Una preciosa poesía corta para hablar con los niños de la descripción de un paisaje
‘Sobre el olivar’ es una preciosa poesía de Antonio Machado que podemos usar para leer a los niños. Con ella podrás trabajar la descripción de los paisajes, la atención, la comprensión lectora y la memoria. Y cómo no, es una herramienta muy útil para incentivar a los niños a la lectura y mejorar y ampliar su vocabulario. ¡Descúbrela!
Una hermosa poesía corta para niños de Antonio Machado: Sobre el olivar

Sobre el olivar,
se vio a la lechuza
volar y volar.
Campo, campo, campo.
Entre los olivos,
los cortijos blancos.
Y la encina negra,
a medio camino
de Úbeda a Baeza.
Por un ventanal,
entró la lechuza
en la catedral.
San Cristobalón
la quiso espantar,
al ver que bebía
del velón de aceite
de Santa María.
La Virgen habló:
-Déjala que beba,
San Cristobalón.
Sobre el olivar,
se vio a la lechuza
volar y volar.
A Santa María
volando traía.
¡Campo de Baeza
soñaré contigo
cuando no te vea!
(Antonio Machado)
Cómo utilizar la poesía Sobre el olivar con los niños
Las poesías son herramientas didácticas maravillosas. Pueden utilizarse de muchas maneras. Por ejemplo, aquí tienes algunas ideas:
– Aprende a describir paisajes: si te das cuenta, la poesía está describiendo constantemente un paisaje de campos llanos repletos de olivos. Es un ejercicio muy bueno para animar al niño a describir lo que ve. ¿Cómo es el lugar donde vive? No olvides añadir adjetivos e incluir árboles y animales del entorno.
– Para mejorar la atención: Las poesías al ser cortas y girar en torno a una ‘pequeña historia’, son fantásticas para captar la atención de los niños. Cuando el protagonista es un animal, suele aumentar además el interés del niño. Ayúdale usando diferentes tonos de voz y modulando muy bien la voz en cada frase.
Más ideas para usar esta poesía con los niños
– Ayuda a tu hijo a mejorar su comprensión lectora: esta poesía nos está contando una historia. Lo ideal es que al final de la lectura le ayudes a comprender qué ha contado el poema por medio de preguntas sencillas. Por ejemplo: ¿por dónde volaba la lechuza? ¿Qué árboles menciona el poema? ¿Cómo te imaginas que era el campo que describe? ¿De dónde bebió la lechuza? ¿Qué llevaba en el pico?
– ¡Activa la memoria!: puedes usar este poema para activar la memoria de tu hijo. ¿conseguirás que se la aprenda para después recitarla? Si es muy larga, puedes probar con unos cuantos versos.
– Amplía el vocabulario: en el poema encontrarás palabras que tu hijo seguramente no entienda. Usa el diccionario para que empiece a familiarizarse con él. Descubrirá que entendiendo esas palabras, comprenderá mejor el mensaje del poema.
Otras poesías para los niños
Si a tu hijo le gustan las poesías, puedes usar estas otras. ¡Le encantarán!:
– Nunca es tarde, La vaca estudiosa: ¿te imaginas a una vaca en la escuela? Pues esta divertida poesía de María Elena Walsh nos demuestra que no hay nada imposible. Querer es poder.
– Canción del pirata: activa la imaginación de tu hijo y habla con él del importantísimo valor de la libertad. Esta canción del pirata tan popular, escrita por Espronceda, es ideal.
– Yonofui: pensada para los más pequeños, Elsa Isabel Bornemann nos recuerda esa frase tan característica de los niños que comienzan a decir sus primeras ‘mentirijillas’. ¡Te encantará!

– Para mejorar la memoria, Esta es la llave de Roma: aquí tienes una fantástica retahíla para memorizar. Es muy fácil, porque todas las frases están enlazadas unas con otras. ¿Lo intentas?