Este romance de Salvador de Madariaga, ‘El sol quería bañarse’, es ideal para introducir algo de ciencias con los niños. Puedes aprovechar para explicarle a tu hijo cómo es la rotación de la Tierra y por qué vemos aparecer y desaparecer al sol.
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ToggleUn precioso romance para hablar con los niños del sol y la luna: El sol quería bañarse
El sol quería bañarse
porque tenía calor.
Llevaba el calor por dentro
la luna se lo advirtió;
pero no le hizo caso,
ni siquiera la escuchó,
porque el calor que tenía
le quitaba la razón,
y hacia el caer de la tarde
se tiró al mar y se ahogó.
Al ver que se ahogaba el pobre,
el cielo se oscureció,
las estrellitas lloraban
lágrimas de compasión;
negro todo el mar se puso
de tristeza que le dio:
Sólo la luna en el cielo
muy serena se quedó.
–No os asustéis– les decía-,
que no hemos perdido el sol.
Mañana de mañanita
saldrá por otro rincón,
más fresco que una lechuga
con el baño que se dio.
A la mañana siguiente
sonriendo salió el sol.
El cielo se puso alegre,
el mar de gozo bailó,
las estrellas se reían
del susto que el sol les dio;
y la luna satisfecha,
en su cuarto se durmió.
(‘El sol quería bañarse’ – Salvador de Madariaga)
Cómo utilizar este romance, ‘El sol quería bañarse’, con los niños
Este fantástico romance del escritor español (1886-1978) es muy útil para trabajar con los niños todos estos aspectos:
- Incentiva la atención de tu hijo: Los romances y poemas son fantásticos para trabajar la atención de los niños. ¿Sabes por qué? Son textos cortos, con una historia que suele ‘enganchar’ al niño, más aún cuando se trata de animales o de ‘personajes’ de la Naturaleza, como en este caso, con la luna y el sol de protagonistas. Para conseguir una mayor atención de tu hijo, ya sabes que debes vocalizar bien, enfatizar y hasta interpretar lo que lees.
- Mejora la comprensión lectora: Puedes usar este texto para mejorar la comprensión lectora de tu hijo. ¿Cómo? Haciendo alguna pregunta sobre el texto. Por ejemplo: ¿por qué se quería bañar el sol?, ¿y por qué le dijo la luna que no lo hiciera?, ¿qué pensaron todos que le había pasado?, ¿se ahogó en verdad el sol?, ¿volvió a salir al día siguiente?
- Una divertida clase de ciencias: Es el momento de hablar con los niños del movimiento de rotación y traslación de la Tierra y explicar de forma gráfica por qué vemos el sol de día y la luna de noche y por qué el sol parece ‘ahogarse’ en el mar. Así entenderán no solo el poema, sino también el misterio que envuelve al día y la noche.
Otras poesías con mensajes fantásticas para los niños
¿Te gustó el romance del sol quería bañarse? Disfruta con los beneficios que las poesías ofrecen a los niños. La mayoría son poemas divertidos y muy cortos que harán a tu hijo reflexionar y amar aún más la lectura. Aquí tienes alguno buenos ejemplos:
- Una poesía muyyy popular, Canción del pirata: Este famoso poema de Espronceda es fantástico para hablar del concepto de libertad con los niños. Un poco más largo que los demás, pero… ¡merece la pena!
- La mona Jacinta: Una mona que quiere ser reina… ¿Te imaginas? Esta es una divertida poesía con un profundo mensaje social de trasfondo. ¡A ver si lo averiguas!
- Tontería: No encontrarás otro poema más divertido para jugar con los acentos. Repasa ortografía de la mejor manera posible. ¡A jugar!
- La doncella guerrera: Pues claro que sí… las doncellas también pueden ser guerreras. ¡Y todo lo que se propongan!
¿Sabías que también puedes escuchar relatos narrados? Fábulas, leyendas, cuentos… Los encontrarás todos aquí:
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