9 trucos fantásticos para mejorar la velocidad lectora de los niños

Sí, ¡podemos ayudar a los niños a mejorar la velocidad lectora! Es normal que al principio los niños lean despacio, que se traben, tropiecen y repitan de vez en cuando alguna palabra. Forma parte del proceso de aprendizaje. Pero… ¿qué sucede cuando el niño ya sabe leer pero no termina de ganar en velocidad? Podemos ayudarles, con estos sencillos trucos: aquí tienes 9 trucos fantásticos para mejorar la velocidad lectora de los niños. ¡Ponlos a prueba!

9 trucos fabulosos para mejorar la velocidad lectora de los niños

Sí, puedes ayudar a tu hijo a leer con más soltura, y sin poner en peligro la comprensión lectora. Es decir: a mejorar la velocidad lectora. ¿Sabes cómo? Existen algunos trucos que pueden ayudarte. Presta atención y prueba con todos ellos… ¡Seguro que te dan muy buenos resultados!

1. Leer ‘en voz baja’. Es decir, pide a tu hijo que lea sin hablar, siguiendo el texto con los ojos, y no con la voz (tampoco sirve que relea con ‘una voz interior’). ¿Sabes por qué? El cerebro reconoce las palabras a gran velocidad, pero el problema de los niños que leen con mayor lentitud es que tardan en transformar y procesar esas palabras que reconoce el cerebro en palabras sonoras. Es decir, quien tarda es la voz. Deja que lea sin hablar y verás como él mismo se da cuenta de que puede leer más deprisa de lo que imaginaba. Para tu hijo puede ser muy divertido jugar a cronometrar cuánto tiempo tarda en leer un párrafo en voz alta y cronometrar cuánto tarda en hacerlo en voz baja.

2. Usa un marcador o una guía. Seguro que a tu hijo le han dicho muchas veces que no se apoye en el dedo ni señale la frase que está leyendo. Pues es un error. Si está comenzando a leer, el dedo le servirá como guía para no ‘perderse’, saltarse una línea o distraerse con las palabras que hay alrededor. Puedes usar un marcapáginas o una regla.

3. Pide a tu hijo que se fije en la frase. En lugar de ir palabra a palabra (lo que puede convertir la lectura en un texto sin sentido y bastante aburrido), pide a tu hijo que intente focalizar toda la frase completa. El cerebro es capaz de visualizar la frase y relacionar al instante las palabras que capta. Esto le ayudará también a mejorar la agudeza visual, que es aquella que nos ayuda a ‘completar’ una imagen solo con percibir parte de ella.

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4. Amplía su campo visual. Siguiendo el consejo anterior, para que tu hijo sea capaz de ir más allá y poder ir ‘saltando’ de frase en frase con gran agilidad sin perder capacidad de comprensión lectora, necesita mejorar su apertura de campo visual. Es decir, conseguir que el ojo ‘capte’ un campo visual muy amplio. Existen muchas actividades destinadas a conseguirlo. Por ejemplo, puedes pedir a tu hijo que todos los días se siente en su habitación frente a una pared donde tenga objetos que pueda ver, que los observe durante unos segundos, cierre los ojos e intente recordar qué pudo ver… y que repita este mismo ejercicio pero intentando ‘captar’ más objetos cada vez.

5. Busca la palabra clave. En todos los textos existen palabras ‘clave’ que dan sentido a lo que estamos leyendo. Es la palabra que nos ayuda a ‘intuir’ el resto de frase. Por ejemplo, si estás leyendo ‘Caperucita … se adentró en el bosque’, sabrás que se refiere a ‘Caperucita roja’, puesto que localizaste la palabra clave: ‘Caperucita’.

6. Utiliza juegos de palabras incompletas. Si quieres mejorar su capacidad para ‘intuir’ la palabra que irá detrás de otra, puedes instruir al cerebro mediante juegos destinados a mejorar la lógica. Por ejemplo, puedes apuntar en un hoja varias palabras con alguna vocal cambiada. Tu hijo debe adivinar qué palabra es. Así, si tu hijo ve ‘galendrina’, debe adivinar que en realidad pone ‘golondrina’.

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7. Practica con la lectura en ‘pirámide’. Leer en pirámide ayuda al niño a centrarse más en lo que lee. Busca un texto y escríbelo en forma de pirámide. Pide a tu hijo que lo lea, mientras cronometras cuánto tarda. Después deberá volver a leerlo para comprobar si es capaz de hacerlo más deprisa… Puedes repetir este mismo ejercicio varias veces.

8. La primera y la última frase… Pide a tu hijo que lea solo la primera y última frase de un párrafo… intentando mantener la comprensión lectora. Puede que al principio le resulte algo complicado, pero con la práctica, lo conseguirá. Centrándose en las frases más importantes, conseguirá leer mucho más deprisa.

9. Mejora su comprensión lectora. De nada sirve animar a un niño a leer más deprisa si no entiende lo que está leyendo. Para mejorar su comprensión lectora, nada mejor que hacer preguntas sobre el texto que acaba de leer.  Además esto le ayudará a reflexionar sobre el contenido del texto.

Algunos cuentos infantiles para practicar la velocidad lectora

¿Quieres empezar a poner en práctica todos estos consejos para mejorar la velocidad lectora? ¡Aquí tienes algunos cuentos infantiles más largos para probar!

• Un cuento precioso y con valores, Shawneen y el ganso: Una historia en donde los sueños se cumplen gracias al esfuerzo y la perseverancia.

• Pedrito, el conejo travieso, un cuento sobre las consecuencias de las travesuras: Todo lo que hacemos tiene repercusiones, y algunas ‘se nos pueden escapar de las manos’. No te pierdas esta fascinante historia.

• Un precioso cuento sobre la amistad con Pronto, el perro fiel: Con esta historia entenderás el precioso vínculo que puede forjarse entre un perro y su dueño.

Y aquí también puedes encontrar preciosos cuentos infantiles… ¡narrados!