El ciego que nunca había visto el sol. Fábula china para adolescentes y adultos

Qué difícil intentan entender algo a través, únicamente, de los conocimientos de otros, ¿verdad? Pues de esto precisamente habla esta fábula china, ‘El ciego que nunca había visto el sol’. Encontrarás la fábula y más abajo, las reflexiones sobre los mensajes que transmite. Un relato muy útil para reflexionar sobre la realidad y su relación con los sentidos.

TIEMPO DE LECTURA: 2 MINUTOS

La fábula china del ciego que nunca había visto el sol

El ciego que nunca había visto el sol, fábula china
El ciego que nunca había visto el sol, fábula china

Un ciego de nacimiento pidió un día que alguien le explicara cómo era el sol. Podía sentir su calor y su luminosidad, pero no podía entender cómo era.

Entonces, un hombre hizo sonar un disco enorme de bronce y dijo:

– El sol es como este gran disco de bronce.

El ciego, algo confuso, se quedó con esa descripción. Poco después oyó sonar una campana y, sobresaltado, pensó que el sonido venía del sol…

– No, el sol no emite sonido alguno- le dijo entonces otro hombre- El sol es ardiente como un cirio.

El ciego entonces imaginó al sol alargado y caliente. Así que tomó un cirio entre sus manos y estudió su forma.

El día en el que el ciego sostuvo una flauta, pensó que tenía entre sus manos al sol.

Lo cierto es que hay muchas diferencias entre el sol, una campana y una flauta, pero el ciego no podía saberlo, porque nunca había visto el sol y solo tenía como referencia lo que otros habían dicho de él.

Moraleja: «No creas todo lo que otros te dicen. Busca tu propia realidad».

(‘El ciego que nunca había visto el sol’ – Ensayos de Su Shi)

Qué temas puedes trabajar con la fábula del ciego que nunca había visto el sol

Utiliza esta fábula corta originaria de China, ‘El ciego que nunca había visto el sol’, para reflexionar acerca de:

  • La realidad.
  • Cómo nos influyen las opiniones de otros.
  • Los sentidos y su importancia en la forma en la que vemos lo que nos rodea.

Reflexiones acerca de la fábula ‘El ciego que nunca había visto el sol’

Es difícil hacerse a una idea de una realidad con las descripciones de otras personas, porque son nuestros propios sentidos y nuestras propias experiencias las que conforman nuestra realidad:

  • Las ‘ideas’ que nos hacemos sin ver: La realidad es que esta fábula china puede utilizarse como una metáfora. El ciego que nunca había visto el sol podríamos ser cualquiera de nosotros, ignorantes de un tema, cada vez que pedimos a otros su opinión. Nunca podremos entender la realidad si no observamos con nuestros propios ojos y nos dejamos guiar por nuestros propios sentidos. La opinión de otro solo nos informa de su pensamiento y no podemos esperar que sea un pensamiento universal. Para entender las cosas hay que observarlas y ‘digerirlas’. Nadie puede hacerlo por nosotros.

«Solo podremos entender la realidad a través de nuestros sentidos .»

(Reflexiones sobre la fábula del ciego que nunca había visto el sol)

Una reflexión más sobre El ciego que nunca había visto el sol

  • ¿Qué es la realidad?: Si te das cuenta, la descripción de las dos personas que intentan ayudar al ciego que nunca había visto el sol, son totalmente diferentes y muy personales. Para el primero, el sol es como un disco de bronce que emite una sonora vibración, mientras que el segundo de los hombres alude al cirio ardiente por el fuego y el calor que desprende el sol. Cada uno, a su manera, describe cómo percibe su realidad. Pero ninguna de esas dos realidades sirven al ciego, porque la realidad es aquella que percibimos a través de nuestros sentidos.

El ciego podrá percibir el sol como algo que aporta calor, pero no podrá ver su forma redondeada ni su color. Y por mucho que intenten describirlo, nunca podrá formar su realidad, porque es la realidad de otros. Existen numerosas fábulas chinas que reflexionan precisamente sobre la importancia de los sentidos en la imagen que cada uno nos hacemos de la realidad. No existe por lo tanto la realidad global, universal, sino millones y millones de realidades. Tantas, como personas existen en el planeta.

Otras fantásticas fábulas chinas para reflexionar

Si te gustó esta fábula corta del ciego que nunca había visto el sol, prepárate a descubrir también estas otras fantásticas fábulas chinas con interesantes reflexiones:

  • El hombre que no vio a nadie: La codicia nos ciega hasta tal punto, que podemos estar rodeados de gente sin que seamos capaz de ver a nadie… No te pierdas esta fábula y sobre todo, sus reflexiones finales.
  • El ungüento: El valor de las cosas está en función de nuestras necesidades y la utilidad de ese objeto para nosotros. Imagina que tienes mucha hambre, estás en un desierto, y encuentras en la arena un diamante. ¿De qué te sirve? Reflexiona sobre el verdadero valor de las cosas con ayuda de esta fantástica fábula china.
El ungüento, una fábula china con valores
El ungüento, fábula corta con valores
  • Tirar de los brotes: El aprendizaje precisa de un tiempo y cada persona además lleva su propio ritmo. Intentar acelerar las cosas, no sirve para nada. Esta fábula es un claro alegato por la necesidad de dar a cada vivencia el momento que necesita y dejar que cada uno interiorice lo que vive y aprende al ritmo que necesite.

¿Sabías que también puedes escuchar muchas fábulas narradas para reflexionar? Busca entre todas estas:

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Publicado por Estefania Esteban

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Soy Estefania Esteban y soy periodista y escritora de literatura infantil.

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