‘El águila y el escarabajo’ es una fábula para niños sobre el poder de los más pequeños y humildes. Aunque también podríamos resumirla bajo el famoso refrán: ‘más vale maña que fuerza’, haciendo referencia a que la inteligencia no tienen por qué estar relacionada con el tamaño ni con la fuerza.
‘El águila y el escarabajo’ es una fábula de Esopo (reescrita más tarde por el escritor italiano Agnolo Firenzuola (1498-1543) e incluida en su libro ‘Los Discursos de los animales’). Aprovecha esta fábula para hablar con tu hijo sobre la importancia de utilizar la inteligencia y de no menospreciar nunca al que parece más débil o pequeño.
TIEMPO DE LECTURA: 1 MINUTO
Índice de contenidos
ToggleFábula de Esopo sobre el poder de los más pequeños: ‘El águila y el escarabajo’
Un águila perseguía una liebre con intención de cazarla. La liebre, por más que corría, veía cada vez más cerca al águila, y al ver que no podía librarse de ella, pidió ayuda a un escarabajo. El escarabajo se apiadó de ella, le abrió la puerta de su casa y dejó que entrara. Le prometió que la protegería. Pero el águila, que era más fuerte y grande, cazó al final a la liebre y se la comió.
El escarabajo juró dar una lección al águila, quien se rió al ver a un ser tan pequeño amenazándola.
Pasaron los días y el águila casi había olvidado aquella anécdota, pero el escarabajo no. Aprovechó que el águila había salido a volar, dejando sus huevos en el nido, para subir hasta allí y arrojar los huevos del ave al precipicio.
El águila, al regresar, contempló con horror el destino de sus huevos. Así que ascendió a lo más alto del cielo para hablar con Júpiter. Le pidió que guardara sus huevos y éste accedió a protegerlos en su propio regazo.
El escarabajo, cuando se enteró del lugar donde el águila guardaba sus huevos, decidió hacer una enorme bola de estiércol y voló hasta donde estaba Júpiter. Entonces, soltó la bola de estiércol, y el dios, aterrado por el terrible olor, se intentó librar de ella moviendo los brazos y soltando al mismo tiempo los huevos del águila.
Moraleja: «No desprecies nunca al pequeño y al que parece insignificante, porque no hay ningún ser tan débil que no pueda alcanzarte».
(‘El águila y el escarabajo’ – Esopo)
Valores que puedes trabajar con esta fábula de Esopo del águila y el escarabajo con los niños
Con esta fábula de Esopo, ‘El águila y el escarabajo’, trabajarás:
- La importancia de valorar a todos por igual, sin importar la altura, fuerza, tamaño…
- El poder de la inteligencia y el ingenio.
- El poder de los más pequeños y humildes.
- La soberbia y vanidad de los que se creen superiores.
Reflexiones sobre la fábula ‘El águila y el escarabajo’ para los niños
Esta fábula enseña a los más pequeños que nunca debemos juzgar a nadie por su físico, según sea su tamaño, altura, fuerza…
- Lo importante no es la fuerza ni el tamaño: Lo verdaderamente importante es la inteligencia, y ésta no está relacionada con el físico de la persona. Así, en la fábula del águila y el escarabajo, el más pequeño consigue dar una gran lección al más grande y fuerte. Viene a ser una versión fabulada de la historia bíblica de David y Goliat, en donde el más débil y pequeño (David) consigue dar una lección al gigante Goliat gracias a su ingenio.
- La astucia hace al más pequeño más poderoso: La astucia es muy importante para conseguir objetivos y salvarnos de situaciones complicadas. Habla de todo ello con tu hijo, así como la importancia de no dejarse dominar por la soberbia y la vanidad, como le pasó al águila, ya que no hace más que cegar y nublar la razón, la intuición y la inteligencia.
La fábula El águila y el escarabajo de Samaniego
Aquí tienes también la versión del águila y el escarabajo de Félix María de Samaniego. Es una fábula rimada:
«Que me matan; favor»: así clamaba
una liebre infeliz, que se miraba
en las garras de un águila sangrienta.
A las voces, según Esopo cuenta,
acudió un compasivo Escarabajo;
Y viendo a la cuitada en tal trabajo,
por libertarla de tan cruda muerte,
lleno de horror, exclama de esta suerte:
«¡Oh reina de las aves escogida!
¿Por qué quitas la vida
a este pobre animal, manso y cobarde?
¿No sería mejor hacer alarde
de devorar a dañadoras fieras,
o ya que resistencia hallar no quieras,
cebar tus uñas y tu corvo pico
en el frío cadáver de un borrico?».
Cuando el escarabajo así decía,
el Águila con desprecio se reía,
y sin usar de más atenta frase,
mata, trincha, devora, pilla y vase.
Y esto es lo que pasó después entre el águila y el escarabajo…
El pequeño animal así burlado
quiere verse vengado.
En la ocasión primera
vuela al nido del águila altanera,
halla solos los huevos, y arrastrando,
uno por uno fuelos despeñando;
Mas como nada alcanza
a dejar satisfecha una venganza,
cuantos huevos ponía en adelante
se los hizo tortilla en el instante.
La reina de las aves sin consuelo,
remontaba su vuelo,
a Júpiter excelso humilde llega,
expone su dolor, pídele, ruega
remedie tanto mal; el dios propicio,
por un incomparable beneficio,
en su regazo hizo que pusiese
el águila sus huevos, y se fuese;
Que a la vuelta, colmada de consuelos,
encontraría hermosos sus polluelos.
Supo el Escarabajo el caso todo:
Astuto e ingenioso hace de modo
que una bola fabrica diestramente
de la materia en que continuamente
trabajando se halla,
cuyo nombre se sabe, aunque se calla,
y que, según yo pienso,
para los dioses no es muy buen incienso.
Carga con ella, vuela, y atrevido
pone su bola en el sagrado nido.
Júpiter, que se vio con tal basura,
al punto sacudió su vestidura,
haciendo, al arrojar la albondiguilla,
con la bola y los huevos su tortilla.
Del trágico suceso noticiosa,
arrepentida el Águila y llorosa
aprendió esa lección a mucho precio:
A nadie se le trate con desprecio,
como al Escarabajo,
porque al más miserable, vil y bajo,
para tomar venganza, si se irrita,
¿le faltará siquiera una bolita?
(‘El águila y el escarabajo’ – Félix María de Samaniego)
Preguntas de comprensión lectora para tu hijo sobre la fábula del águila y el escarabajo
También puedes aprovechar esta fábula para mejorar la comprensión lectora de tu hijo. Utiliza para ello estas preguntas:¿A quién perseguía el águila?
1. ¿A quién pidió ayuda el conejo para liberarse del águila?
2. ¿Qué hizo el águila al atrapar al conejo?
3. ¿Cómo castigó el escarabajo al águila?
4. ¿Cómo quiso proteger el águila sus huevos, a quién le pidió ayuda?
5. ¿Cómo consiguió el escarabajo volver a tirar los huevos del águila?
Otras fábulas y cuentos sobre la humildad para tu hijo
Existen muchos otros cuentos y fábulas que nos hablan de humildad y de la fuerza de los más pequeños y débiles, sobre todo cuando se unen entre sí. Aquí tienes algunos ejemplos:
- La gran lección del humilde, La mariposa y el águila: Pensaba el águila que la frágil mariposa era menos importante que ella, y la mariposa le dio una gran lección de humildad. No te pierdas esta fantástica fábula de Lorrin.
- El famoso cohete: Este cuento de Oscar Wilde tiene como protagonista a un cohete muy fanfarrón, que habla y presume sin parar de todas sus cualidades. Pero… ¿sabes cómo se cura la prepotencia? ¡Con un buen ‘baño de humildad’!
- El león y el mosquito luchador: La humildad no es potestad del más pequeño. No tiene que ver con quién la posea. De hecho, el majestuoso león puede ser humilde y el insignificante mosquito, vanidoso…
- La sorprendente leyenda maya El conejo de la luna: Esta es una preciosa leyenda maya sobre un pequeño conejo que decidió sacrificarse por un dios. Descubre cómo le honró después el dios en señal de agradecimiento.
Y recuerda que también puedes escuchar muchas fábulas populares narradas. ¿Dónde? ¡Aquí!