Con esta fábula corta de Esopo, ‘El milano y la culebra’, podemos reflexionar acerca del castigo a todas esas acciones que buscan el mal en otros sin justificación alguna. No dejes de leer el texto corto y sus reflexiones posteriores acerca de su moraleja.
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ToggleUna fábula corta de Esopo para reflexionar: El milano y la culebra
Volaba un milano sobre las cimas de unas montañas. Ya había comido y regresaba a su casa, pero de camino, vio a una culebra entre unas rocas y se dijo:
– ¡Una pequeña culebra! Qué insignificante parece. Le daré su merecido…
Entonces se lanzó a por ella, la agarró y se elevó con la intención de soltarla desde las alturas, pero la culebra entonces le mordió y el milano cayó muerto por el veneno. Dijo entonces la culebra:
– Tuya es la culpa por raptarme sin sentido. Tienes lo que te merecías.
Moraleja: «No busques dañar al prójimo sin sentido, no sea que al final resulte ser más fuerte que tú y la justicia se ponga de su lado»
(El milano y la culebra)
Qué valores puedes trabajar con la fábula ‘El milano y la culebra’
Con esta fantástica fábula corta de Esopo, ‘El milano y la culebra’, podrás trabajar:
- El sentido de la justicia.
- La humildad frente a la vanidad.
- El bien y el mal.
Reflexiones sobre esta fábula corta de Esopo para los niños
Hacer el mal porque sí tiene sus consecuencias. A veces el que crees débil resulta que no lo es. Y es entonces cuando la justicia decide castigar. Aquí tienes algunas interesantes reflexiones de esta fábula del milano y la culebra:
- La prepotencia castigada: Resulta que el milano se pensaba que la culebra era un animal inferior y se veía con el suficiente poder como para hacer con ella lo que quisiera. Escogió hacer el mal sin más, ya que no quería a la culebra para comer, sino simplemente para matarla. Esta prepotencia le llevó a la equivocación. Resultó que la culebra, a pesar de ser pequeña, era muy venenosa, y su veneno fue la clave para que la justicia castigara al milano. Nunca subestimes a los pequeños. Pueden ser más poderosos de lo que imaginas.
- La humildad hubiera cambiado el final del milano: Sin duda, si el ave hubiera sido más humilde, hubiera usado la precaución y de hecho hubiera pensado ‘cuidado, que tal vez esa pequeña culebra no sea tan inofensiva como parece’. Tal vez entonces hubiera preferido no arriesgarse y seguir su camino de vuelta a casa. El final como ves, hubiera sido bien distinto.
- El bien y el mal: Todos tenemos dos opciones ante el bien y el mal, ya que nuestra libertad nos permite escoger un camino. El milano escogió el camino del mal y le salió mal. Pensarás que muchos ‘malvados’ se salen con la suya. Tal vez a corto plazo… a la larga, la justicia y la verdad siempre terminan saliendo a la luz.
«Nunca subestimes a los más pequeños. Pueden ser más poderosos de lo que imaginas»
(Reflexiones sobre la fábula ‘El milano y la culebra’)
Otras increíbles fábulas para niños de Esopo
Aquí tienes más fábulas cortas de Esopo. Todas ellas van acompañadas por las reflexiones sobre su moraleja:
- El asno y el lobo: Cuidado con la falta de concentración, porque otros, los más listos, pueden utilizarla para beneficiarse de ella.
- La rana que decía ser médico: La vanidad nos puede llevar a mentir y la mentira, ya sabes que al final nos mete en muchos líos.
- Hermes y el leñador: La honestidad y la sinceridad son virtudes y valores esenciales que al final terminan siendo recompensados. Preciosa fábula para niños y mayores.
Y recuerda que también puedes escuchar muchísimas fábulas narradas con estos podcast: