La Navidad de la niña, un cuento de Navidad para niños

Este cuento de Navidad, ‘La Navidad y la niña’, fue escrito por Winnifred E. Lincoln. Se trata de un cuento lleno de magia e ilusión, que nos habla del poder de la fe y la ilusión. La historia recoge un sueño… ¿O no fue un sueño?

TIEMPO DE LECTURA: 8 MINUTOS Y MEDIO

El cuento ‘La Navidad de la niña’

Cuento de Navidad: La Navidad de la niña
‘La Navidad de la niña’, un cuento de Navidad

La pequeña colocaba con mucho cuidado un enorme calcetín junto a la chimenea. Era Nochebuena y estaba nerviosa. Sabía que Santa Claus tenía que venir en muy poco tiempo. Pero… ¿Y si ese año no pasaba por allí? ¡Con la ilusión que a la niña le hacía ver a Papá Noel! Y entonces, sin darse cuenta, dijo en voz alta:

– ¡Ojalá pudiera ver de verdad a Papá Noel una sola vez! Montar en su trineo… ¡Y conocer a la señora de Santa! Es mi mayor ilusión… ¡Y sería muy divertido!

Y sin saber de dónde venía, la niña escuchó una vocecita que dijo:

– ¿Y por qué no vas a conocerlo a su taller? Sólo tienes que ponerte los zapatos de madera y llevar contigo la luz de la Navidad.

La niña miró asustada a su alrededor. ¡No había nadie! Pero al fondo del salón, junto al árbol, vio unos pequeños zuecos de madera y una pequeña vela encendida. Sorprendida, fue a ponerse esos zapatos, que parecían pequeños, pero le quedaban como un guante. Y tomó en su mano la luz.

Y de pronto, y sin saber cómo, una pequeña ráfaga de viento la envolvió y comenzó a subir por la chimenea. Más y más… Y saludó al pasar junto a las hadas del hollín, y de aquellos duendes encargados de preparar que todo estuviera bonito en la Navidad.

¡Ojalá pudiera ver de verdad a Papá Noel una sola vez! Montar en su trineo…

(La Navidad de la niña)

La Navidad de la niña y el extraño viaje

Sobrepasó con sus zapatos de madera y su pequeña luz las nubes de algodón y llegó más allá de las estrellas. Una luz intensa la envolvió y de pronto se sintió muy, pero muy feliz. Y en ese momento se acordó de su vecino, un niño enfermo que apenas podía salir de casa.

– Cuando vuelva, le llevaré el mejor de mis libros como regalo- pensó la pequeña- Quería que él también pudiera ser feliz.

La luz se fue desvaneciendo y la niña vio ante ella un camino muy hermoso y elegante, de vivas flores a ambos lados, y que le dirigía hacia una colina sobre la que podía verse una enorme casa, con muchas ventanas, y velas de colores en cada una de ellas.

Llegó ante la puerta de aquella casa y justo cuando iba a llamar al timbre, la puerta se abrió, y ante ella, apareció un hombrecillo de largas y delgadas piernas y un rollizo estómago que temblaba cada vez que se reía. Y es que aquel hombrecillo se reía constantemente, así que era muy cómico observarle.

– ¡Feliz Navidad, pequeña!- dijo riendo al tiempo que se quitaba el gorro rojo que llevaba en la cabeza.

«Y en ese momento se acordó de su vecino, un niño enfermo que apenas podía salir de casa»

(La Navidad de la niña)

El encuentro con Santa Claus en ‘La Navidad de la niña’

La niña entró de la mano del hombrecillo en la casa y allí vio que había muchos más hombrecillos como él, y que estaban rodeados de cajas y paquetes navideños. Había juguetes y juegos por todas partes, y la niña supo al instante que estaban preparándolos para cargarlos en el trineo de Papá Noel.

La niña decidió entonces ayudarlos, y comenzó a llevar paquetes tras ello, al tiempo que escuchaba muy cerca el tintineo de las campanas del trineo de Santa. ¡Allí estaban ya sus nueve renos! Los animales se pusieron muy contentos al ver a la niña y comenzaron a hacer cabriolas. Sus campanitas resonaban una y otra vez. Y aquel era el trineo más grande que había visto nunca.

Estaba tan ensimismada en aquel espectáculo tan divertido, que no se dio cuenta de que llegaba todo un séquito de pequeños duendes cargados de adornos navideños. Y tras ellos, riendo, ¡el mismísimo Santa! Al ver a la pequeña, exclamó:

– ¡Bendita sea mi alma! ¿Quién eres? ¿De dónde vienes?

La pequeña sintió que le daba un vuelco al corazón. ¡Tenía delante a Papá Noel! Se le iluminaron los ojos y respondió:

– Sólo soy una niña a la que le hacía mucha ilusión conocer a Papá Noel…

– ¡Oh, oh, oh!- exclamó Santa- ¡Y aquí estás! Deseaste ver a Papá Noel y estás con Papá Noel. Pero has llegado muy tarde… ¡Y tengo que partir de inmediato! Le diría a la señora Santa que te preparara algo, pero está muy ocupada, terminando de pintar unas muñecas… no está bien que la molestemos… ummm…

«La pequeña sintió que le daba un vuelco al corazón. ¡Tenía delante a Papá Noel!»

(La Navidad de la niña)

‘La Navidad de la niña’: Un sueño hecho realidad

La pequeña dijo entonces:

– ¿Y no podría bajar a la Tierra contigo en el trineo? No ocupo casi nada de espacio y me haría mucha ilusión.

– Vaya, ¿no tendrías miedo? ¿Te gustaría venir conmigo? ¿Qué decís vosotros, elfos? ¿Y vosotras, hadas? ¿Qué dicen mis queridos renos?

Y todos los elfos y duendes dieron brincos de alegría, y le llevaron una pequeña rama de acebo a la niña. Las hadas le entregaron muérdago, Y los renos hicieron sonar y sonar con fuerza sus campanas, diciendo ¡sí, llevemos a la pequeña niña con nosotros, que es muy bondadosa!

Entonces, Papá Noel ayudó a subir al trineo a la niña, la arropó bien con una manta de piel. Él se sentó a su lado y comenzó a hacer volar el trineo. Atravesaron la Vía Láctea, dejando a un lado la Osa mayor, derechitos a la Tierra.

El trineo aterrizó con delicadeza sobre un tejado y la niña quiso acompañar a Santa por la chimenea. Se cogió de su brazo y junto a él, colocó los regalos en unos calcetines muy grandes. Luego pensó la niña, ¿y cómo subiré por la chimenea? Bajar fue fácil, pero subir…

Santa le miró algo preocupado y la pequeña se dio cuenta de que estaba muy cansada.

– Tal vez pueda dormir un poco en esta acogedora alfombra- dijo la niña- Muchas gracias por haber hecho realidad mi mayor ilusión- le dijo a Papá Noel, quien se despidió de ella guiñándole un ojo.

La niña se tumbó junto a la chimenea, que en realidad se parecía mucho a la suya, y se quedó dormida enseguida. Y al cabo de un rato, sintió que alguien la tomaba en brazos. ¡Era su padre!

– ¿Cómo te quedaste dormida aquí?- le dijo- Venga, que hay que acostarse, que estará a punto de llegar Santa.

La pequeña le contó entonces a su padre todo lo que había pasado: cómo subió hasta la casa de Papá Noel, cómo conoció a los elfos, a las hadas… y cómo volvió en el trineo de Santa.

– Qué sueño más hermoso tuviste- le dijo él.

Pero ella protestó. Es más, sabía que no había sido un sueño, porque aún sostenía en su mano una ramita de acebo, esa que los duendes le dieron…

Qué temas podemos trabajar con el cuento ‘La Navidad de la niña’

Utiliza este original cuento de ‘La Navidad de la niña’ para reflexionar sobre:

  • El valor de la empatía.
  • La ilusión, la fe.
  • El valor de la generosidad. El querer ayudar a otros.

Reflexiones sobre el cuento ‘La Navidad de la niña’

¿Fue o no fue un sueño? La historia de ‘La Navidad de la niña’ nos habla de ilusión, fe… y nos plantea una pregunta. ¿Hasta dónde llegan tus creencias?

  • Los valores de la pequeña que cumple su sueño: No sabemos su nombre, pero sí sabemos cómo es la protagonista de esta historia, ‘La Navidad de la niña’. Se trata de una niña con sueños e ilusiones, con fe, con un gran corazón, que alberga la empatía, la compasión, la humildad, la generosidad y la entrega. Su gran ilusión es poder conocer a Papá Noel, y su sueño se hace realidad.

Pero por el camino, la pequeña se acuerda de quienes no tienen esa suerte, y no duda en ayudar en el trabajo a elfos y hasta al propio Santa Claus. Es una niña que entiende que puede hacer mucho por los demás y no duda en hacer lo que puede. Grandes valores en un gran corazón.


«El corazón bondadoso siempre termina recibiendo recompensas»

— (Reflexiones sobre ‘La Navidad de la niña’)

Una reflexión más sobre ‘La Navidad de la niña’

  • ¿Fue un sueño?: Este cuento de ‘La Navidad y la niña’ deja una pregunta en el aire. Quienes no crean pensarán que todo fue un sueño. Pero quienes crean en la magia de la Navidad, pensarán que pudo ser real. La escritora de este relato prefiere decantarse por la magia de la Navidad y añade un detalle que hace pensar que, en realidad, no fue un sueño. Y es que los sueños se cumplen cuando quien desea algo con muchas fuerzas tiene auténtica fe en ello.

Otros cuentos de Navidad para niños llenos de magia

Si te gustó el cuento de ‘La Navidad de la niña’, prueba a leer también estos otros:

  • Jorge y la estrella de la Navidad: Una historia que trascurre durante una representación teatral en un colegio, en medio de los nervios típicos de ese día. Un cuento origina y muy actual.
  • Los nueve renos de Santa Claus: En la historia de ‘La Navidad de la niña’, salen como parte de los personajes, los renos de Papá Noel. Pero, ¿conoces la historia de cómo Santa se hizo con cada uno de ellos? ¡Te lo contamos!
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  • El vendedor de juguetes: Un cuento popular mexicano que nos habla de bondad y sacrificio por aquellos que nos importan.

Y recuerda que también puedes escuchar muchos relatos navideños narrados mediante podcast en el canal de Ivoox de Tucuentofavorito.com o en Spotify.

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Publicado por Estefania Esteban

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Soy Estefania Esteban y soy periodista y escritora de literatura infantil.

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