¿Problemas para pronunciar la ‘r’ fuerte? Pues nada como esta divertida poesía, ‘El cotorro de Cascorro’, de la genial Gloria Fuertes, para practicar y mejorar la pronunciación de este complejo fonema. No te preocupes si tu hijo no la pronuncia bien al principio. Hasta los cinco años, los pequeños suelen tener problemas con este sonido. Este poema puede servirle a modo de trabalenguas para mejorar la vocalización de palabras que contienen la doble ‘r’.
Índice de contenidos
ToggleEl fantástico poema de Gloria Fuertes ‘El cotorro de Cascorro’
Vamos a practicar la pronunciación de la letra ‘r’ doble (la ‘r fuerte’) con un poema excelente, que te servirá como ‘trabalenguas’ y ayudará a los más pequeños a practicar bien la dicción de este fonema. ¿Empezamos? Aquí tienes la poesía:
El cotorro de Cascorro
nació en Madrid,
hijo de una cotorra
de Guayaquil.
La dueña del cotorro
de Cascorro
le cortó las uñas
y le hizo un gorro.
era de lo que no hay,
decía:
Contra lo «chungo»
lo «guay».
Contra lo «chungo»
lo «guay».
Así lo dijo,
porque era más chulo
que un botijo.
Cuando llegó a mayor
le metieron una cotorra
en la jaula.
El cotorro feliz dijo:
-Tengo una alumna en el aula.
La cotorra por la jaula
trepa que trepa.
Y el cotorro recitando:
– ¡Viva la Pepa! ¡Viva la Pepa!
(El cotorro de Cascorro – Gloria Fuertes)
Cómo usar este poema de Gloria Fuertes como trabalenguas
Ya has visto que ‘El cotorro de Cascorro’ es un poema corto y divertido, ideal para utilizar con los niños. Nos cuenta la historia de un ‘cotorro’ (el macho de la cotorra) que nació en una plaza muy famosa de Madrid: Cascorro. En este lugar se instala un tradicional mercadillo al aire libre todos los domingos, llamado Rastro y hace muchos años, había una calle muy famosa dentro del Rastro en donde se vendían pájaros. Y ahí, en la calle de los Pájaros, en Cascorro, es donde vivía nuestro protagonista.
Una vez que conocemos la historia de este poema, daremos algunas ideas para usarlo con los más pequeños:
- Como un trabalenguas: Esta poesía, ‘El cotorro de Cascorro’, es ideal para usar como trabalenguas con la letra ‘rr’, es decir, la ‘r’ doble, Un fonema fuerte que a muchos niños les cuesta pronunciar. Fíjate en la cantidad de palabras con ese fonema que incluye esta poesía. Puedes pedir a los niños que las subrayen con un color fuerte: ‘cotorro’, ‘Cascorro’, ‘cotorra’, ‘gorro’. Después, pide a los niños que subrayen con otro color las palabras que llevan una ‘r’ fuerte, pero no es doble: ‘cortó’, ‘contra’ y ‘trepa’.
Esta poesía se puede leer primero despacio para hacer una pausa en cada palabra con ‘r ‘ fuerte y luego se puede leer más rápido, a modo de trabalenguas. Es un excelente ejercicio de pronunciación y dicción.
Más ideas para usar el poema ‘El cotorro de Cascorro’ con los niños
Este poema, ‘El cotorro de Cascorro’, se puede usar de mil maneras con los más pequeños. No solo es fantástico como trabalenguas con la ‘r’, sino que además puedes usarlo para todo esto:
- Para practicar la memoria: Esta poesía, ‘El cotorro de Cascorro’, es fantástica como ejercicio de memorización. Al ser un poema corto y divertido, que cuenta la historia de un animal, un cotorro, a los niños no les costará mucho memorizarlo.
- ¿Y si interpretamos?: Una cosa es leer la poesía y otra, interpretarla. Una vez que los niños se hayan aprendido el poema, tendrán la posibilidad de usar su imaginación para interpretar el poema, usando las manos, modulando la voz, haciendo que mueven las alas mientras mueven los brazos… Este ejercicio es fantástico para mejorar la confianza y la autoestima, y ayuda a los niños a perder el miedo a expresar sus emociones en público.
Más formas de trabajar este poema de Gloria Fuertes con los niños
- Aprende palabras nuevas: Habrás encontrado palabras muy curiosas en la poesía. Y no nos referimos a ‘cotorro’ o ‘Cascorro’, que ya explicamos más arriba su significado. El poema incluye palabras muy castizas, propias de la ciudad de Madrid, que se usan mucho en esta ciudad: ‘chungo’, ‘guay’, ‘chulo’. Y hasta una frase muy popular: ‘Más chulo que un botijo’. Los niños podrán ampliar su vocabulario con palabras y frases que se usan de forma popular en las calles. Así, ‘chungo’ se refiere a algo ‘malo’, mientras que ‘guay’ es todo lo contrario, algo fantástico y enriquecedor. Por ‘chulo’ se refiere a personas (o animales, como es el caso), presumidas, presuntuosas… Y el botijo es un recipiente de barro (arcilla cocida) con forma redondeada, en donde se conservan las bebidas muy frías.
- Aviva su creatividad: ¿Y si pides a los niños que inventen una segunda parte de esta divertida historia? ¿Aprenderá la cotorra Pepa las palabras que el cotorro de Cascorro se sabe? ¿Acabarán en alguna casa? ¡Que vuele la imaginación!
Otras poesías trabalenguas niños
Si te gustó este poema para practicar el fonema de la ‘r’ fuerte, descubre también estas otras poesías que te ayudarán a mejorar la dicción de más fonemas:
- Cuento sin ton pero con son: ¡Viva las palabras inventadas! Son ideales para practicar la dicción. Palabras que no esperamos encontrar y que debemos aprender a pronunciar. Esta poesía es de Elsa Isabel Bornemann. ¡Descúbrela!
- Cuéntico bóbico para una nénica aburrídica: Vamos más allá, y además de inventar palabras, jugamos con los acentos y las tildes. No encontrarás un poema más divertido para practicar la entonación de los acentos.
- Altazor: Esta poesía de Vicente Huidobro es fantástica también para practicar diferentes fonemas. Verás que muchas de las palabras son inventadas, pero ahí está la dificultad para reconocerlas y pronunciarlas al instante sin equivocarnos. Rodas son palabras derivadas de ‘golondrina’. ¿Te atreves a recitar el poema deprisa?
Y si lo que estás buscando son relatos narrados, recuerda que encontrarás muchos en el canal de podcast de Tucuentofavorito.com y que es gratuito: