‘El león y el mosquito luchador’ es una fantástica fábula sobre la humildad, escrita por Jean de La Fontaine. Con esta fábula corta podrás reflexionar con tu hijo acerca de la vanidad que trastoca a las personas al alcanzar un éxito o una meta por falta de humildad.
TIEMPO DE LECTURA: 1 MINUTO
Una fantástica fábula sobre la humildad para niños: El león y el mosquito luchador
Un día, un mosquito que volaba cerca de un león, se acercó a él y le dijo con tono fanfarrón:
– Eh, león, tú que dices ser el rey de la selva… ¿A qué no eres capaz de atraparme? Te aseguro que yo puedo vencerte.
El león, que estaba descansando plácidamente bajo un árbol, le miró y agachó de nuevo la cabeza, sin interés ninguno por pelear. Pero el mosquito insistió:
– Venga, no seas cobarde, defiéndete si puedes.
Y diciendo esto, se lanzó contra el morro del león y empezó a picarle. El felino intentó atrapar al mosquito, pero no pudo hacer nada, y terminó arañándose en el morro con sus propias zarpas. Dolorido y aterrado por el mosquito, salió huyendo.
El mosquito, hinchado de orgullo, empezó a volar sin mirar por dónde iba, mientras gritaba:
– ¡Yo sí que soy el rey de la selva! ¡Acabo de derrotar al león! ¡Soy el animal más fuerte y temible del lugar!
Pero como no prestaba atención por donde iba, se tropezó con una tela de araña y terminó atrapado entre los hilos de seda. Entonces, se lamentó:
– ¡Qué triste final! Vencer al temible león y acabar devorado por una insignificante araña…
Moraleja: «Procura que la alegría por haber alcanzado un éxito no termine por arruinarte la vida»
(‘El león y el mosquito’ – Jean de La Fontaine)
Valores que podrás trabajar junto a tu hijo con esta fábula del león y el mosquito
Con esta fábula corta de La Fontaine, ‘El león y el mosquito’, podrás trabajar estos valores con tu hijo:
- El valor de la humildad.
- Por qué no debemos dejarnos llevar por la vanidad y la soberbia.
- El sentido de la prudencia.
Reflexiones sobre la fábula ‘El león y el mosquito luchador’
Con esta fábula corta del león y el mosquito podrás hablar con tu hijo de la necesidad de ser humildes y de por qué debemos evitar que la fama o la consecución de triunfo se nos ‘suba a la cabeza’. Reflexiona junto con tu hijo sobre todos estos temas:
- Cuidado con la vanidad y la soberbia: Tanto la vanidad como la soberbia son nuestros grandes enemigos. Puede que te parezca que no a todo el mundo le va mal siendo vanidoso, pero… ¿no será que los que le alaban alrededor son falsos, personas que buscan algún interés y le dejarán de lado en cuanto no les de lo que quieren? El ejemplo más visible lo tienes en los deportistas. Existen dos clases de deportistas muy diferentes: los que cosechan éxitos pero no presumen de ellos y aquellos que no se cansan de recordar a los demás los éxitos obtenidos. Los primeros son admirados por todos, afines y contrincantes, ganadores y vencidos; Los segundos, solo por sus afines.
- Por qué tenemos que aprender a ganar: Tan difícil es aprender a perder como aprender a ganar (e igual de importante). Saber ganar implica un difícil acto de humildad. Significa reconocer primero la valía del perdedor, agradecerle haberse esforzado, y por supuesto, no vanagloriarse del triunfo delante del derrotado.
Más reflexiones sobre ‘El león y el mosquito luchador’
- La necesidad de la humildad: La humildad es el único arma capaz de frenar la vanidad y la soberbia y de recordarnos constantemente que en realidad no somos mejores ni peores que nadie. Puede que destaquemos en algo en concreto y hayamos ganado una batalla, pero siempre habrá otro que pueda derrotarnos.
- No dejes nunca de lado el sentido de la prudencia: El triunfo a menudo nos ciega hasta tal punto que nos olvidamos de que volvemos a ser vulnerables. La prudencia es un valor esencial que debe acompañarnos en todo momento. Cuando ‘bajamos la guardia’ es cuando somos más vulnerables a los ataques de otros. Cuidado, que emociones como la alegría o la tristeza no te hagan bajar el escudo de la prudencia.
«La vanidad que nace del triunfo nos puede cegar tanto, que nos volvemos vulnerables»
(Reflexiones sobre ‘El león y el mosquito luchador’)
Algunas preguntas para ayudar a tu hijo a entender mejor el texto del león y el mosquito
Recuerda que también puedes utilizar esta fábula corta para mejorar la atención y comprensión lectora de tu hijo y ayudarle de paso a entender mejor el mensaje. Puedes usar para ello estas preguntas al finalizar la lectura:
1. En ‘El león y el mosquito luchador’, ¿qué le dijo el mosquito al león cuando pasó a su lado?
2. El león… ¿quería pelear?
3. ¿Quién ganó la pelea?
4. ¿Qué le pasó después al mosquito?
5. ¿Crees que se lo merecía?
Más fábulas sobre el valor de la humildad para tu hijo
Si quieres leer más historias acerca de este valor esencial, el de la humildad, también puede que te gusten estas otras fábulas:
- El castigo a la soberbia con El sapo y el buitre: A veces es necesario reconocer nuestras limitaciones y pedir ayuda cuando se necesita. Esta fábula chilena nos cuenta por qué debemos ‘sacudirnos’ la soberbia.
- La ignorancia y la vanidad con El burro flautista: Si no sabemos hacer algo, ¿por qué nos empeñamos en presumir delante de otros? Al protagonista de esta historia le hace falta, desde luego, un poco más de humildad. Fantástica fábula de Iriarte.
- El cochino y el asno: Cuidado con presumir constantemente delante de los demás, porque no sabes por qué otros te adulan tanto… No dejes de leer esta fantástica fábula de Tirso de Molina con tu hijo.
- Mejor la astucia que la fuerza con El león y la astuta liebre: Esta fábula india nos recuerda que no puede más el más fuerte, sino el más inteligente. Al león, tan bravo como él se creía, la liebre le dio una gran lección de humildad.
- El perro con campanillas: La verdad es que el protagonista de esta fantástica fábula de Esopo podría ser perfectamente una persona, de esas que no dejan de presumir de cosas que en realidad no son virtudes, aunque ellos lo crean así.
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