción se cumpliera, Ra lanzó un maleficio sobre Nut:

– La diosa Nut no podrá dar a luz a ningún hijo ninguno de los días y las noches del año.

La noticia se extendió con rapidez y llegó a oídos de todos los dioses. Cuando Nut se enteró, cayó en una profunda tristeza. Ella deseaba tener un hijo… pero el poder de Ra era muy grande. ¿Cómo podría deshacer el maleficio?

Decidió ir a ver a Thot, el dios más sabio, en busca de ayuda. Él, que quería mucho a Nut, pensó en una solución:

– Querida Nut, no puedo romper el maleficio de Ra, pero se me ocurre algo

Thot sabía que el dios de la luna, Jonsu, era muy aficionado al juego, así que le retó a una partida de senet (un juego de mesa egipcio). Y Jonsu no pudo resistirse:

– Ya sabes. Thot, que soy muy bueno en este juego… Puede que seas el dios más sabio, pero te costará ganarme una sola partida- dijo el dios de la luna.

Los hijos de Nut: cómo logró Thot burlar el maleficio de Ra

Pero esa noche, Thot comenzó a ganar las primeras partidas, y Jonsu, algo molesto, dijo:

– Has tenido suerte, solo eso… Te apuesto parte de mi luz a que la próxima, la gano yo.

Sin embargo, Thot volvió a ganar, y Jonsu siguió apostando su luz. De esta manera, el dios Thot consiguió la luz de cinco noches. Entonces, satisfecho, se retiró.

Por entonces los años tenían 12 meses de 30 días cada uno. Un total de 360 días. Con la luz que le ganó a Jonsu, Thot consiguió cinco noches más, que no formaban parte del año natural… Y de esta forma, Nut podría dar a luz a sus hijos en una de estas noches, sorteando así el maleficio de Ra.

El primer hijo de Nut fue Osiris, que consiguió ser faraón después de Ra; el segundo hijo fue Harmachis, inmortalizado en la Esfinge; su tercer hijo fue Seth, que más tarde mataría a Osiris para convertirse en faraón; en la cuarta noche nació Isis, que se casaría con Osiris; y la última hija fue Neftis, diosa de la muerte y esposa de Seth.

Y la luna, Jonsu, por su parte, quedó tan debilitada, que no pudo brillar durante todos los días con la misma intensidad. Por eso, durante unos cuantos días al mes, dejamos de verla, pues debe recuperar fuerzas.

Qué temas puedes trabajar con esta leyenda de Los hijos de Nut

Además de explicarnos el porqué de la fase de luna nueva y los meses que cuentan con 31 días, esta original historia puede ser útil para reflexionar sobre:

  • La ambición y la soberbia.
  • Cómo resolver problemas mediante la inteligencia.
  • La astucia vence a la ira.
  • El miedo.

Reflexiones sobre la historia de ‘Los hijos de Nut’

En la civilización egipcia, Nut era la diosa del cielo, y estaba considerada como la creadora del universo. Sin embargo, la fuerza de Ra, dios del sol y origen de la vida, era mayor, sobre todo porque estaba alimentada por la ambición y la soberbia. Sin embargo, estas emociones le llevaban con facilidad a la ira, una ‘debilidad’ que Thot, dios de la sabiduría, supo utilizar:

  • Cuidado con la ira: En esta historia de los hijos de Nut, Ra se dejó llevar por el miedo a perder su trono. Ese miedo le llevó a la ira y ésta, a su vez, a buscar el castigo de Nut. Pero la ira ciega el sentido de la razón y se convierte en un punto débil fácil de atacar por la astucia y la inteligencia.
  • La astucia para resolver problemas: Nut quería tener hijos, pero la maldición de Ra se lo impedía. Su maldición decía que no podría tener hijos ningún día del año. A Thot se le ocurrió que la única manera de burlar este terrible destino era ‘crear’ nuevos días. Para crear días, necesitaba luz, y como Ra era el dios del sol, solo podría usar la luz de la luna. En ‘Los hijos de Nut’, el dios de la luna era el ‘vehículo’ del plan de Thot para lograr que Nut pudiera burlar el maleficio de Ra. Solo tenía que lanzar el anzuelo… y el dios de la luna, picó.

Una última reflexión sobre ‘Los hijos de Nut’

  • Nosotros creamos nuestro propio destino… ¿o no?: El destino no está escrito, parece decirnos esta historia de los ‘hijos de Nut’. Ra lanzó una maldición sobre Nut pero Thot consiguió cambiar ese fatal destino, utilizando la inteligencia. Con decisiones son las que van construyendo nuestro porvenir.

Sin embargo, existe una doble lectura: puesto que Thot había ‘visto’ en el futuro que un hijo de Nut gobernaría, todo lo que hizo después fue para reafirmarse en que ese era precisamente el destino de Nut, y a pesar de todos los obstáculos, se cumpliría.


«La inteligencia es capaz de hacer posible lo imposible… y deshacerse de los obstáculos en el camino de nuestro porvenir»

— (Reflexiones sobre la leyenda ‘Los hijos de Nut’)

Otras preciosas leyendas sobre la luna

Si te gustó la historia egipcia de ‘Los hijos de Nut’ y te interesan las leyendas que tiene que ver con la luna, no te puedes perder estas otras:

  • El boomerang y la luna: En este caso tenemos una leyenda australiana, relacionada con el famoso boomerang… y la luna. Una leyenda que también nos habla de vanidad.
  • Las fases de la luna: Esta es una leyenda esquimal que explica el origen de las fases lunares, y que está relacionada con dos hermanos.
Las fases de la luna, una leyenda esquimal
Leyenda de Las fases de la luna
  • El conejo de la luna: En este caso tenemos una antigua leyenda azteca que explica por qué en la luna hay una mancha con la forma de un conejo. Una historia que también habla de humildad y sacrificio.

Y si quieres escuchar narradas algunas leyendas tan sorprendentes como esta de Los hijos de Nut, busca entre todas estas:

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Publicado por Estefania Esteban

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Soy Estefania Esteban y soy periodista y escritora de literatura infantil.

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