La ‘Historia de las trece cosas’ es una leyenda maya que nos cuenta cómo los hombres consiguieron trece cosas básicas para su vida, como el maíz o el fuego. No te pierdas esta increíble historia que ha llegado hasta nosotros a través de generaciones y generaciones.
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Una leyenda maya muy especial: Historia de las trece cosas
Cuentan los más ancianos que hace mucho, pero que mucho tiempo, existía un volcán gigantesco al que todos llamaban Ch’man. Era el volcán Tajumulco, y los habitantes de aquel lugar pensaban que sostenía el cielo y que sobre él reinaban todos los dioses.
Un día, los más ancianos vieron volar a un pájaro carpintero que volaba desde la cima del volcán y llegaba con algo de alimento en el pico.
– ¿Habéis visto? – dijo uno de ellos. Arriba, en la cima de Ch’man debe haber comida. ¿Y si subimos a buscarla?
Se formó un grupo de personas decididas a averiguar qué tesoros guardaba el volcán. Pidieron permiso al dios de Ch’man y subieron por la ladera con decisión.
El ascenso al volcán en la Historia de las trece cosas
Según subían, los hombres notaron que cada vez hacía más y más frío. Al acostarse por la noche, pidieron a los dioses protección y para su sorpresa, un intenso calor les rodeó, gracias a una llama que comenzó a arder junto a ellos. Algo que por cierto, jamás habían visto antes. Al día siguiente el fuego se había apagado, pero los hombres dieron gracias a los diosas por haberles protegido del frío.
A la mañana siguiente, los hombres continuaron el camino, y con paciencia, llegaron hasta la cima del volcán. Entonces vieron llegar al pájaro carpintero, que en un instante desapareció entre las rocas.
– Pero… ¿Por dónde entró? – se extrañaron los hombres.
Entonces, uno de ellos se fijó en unos zompopos (unas hormigas) que salían con pequeños granos de maíz de entre unas rocas.
– ¡Está detrás de esas rocas! – dijo uno de los ancianos que subieron la montaña.
Los hombres consiguieron mover las piedras y de pronto se abrió un enorme hueco en donde encontraron las trece cosas que necesitaban para vivir: maíz, frijol, chile, cacao, semillas, aire, café, plantas medicinales, agua, animales, metales, jarras y hasta el fuego con el que se abrigaron por la noche.
Qué valores puedes trabajar con esta leyenda de La historia de las trece cosas
Esta fantástica Historia de las trece cosas nos habla también de valores como:
- El valor del esfuerzo.
- La perseverancia.
- El valor de la humildad.
- La fe como fortaleza para lograr un objetivo.
- El valor de la paciencia.
Reflexiones sobre la Historia de las trece cosas
Si confías y tienes fe, encontrarás… tal y como encontraron los hombres que subieron a lo más alto de la cima de Ch’man en busca de respuestas.
- Quien cree, encontrará: En ‘Historia de las trece cosas’, los ancianos del poblado estaban seguros de que en lo alto del volcán más grande se encontraba la respuesta a muchas de sus preguntas. ¿Por qué bajaba desde allí el pájaro carpintero con comida en el pico? ¿Qué otros tesoros se ocultaban en la cima de Ch’man? La curiosidad y la fe movió a estos hombres a investigar. La fe genera ilusión y la ilusión, fortaleza y determinación. Añade esfuerzo y perseverancia, y tendrás prácticamente el éxito en tus manos.
- No hay objetivo sin esfuerzo ni perseverancia: El frío de la montaña podría haber obligado a los hombres a darse la vuelta. Era un camino muy duro y no exento de peligros. Sin embargo, ellos siguieron, a pesar de todo, y se esforzaron por alcanzar la meta. La recompensa mereció la pena. Todo esfuerzo y perseverancia recibe una recompensa, solo que muchas veces no es cuando nosotros queremos, y abandonamos el camino antes de tiempo.
Una reflexión más sobre Historia de las trece cosas
- Tal vez solo necesites paciencia: Muchas veces pensamos que no siempre el esfuerzo tiene recompensa. Puede que no hayas obtenido la recompensa que imaginabas. Quizás haya sido otra. O tal vez no hayas sido lo suficientemente paciente. A veces es cuestión de días, pero otras veces se necesitan meses… o incluso años.
«El esfuerzo siempre obtiene recompensas. Solo hay que tener paciencia»
— (Reflexiones sobre ‘Historia de las trece cosas’)
Otras preciosas leyendas maya igual de interesantes
Los mayas nos dejaron a través de sus dibujos y su cultura oral muchísimas historias igual de fascinantes que esta ‘Historia de las trece cosas’. ¿Quieres leer alguna otra? Aquí tienes algunos ejemplos:
- La luciérnaga: Resulta que las luciérnagas antes no tenían luz propia. Eran simples insectos voladores. Al menos así lo creían los mayas, que nos contaron esta asombrosa historia de cómo consiguieron la luz con la que ahora las conocemos.
- La flor de loto: ¿Alguna vez te fijaste en que muchas veces junto a la flor de loto descansa un pequeño pájaro púrpura? Todo viene a raíz de esta preciosa historia de amor…
- El eclipse y el zompopo: Esta original historia nos explica cómo aparecieron los eclipses y sobre todo, qué animal fue el responsable de provocarlo.
¿Has escuchado ya todas las leyendas narradas que hemos preparado para ti? Busca tu favorita entre todas estas:
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