Este relato, ‘El tamborilero y el predicador’, es una fábula corta de Calderón de la Barca y nos habla de un valor esencial que muy pocas veces recordamos: el de la gratitud. No dejes de leerla junto a sus reflexiones.
TIEMPO DE LECTURA: 2 MINUTOS
Una fábula corta sobre la gratitud: ‘El tamborilero y el predicador’
Regresaban de una feria un tamborilero y un predicador. El primero, había acudido con su tambor para intentar ganarse algunas monedas. El segundo, había decidido ir a la feria para predicar.
El tamborilero regresaba a lomos de un burro, mientras que el predicador iba andando. Al pasar el tamborilero junto al predicador, el sacerdote decidió entablar algo de conversación con el joven:
– Y bien- le dijo-, ¿cómo te fue en la feria?
– No muy bien- respondió apesadumbrado el chico- Solo he conseguido algo de comida, buena bebida y cincuenta reales.
El predicador miró su rostro tristón y respondió enfadado:
– ¿Y te parece poco? – Yo vengo del mismo sitio y aún no he comido. Regreso con doce reales que me dio caritativamente una feligresa…
Moraleja: «Muchas veces no sabemos valorar lo que tenemos hasta que lo comparamos con lo que tienen otros»
(‘El tamborilero y el predicador’ – Calderón de la Barca)
Qué valores puedes trabajar con esta fábula corta del tamborilero y el predicador
Con esta fábula de Calderón de la Barca, ‘El tamborilero y el predicador’, podrás trabajar estos temas:
- El importantísimo valor de la gratitud.
- El pensamiento positivo.
Reflexiones sobre la fábula ‘El tamborilero y el predicador’
Qué pocas veces nos conformamos con lo que tenemos, ¿verdad? Tal vez sea porque no valoramos lo suficiente lo que valen las cosas más pequeñas pero más importantes en la vida:
- Nuestra constante insatisfacción: Se dice que es más feliz aquel que desea poco que el que tiene mucho. Y es cierto. Nuestra frustración e insatisfacción es directamente proporcional a nuestros deseos, a nuestras expectativas y a nuestra ambición. De ahí que tantas veces aún teniendo lo suficiente, nos quejemos porque queríamos más.
- El pesimismo es una actitud que no nos beneficia: El pesimismo nos frena, nos llena de insatisfacciones y nos impide avanzar. De ahí que sea tan necesario desarrollar el pensamiento positivo y optimista frente a la vida. Y no se trata de ser conformista, sino de aprender a valorar lo que tenemos y aprender a utilizar todas las oportunidades a nuestro servicio. Las personas positivas son sin duda más inteligentes y creativas.
Una reflexión más de la fábula ‘El tamborilero y el predicador’
- Agradezcamos más: Si somos capaces de darnos cuenta de todo lo bueno que tenemos, estaremos contemplando el mundo y nuestro mundo de forma más optimista y esto nos aportará energía positiva para seguir avanzando. La gratitud no solo se demuestra con los demás, sino con todo lo que nos sucede, con nuestro día a día.
«El pesimismo nos frena, nos llena de insatisfacción y nos impide avanzar.»
— (Reflexiones sobre ‘El tamborilero y el predicador’)
Otras fábulas y relatos sobre cómo aprender a valorar las cosas que tenemos
Aquí tienes otros relatos que nos ayudan a reflexionar acerca de todo lo bueno que tenemos, aquello de lo cual deberíamos estar siempre agradecidos:
- La necesidad de la sal: ¿Cómo algo tan pequeño y aparentemente insignificante como la sal puede aportar tanto? Y pocas veces sabemos verlo… Descubre este fascinante cuento. – El cántaro agujereado: a veces nos sentimos mal con nosotros mismos porque no somos capaces de valorarnos. Vemos las grietas que tenemos y no la utilidad que estas tienen para otros. Una fábula moderna muy hermosa que nos habla de autoestima y amor propio.
- Buena suerte o mala suerte: ¿Cuántas veces no le hemos echado la culpa a la suerte a todo lo que nos pasa? ¿Y cuántas veces hemos visto solo la parte negativa? La suerte ni es mala ni es buena. Todo depende de los ojos con los que la mires. Lo entenderás mejor después de leer este increíble relato.
– El Principito y el farolero: el farolero era muy fiel a su trabajo. Se pasaba el día apagando y encendiendo la farola de su planeta. Pero, ¿no malgastaba su vida? ¿De verdad merecía la pena vivir para el trabajo? Precioso capítulo del Principito para reflexionar sobre todo esto.
Y recuerda que también puedes escuchar relatos narrados, entre ellos, maravillosas fábulas populares, mediante podcast aquí: